| 06 mayo, 2021
Cristina Gaztelu Vargas
Un lector, que la conoció, impresionado por su vida y su muerte me comunica como el Seminario de Jerez, que se quedaba sin seminaristas, fue objeto especial de sus oraciones viendo como antes de morir tuvo el consuelo de ver como Dios escuchaba sus ruegos.
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Esto me comunica:
«En nada pretendo prevenir ni conminar el juicio de la autoridad eclesiástica; pero está paisana sierva de Dios murió orando por las vocaciones.
Su tío el rector del Seminario de Jerez, mons. Ignacio Gaztelu, estaba en 2017 -un año antes de que ella subiera al Cielo- triste por la incertidumbre de que se ordenaban casi todos los seminaristas aquel año. Lo que es una buena noticia… Pero no entraban alumnos nuevos!
Mientras ella estaba en su último trance, no cesó en orar por las vocaciones. En dos cursos, el seminario de Jerez dobló el número de seminaristas!!
Subió al Cielo en julio de 2018.
Ruego, sin ningún interés particular, propague está devoción en lo posible. Así el seminario de Jerez volverá a quedarse chico! Cosa que se dedican a envidiar otros en vez de rezar por las vocaciones. Pues he aquí una intercesora segura! Además de su vida de santidad, de la cual doy fe por amistad familiar».
El remitente he sido yo. Gracias al blogger y a todos los lectores por su tiempo y oraciones.
¡Dios sigue manifestándose entre nosotros!
DEP. Ha perdido la vida humana, pero ganado el Cielo.
Mi más sentido pésame a sus padres y familiares queridos.
Siempre pido por las vocaciones sacerdotales y religiosas, y por los directores de seminarios… para que formen a los seminaristas segùn los deseos del Corazòn de Cristo. Gracias por esta nota!