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Un testimonio sereno sobre Franco y la Iglesia en días de escasa serenidad

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José Francisco Serrano recoge tres testimonios que nadie podrá juzgar de franquistas. Los de Pablo VI, Tarancón y Cirarda.  Tienen más de cuarenta años por lo que están al margen de este dislate actual de desenterrar cadáveres sin sentido alguno y además sin saber que es lo que se va a hacer luego con ellos.  Como si alguien pensara, salvo algún aventado, que la solución de los problemas  de España estuviera en desenterrar a Franco. Cosa que no se cree ni Sánchez.

Lo que pensaban las principales figuras de la Iglesia, universal e hispana, en días ya de evidentes desenganches aunque al margen de curas trabucaires que algunos había y en la cárcel de Zamora varios, lo recoge el conocido periodista  y catedrático de periodismo como simple testimonio histórico aunque se le puedan sacar consecuencias. No postula nada. Simplemente hace memoria.

https://www.abc.es/sociedad/abci-tarancon-y-franco-201811110234_noticia.html

 

 

 

 

Comentarios
14 comentarios en “Un testimonio sereno sobre Franco y la Iglesia en días de escasa serenidad
  1. Memoria historia ,o dictadura ?

    Lo que no se puede permitir,es que hemiplejía ley de memoria historia ,se lleve por delante la libertad de expresión ,y la libertad de los ciudadanos de enterrar a sus muertos.

    Que pretende la ley de memoria historia ? …Implantar una dictadura marxista en España ?…

    Franco nunca quiso ser enterrar en el Valle de los caídos ,porque este lugar,sólo estaba, y está ideado para enterrar a la víctimas de la guerra civil de los dos bandos, como un sigo de reconciliación.

    Me parece correcto sacar a Franco de un lugar donde nunca quiso estar.

    Dónde está la libertad de expresión y la libertad de enterrar cada cual a sus muertos ?..

    El Parlamento quiere prohibir la exaltación politica de un dictador militar como a franco ; que prohíba la exaltación de todos los dictadores ; militares y civiles,como por ejemplo Stalin o Santiago Carrillo ; no , Stalin y Carrillo,fueron buenos dictadores !!!

    Que prohíba la exaltación política de Franco, de acuerdo, pero que dejan a la familia enterrarlo donde quieran.

    Que cierren la Almudena,si el señor Arzobispo, permite que la catedral se convierta en una peregrinación franquista, para exaltar políticamente a Franco..

  2. La religión, que yo sepa, nunca ha sido causa de división entre los españoles habrá tenido mejores y peores miembros, pero las divisiones las han creado otras organizaciones. Lo que no menciona nadie, ni en este artículo- me refiero al link del ABC que publican- ni en los entornos y medios eclesiásticos es que Franco interrumpió la matanza de personas consagradas y simplemente de feligreses, incluso ¡de alumnos menores de colegios católicos!. En la época de San Pablo VI la Iglesia se puso en contra de Franco, a raíz del concilio.

  3. Lo principal no es Franco, la pieza importante a cobrar en la cruz.

    Lo de Franco, por supuesto que estorba y sirve para lo que ha relatado Aro y más cosas, pero es un ensayo. Si hay mucha oposición, se sujetarán, si hay poca lo sacarán y luego derribarán la cruz y la iglesia la convertirán en un museo de la memoria histórica.

  4. A propósito de Testamentos: entre el Testamento de Pablo VI y el de Francisco Franco hay la diferencia entre un gnóstico interconfesional cristiano y un católico entero y vedadero por muy pecador que se le quiera considerar. Solo hay que leer ambos.

  5. A Franco, siendo dictador, se debe la democracia o las condiciones para ella, mientras que al actual gobierno estafador y a sus soportes antiespañoles se debe un peligro creciente de tiranía brutal, como fue el primer frente popular. Por todo ello la democracia, si ha de subsistir, exige el máximo  honor a Franco que la hizo posible, y la expulsión de los nuevos tiranos que intentan vengarse villanamente de él. ¡Patéticos!

    1. A lo largo de muchos siglos, la Iglesia se oponía a la democracia. También Sócrates, Platón y Aristóteles eran contrarios a la democracia. San Juan Pablo II, aunque aceptaba la democracia con condiciones, también declaró que podría convertirse en tiranía, cosa que se está dando en todos los países así llamados democráticos. Desde Constantino, la Iglesia ha preferido una monarquía católica como la hispánica.
      El régimen de Franco no era dictatorial sin autoritario, ciertamente mucho menos dictatorial que el partitocracia frentepopulista que hoy en día padecemos. A mi parecer, la democracia está en su fase de decadencia y no va a durar mucho más, gracias a Dios.
      En cuanto a Tarrancón, intenta decir algo positivo de Franco, pero apenas lo logra.

      1. Franco era un militar monárquico, católico y tradicional. Instauró un régimen autoritario -no dictatorial- para poder entregar al futuro Rey una Patria mucho mejor que la que había asumido. Y lo logró con creces. La gran objeción que algunos pusieron al Caudillo es que durase hasta su muerte. Medida muy inteligente, viendo lo que pasó con el senador vitalicio Pinochet, aunque fuese a posterior. Franco sabía de la miseria humana y no quiso verse obligado a contemplar alguna felonía al final de sus días. Ya hemos visto cómo a Felipe VI no le ha tewmblado el pulso firmando el Real Decreto de exhumación en contra de lo que decretó su padre.

  6. Si Sánchez tuviese, y en su momento, Rajoy hubiese tenido, un mínimo de sentido común y dignidad, la memoria histérica sería un mal recuerdo. Sánchez es un suicida. Está desenterrando los demonios familiares de los que hablaba el Caudillo. La gente dicen que somos civilizados, que estamos en el siglo XXI pero, creo que eso lleva mal camino. Yo, siguiendo en la creencia de que la mejor opción es la que apunté hace un mes, me parece que por parte de Pablo Casado fue una torpeza referirse a su abuelo como represaliado por Franco y lo mismo la abstención del Partido Popular en el tema de la exhumación. Entre 1942-43, ya dominada la situación y adoptadas las medidas de máxima urgencia, Franco puso orden en el tema de la justicia y gente como el susodicho abuelo, salieron de la cárcel y reemprendieron su trabajo habitual.
    Cuando oigo al Doctor Sánchez y a la Calva, creo que están reverdeciendo temas que se habían olvidado. Lo curioso es que ya hay tres sitios o más que consideran presencia non grata la inhumación de Franco. Creo que lo propio es que siga en en Valle o que lo lleven al extranjero, pues tal como van las cosas, no sé si esa locura puede desembocar en una revolución como la que se vivió hace más de ochenta años.
    Todavía resuena el eco de la homilía exequial del Cardenal Primado en la Plaza de Oriente, las lágrimas del Venerable Arzobispo Lahiguera en el funeral de la Catedral de Valencia, las palabras del Arzobispo Castrense Fray José López Ortiz: «Le encomendamos al Señor, pero somo nosotros quienes precisamos de su plegaria.» Y también las palabras del mismo Jubany -que ya es decir- alabando su testamento como un gesto de reconciliación.
    Viendo los despropósitos actuales, muchos que habían archivado ese tema o que apenas les había rozado -como es mi caso- por no haberlo vivido, sienten esas gravísimas ofensas sin posibilidad de réplica, al creador de la España moderna, al liberador de nuestra Patria de las fauces del comunismo, y de una persecución religiosa en la que quebraron todos los cánones de humanidad y civilización, que Ricardo de la Cierva compara a la de Diocleciano, como propias, respirando amargas auras matinales.
    Sagrado Corazón de Jesús, salvad a España. La nación en la que pusisteis Vuestras complacencias peligra. Omnia quae fecisti nobis, Domine, in iusto iudicio fecisti, quia peccavimus Tibi et mandatis Tuis non oboedivimus. Sed da gloriam Nomini Tuo et fac nobiscum secundum multitudinem misericordiae Tuae. Todo lo que has hecho con nosotros, Señor, lo hiciste con un juicio justo, porque hemos pecado contra Tí y no hemos obedecido Tus mandatos. Pero, glorifica Tu Nombre y actúa con nosotros según el inmenso caudal de Tu misericordia.

    1. ¡Amén!

      El problema radica en que la izquierda actual y extrema izquierda niega la Historia y trata de reescribirla al más puro estilo comunista profetizado por George Orwell en su novela 1984 ( Creo que esto mismo o parecido ya lo escribió D. Canali) y mueven a mucha población que se niega a creer la verdad de lo que ocurrió.

      Hablo de primera mano: Compañeros de teabajo a los que les he pedido que se documenten sobre lo que pasó en España de 1934 a 1936 y se niegan en redondo, diciendo que lo escrito en esos documentos y libros es mentira. Y que la «democracia» que se vivía bajo el régimen de la República era idílico y que Franco fue un monstruo.

      Por eso todas las oraciones serán bienvenidas pues ahora mismo las circunstancias son muy similares a las que acontecieron entonces.

      Y si tal como se ha pronosticado en las próximas elecciones generales que se convoquen VOX obtiene escaños, como muchos españoles deseamos y la izquierda pierde el gobierno sería ya casi un calco de la situación previa a la Guerra civil, con la excepción de que entonces la Monarquía decidió autoexiliarse, veremos como actúa Felipe VI que aún tiene el apoyo de la mayoría de españoles, Ejército y Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

  7. Es evidente para cualquiera que esta obsesión por desenterrar a Franco y borrar su memoria, aparte de evitar poner en evidencia la realidad de la diferencia abismal entre los 40 años 36-76 y los 40 siguientes, tiene el mismo objetivo que otras maniobras: las leyes de memoria histórica, la polémica actual sobre los gastos de las hipotecas, el matrimonio homosexual, el aborto, el cambio de nombres en calles, la destrucción de monumentos y escudos, el intento de destruir el Valle de los Caídos para evitar un verdadero hermanamiento, … Es la forma de eludir la solución de otros problemas graves: las pensiones, la corrupción de los ERES, la estafa de la cooperativa de viviendas UGT-PSV, la financiación irregular de los partidos, el problema de las autonomías, el paro, los 5 millones de inmigrantes traídos por las mafias para convivir con más de 4 millones de parados, la destrucción del tejido productivo, la contaminación, la especulación inmobiliaria, el escándalo de los nombramientos a dedo, la presión sobre la independencia del poder judicial, el deterioro del ejército, Venezuela y el problema de los españoles en ese país, etc. Si quieren de verdad eliminar el recuerdo de Franco, tendrán que empezar por destruir otra vez los miles de iglesias y conventos arrasados y saqueados el 31-39 y reconstruidos y restaurados el 39-76, o el 90% de los embalses y el suministro de aguas a pueblos y ciudades, etc., en definitiva volver a 1936.

  8. Buena reflexión y breve, por tanto dos veces nueva.

    Respecto de la opinión de Luis Suarez discrepo en cuanto que la Iglesia en España se alineara con el bando de los nacionales, es que los rojos mataban directamente y con tortura a cuantos católicos encontraban. Es decir, que fueron los rojos los que directamente obligaron a los católicos a elegir el bando nacional.

    Una de las múltiples barbaridades que más me ha impactado ocurrió en la plaza de toros de Barcelona:
    Los rojos sacaron a una monja completamente desnuda para humillarla y la ahorcaron de un gancho.
    Después, uno de ellos descuartizó el cadáver de la monja en cuatro trozos y se lo echó a los cerdos para que se lo comieran. Llegado el tiempo el «valiente» vendía su mercancía gritando como un poseso: ¡Chorizos de monja! ¡Chorizos de monja!

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