https://infovaticana.com/2017/08/21/inusitada-rapidez-osoro-desautorizar-uno-sacerdotes/
En primer lugar porque es del Arzobispado y no del cardenal arzobispo. Cosa que no es igual. Como si Don Carlos Osoro no quisiera aparecer desautorizando. Aunque es evidente que hay una clara conexión entre el uno y el otro.
Y además porque el comunicado parece hecho con los pies. Porque si quería desautorizar desautoriza poquísimo. Contiene dos obviedades y, en la parte desautorizante una inexactitud: «No hay más culpables que los terroristas». Pues no es cierto. Hay más culpables. Aunque con un grado mucho menor de culpabilidad y responsabilidad.
Están los grandes culpables por acción y esos son sin duda los terroristas. Pero también hay culpables por inacción, omisión, negligencia… Una cosa es el dolo y otra la culpa. Aunque es evidente que en los segundos no existió la menor intención de que ocurrieran esos hechos, que repudian totalmente, y en los primeros una clarísima voluntad de cometerlos.
Y eso es, en mi opinión, lo que señaló el sacerdote Don Santiago Martín, no en una homilía. Por lo que no entiendo bien que tenga que ser desautorizado con precipitación o sin ella.
Hay culpa, o cierta culpa, por no haberse dado cuenta de las posibles consecuencias de sus actos, consecuencias que lamentan, repudian y condenan, en las autoridades que han llenado Cataluña de islamistas porque ellos no iban a potenciar el castellano, que no han sabido o no han querido atajar el radicalismo como el del imán de Ripoll u otros más o menos análogos, que no se dieron cuenta de que Alcanar no fue una simple explosión de gas sino anuncio de que algo muy gordo se estaba cociendo. También posiblemente si no advirtieron que allí había más muertos y si como se ha escrito, caso de ser cierto, si ocultaron información a la policía nacional o a la Guardia Civil. En la alcaldesa de Barcelona por no haber atendido la recomendación de colocar bolardos u otros elementos disuasorios en las Ramblas. En las autoridades nacionales por haberse prácticamente retirado de Cataluña para no molestar a las locales. Y hasta en los obispos de Cataluña callados como…, lo que quieran ustedes, ante la islamización de sus diócesis en aras de un buenismo sin sentido del que hemos comenzado a ver los resultados.
Claro que la responsabilidad de todos estos no es comparable a la de los autores materiales de los atentados pero alguna pueden tener.
Señalar eso, o una mínima parte de eso, y no en una homilía, no entiendo que pueda ni deba ser objeto de ninguna desautorización. Hay una parte, e importante, del islam que está entre nosotros que supone una amenaza, no ya conjeturable sino cierta, para nuestra pacífica convivencia. De momento ya con quince muertos recientes, más los terroristas. Y con casi dos centenares en Madrid hace unos años. Otros, no siendo terroristas, están encantados aunque camuflados por tan tristes sucesos. Y hay pacíficos musulmanes que no constituyen peligro alguno para nuestra convivencia. La «desautorización» del arzobispado madrileño en aras de no se sabe qué porque la Iglesia no pinta nada en defensa de la señora Colau, tal vez pueda inscribirse en esas responsabilidades menores de comprender, tolerar, no molestar y seguir bajándonos los pantalones.