Muchos años posconciliares la Iglesia despreció Hermandades, Cofradías, Procesiones, Imágenes… Lo que llamaban religiosidad popular con la que suicidamente pretendían acabar. La fe del pueblo resistió y la absurda animadversión ha desaparecido.
Además muchas Hermandades se salieron del exclusivo, y hasta es posible que excesivo, culto a su venerada imagen y hoy son medio importantísimo de pastoral diocesana, de amor y apoyo a la Iglesia y de caridad con los necesitados.
Me encuentro con la labor que hace hoy en Sevilla la Hermandad de la Macarena. Excelente. Además del amor a su maravillosa Virgen que es la fuente de todo lo demás. Y eso, más o menos parecido, ocurre con otras muchas cofradías y hermandades. Como para correr a gorrazos a quienes querían acabar con ese tesoro de la Iglesia.
Casi todas las cofradías andaluzas tienen su bolsa de caridad, aunque no sean tan conocidas -ni tan potentes, por la obvia diferencia de recursos- que la de la Macarena.
San Antonio de Padua *
La labor de las Hermandades sevillanas es admirable en todos los órdenes.
Por citar sólo algunos ejemplos, voy a reseñar :
1.La Vera Cruz, tiene su capilla hecha un primor. Y de carambola enseña, con admirable dedicación y amabilidad, el subsuelo de la misma, en el que están los restos de los baños de la reina mora.
2. La de Pasión, mantiene diariamente un horario de apertura ampliado, permitiendo contemplar y rezar a sus maravillosos Titulares, y hacer la visita al Señor Sacramentado allí reservado.
3.La del Buen Fin, tras la retirada de los franciscanos que habitaban en San Antonio de Palma a su otro convento de San Buenaventura, administra maravillosamente su sede, en la que se custodian sus Sagrados Titulares junto a otras magníficas Imágenes.
Los horarios de apertura del Gran Poder, de la Macarena, de la Magdalena, del Patrocinio, de la O,de los Marineros, de la Estrella,…., son amplisimos, sobretodo si se comparan con los de otras iglesias en las que no se asienta alguna Hermandad.