En Toledo, como en otras diócesis, el obispo se reúne periódicamente con distintos grupos sacerdotales, entre ellos los ordenados en las más recientes años. Hay diócesis en los que estos últimos son escasísimos, otras, escasas, abundantes. Toledo entre ellas. Esta foto responde a unas jornadas que acaban de celebrarse con los sacerdotes recientes. Parte de ellos. Da gusto verles. Todos con el santo orgullo de mostrarse como lo que son. Sacerdotes de Jesucristo. Veo ante ellos a algunos muy queridos amigos. Encabezados por el obispo auxiliar, Don Ángel, que seguro tuvo una jornada gozosa como padre de todos. Tengo por él notable consideración. Y no sólo como historiador, que es mucha, sino como persona y como obispo.
Leí en algún sitio que les hablaron el obispo auxiliar de Getafe, Don José Rico, el nuevo deán, monseñor Ferrer y el sacerdote Sierra. ¿De mis Sierras de toda la vida? ¿O mejor, de mis hijos, desde la inolvidable congregación del Padre Ceñal? Uno tiene debilidad por Don Marcelo a quien la Iglesia toledana tanto debe. Y no fue normal que me viniera a la memoria la preocupación permanente del gran cardenal en elegir cuidadosamente, se podría decir que hasta meticulosamente, las personas que iban a instruir a sus seminaristas y a sus sacerdotes. Allí no se colaba gato por liebre. Y ello hizo a Toledo referente en España e incluso en el mundo. Cuando todo parecía desmoronarse.
Todos de clergyman y varios con sotana. Prenda esta última que ya no es inencontrable en la archidiócesis primada. Dicen que las comparaciones son odiosas. Suelen decirlo quienes quedan mal en la comparación. Son frecuentes las fotografías que aparecen en el Blog de un clero camuflado con su obispo. En Toledo no se lleva el camuflaje, Se muestran como lo que son: sacerdotes. A mí me gusta y tengo todo el derecho del mundo a expresar mis gustos. Pienso también que al Pueblo de Dios no le molesta ver a sus curas vestidos de curas. Dando testimonio de que lo son.
Seguramente esta tarde volveré al Toledo de mis amores por una cuestión personal. Nunca me ha dado la menor pereza volver a Toledo donde ya tantas veces he estado. Quién estuviera en Toledo en todas las ocasiones. Como dice una canción, corregida, pues no es toledana. No huyo de Madrid donde hay un clero en buena parte extraordinario y que no se camufla. Pero en mi Toledo no es una buena parte sino que prácticamente la totalidad. Gustad ved que bueno es Toledo. Pues procura ser reflejo del Señor.
No os solivianteis. Los de la sotana son los que celebran la Misa de San Pío V. Pero, bueno, oye, la cosa está bastante decentilla en Toledo, en comparación con otros sitios. Mientras luego no se camuflen abriéndose el clergyman y metiéndose para dentro la tira. Ayer tuve que recriminar a un clérigo joven por las calles de Querétaro por hacer eso. ¡No queremos curas camuflados!
El seminario menor de Toledo es único en toda España. Es un verdadero seminario, con formadores excelentes, que está nutriendo en gran parte al seminario mayor. Prácticamente el 50% de los seminaristas mayores provienen del menor. En cambio, el seminario mayor no está pasando por su mejor momento. Se hace necesario un cambio de Rector
En mi comentario anterior, donde dice «Arzobispo», léase «obispo auxiliar».
Como detalle de la fotografía decir que aparecen al menos 5 sacerdotes (si no son más los de esta fotografía) que celebran con cierta frecuencia la Misa por el rito Tradicional. En ese encuentro no estaban, pero hay aún más sacerdotes jóvenes que también celebran por el rito Tradicional. Por desgracia también en Toledo sufren hostilidad, amenazas veladas, así como ciertas coacciones e incomprensiones por este hecho, en eso no somos distintos de otras Diócesis, si bien es bastante habitual que en muchas iglesias haya comulgatorios y la liturgia sea cuidada aunque sean de rito Ordinario. Aquí no suelen hacerse las barbaridades que se ven en este blog en otras Diócesis.
A esas Misas por el rito Tradicional en algunas fechas señaladas es tal la afluencia de fieles que la iglesia se queda pequeña, con todos los bancos y sillas plegables llenos, y mucha gente de pie en los laterales. Y eso que aquí la gente no acude porque sean las únicas iglesias que cuidan la liturgia las que atienden esos y otros sacerdotes. Los que alguna vez acudimos es porque es algo indescriptible. Y cada vez más gente lo descubre y acude sin temor.
Incluso en este aspecto de la liturgia tradicional, es una bendición está Diócesis
La práctica totalidad de los seminaristas que han entrado en los últimos años son de la Diócesis de Toledo, ya que apenas vienen de fuera al haber mejorado la formación en muchos seminarios del resto de España. Si en Tarrasa hay 2 obispos que fueron ordenados sacerdotes por Don Marcelo, hay garantía de que ese seminario funcionará algo mejor. Antes se mandaba a los seminaristas de Cataluña a estudiar a Toledo. Ahora ya no es necesario si es que en Tarrasa reciben una formación católica. Con San Sebastián sucede parecido, si bien a estos los mandan a Navarra. De Palencia los mandan a San Dámaso. Gracias a Dios Toledo no es la única diócesis de España con un buen Seminario como pasaba en los 70 y parte de los 80.
También hay que destacar que el Seminario Menor está realizando una labor extraordinaria desde hace años, llegando a entrar algunos años hasta 11 seminaristas directamente del menor al mayor. No suele bajar de 10 el número de nuevos ingresos anuales al Seminario Mayor desde hace tiempo. Y la cantera del Seminario Menor se nutre de los monaguillos varones que siguen abundando en muchas de estas parroquias atendidas por esos sacerdotes jóvenes que fueron en su día monaguillos, seminaristas menores y luego mayores. Es un círculo virtuoso que sigue dando muy buenos frutos.
Por último, tenemos una pastoral juvenil que, si bien no es tan profunda y vocacional como lo fue hace años, sigue en la línea de evangelizar y atraer a los jóvenes. De ahí hemos salido muchos alejados que tras encontrarnos con Cristo, luego vamos formando familias que intentamos poner a Cristo en el centro de nuestras vidas
Contrariamente a algunas opiniones que me preceden, en el caso del sacerdocio sí tiene importancia el «hábito» (sotana o traje talar y alzacuellos); claro que la tiene. Y es un ejemplo a imitar. Da gusto ver esa fotografía. Juanestella.
¡QUE DIOS OS BENDIGA!
el troll Cigoña patina deleitándonos con sus típicos rebuznos.
¡Qué pena que no sea el Arzobispo el primero en vestir la sotana!
Ese planteamiento dialéctico entre ultras (carcas)-progres ya es hora de dejarlo. Se trata de ser fiel a Cristo y al depósito de la fe o de traicionarlo. Es verdad que el traje clerical no lo es todo, pero es muy importante. En primer lugar proque lo manda la Iglesia. A esta razón le siguen otra muchas en las que no voy a entrar.
«¿Por qué será que los llamados curas ultras son los que atraen a más jóvenes en sus parroquias?»… Eso lo dirás tú «PRECONCILIAR», que no debes tabajar mucho con jóvenes.
Qué pena el que escribe este post, ya que por lo que se ve, mide la calidad del ministerio sacerdotal y del ministro por la forma de vestir de éste… en fin… lo de siempre… Qué pena…
Por cierto, el seminario de Buenos Aires Bergoglio lo dejó bajo mínimos y ese desmodelo es el que pretende implantar a nivel universal ¿ para acabar con el sacerdocio y confluir con los protestantes ?
¿Por qué será que los llamados curas ultras son los que atraen a más jóvenes en sus parroquias? Para que se lo hagan mirar algunos. Entre ellos Cigoña patina.
Ese señor o señora que se hace llamar cigoña patina no ha caído en la cuenta de que el primer ultra es Cristo. Los cristianos que no son ultras son mediocres o tibios (la gran mayoría) como los fariseos que se limitaban al mero cumplimiento. A ver si deja usted de clasificar en categorías o clases a los católicos, que eso es lo que hace la ideología comunista.
Desde hace mucho tiempo los seminaristas de Toledo son oriundos de la Archidiócesis Primada.
Echenique no te equivoques. Toledo atrae a los curas ultras de toda España. Los que salen son los que son.
El resto estudia en su diocesis.
La peculiaridad de Toledo es que atrae seminaristas de toda España por su calidad doctrinal y espiritual. Luego se suelen incardinar, si les dejan, en las diócesis de origen. Conozco unos cuantos navarros que se han formado en Toledo. Desconozco si esa «atracción» haya cambiado ultimamente.