No soy periodista. Soy abogado y licenciado en Ciencias Económicas. Aunque he escrito miles de artículos en medios impresos y digitales. Seguramente más de diez mil. Mi “periodismo” es de opinión, sobre noticias o informaciones que me llegan, y no de investigación. Pero recientemente me he visto metido en ese campo que me parece apasionante, y os voy a dar cuenta de ello. Y digo que me he visto metido porque no lo busqué yo. Me buscaron. Y me encantó la experiencia. Aunque no para repetirla. Lo mío es otra cosa. La persona que me facilitó la carta que Don Santiago González escribió a compañeros suyos con motivo de haberse declarado falsas las acusaciones vertidas contra él, me comunicó hace un par de días que persona conocedora de todos los hechos estaba dispuesta a contármelos pero que tendría que ser personalmente. Y a Sevilla me fui. De entrada sabía que iba a valer la pena pues mi amigo no me iba a embarcar en un viaje sin sentido aunque fuera tan cómodo como lo hace el AVE entre la capital de España y la de Andalucía. Y ese relato es el que os voy a contar. Verdaderamente alucinante. A mí me dejó con los ojos a cuadros. ¿Realmente pueden ocurrir esas cosas? Pues ocurrieron. Seguramente habrá alguna imprecisión en detalles secundarios. Excuso decir que si Don Santiago González quiere puntualizar algún extremo tiene esta página abierta a lo que quiera añadir o corregir. Pero lo sustancial es lo que os voy a relatar. No digo al lector que se siente pues doy por hecho que me lee sentado pero es que es para estar sentado. Un sacerdote sevillano, con cargo en la curia diocesana, se presenta en el arzobispado con unas acusaciones gravísimas contra Don Santiago González. Aporta unos correos electrónicos y un cadáver. Una persona, varón, dirigido espiritualmente por el sacerdote denunciado, ante el rigor del director, que le imponía durísimas penitencias, y que además le habría solicitado sexualmente, se había suicidado. Se entiende el pánico y la consternación en la curia y más todavía con el arzobispo ausente. El acusado es llamado con urgencia a palacio y, ante lo que le exponen, responde, asombrado, que no conoce de nada al muerto y que no está entre las personas a las que dirige espiritualmente. Que tampoco son muchas por lo que puede dar los nombres de todas. Y con eso comienza un tristísimo y abracadabrante episodio en el que la archidiócesis no va a quedar bien parada. El pánico no es buen consejero y antecedentes como el de Granada lo agravan. Aunque en este caso no hubiera menor de edad. Y sin la mínima consideración sobre la verosimilitud de los hechos suspenden cautelarmente a Don Santiago de su ministerio sacerdotal. De nada valen sus negativas sobre los hechos ni la más fundamental de las mismas. Que no conocía de nada al suicidado. Entiendo la medida adoptada, comprendo también que la mayor parte de los imputados en hechos análogos niegan su participación, pero lo que no se entiende bien, incluso con el precedente de Granada, es que no se hiciera un siquiera somero análisis de la base de la acusación. ¿Esos correos electrónicos procedían del acusado? ¿Tenían su IP? ¿Eran mínimamente creíbles? ¿Había de verdad un cadáver? Los obispos tienen que considerar que si a la primera acusación contra alguno de sus curas los suspenden en sus ministerios, pueden quedarse en días sin curas. Es necesario tomarse un tiempo para analizar si lo que se les imputa tiene un mínimo de credibilidad. Aun a riesgo de que el imputador escriba al Papa y éste le responda. Aunque también entiendo el pánico. Menos la comodidad. Suspendido y ya se verá. Porque tampoco es eso. Tan tremendas acusaciones se disolvieron en cuestión de un mes. Algo menos. Un mes de angustia en el falsamente imputado, de días y noches de lágrimas impotentes ante la injusticia y de oraciones desgarradas a Dios. Y con la agravante de que, además. Se estaba muriendo su padre. La persona con la que me entrevisté, y no el Vicario General, que era el encargado del proceso, fue la que descubrió que no había cadáver. Que el suicida estaba vivísimo y que ni conocía a Don Santiago González ni había intervenido para nada en ningún tipo de correos electrónicos al respecto. Los correos electrónicos eran todos fruto de una persona que se los dirigía a sí misma y que contaban una historia que sólo existía en su imaginación. Con lo que el arzobispado había quedado como Cagancho en Almagro. Y el cura denunciante, cuyo nombre y cargo por supuesto conozco todavía mucho peor. Como poco, de tonto del bote, por creerse un montaje sin pies ni cabeza e ir con él, como correveidile al arzobispado. Y si lo que le movía era el odio contra el acusado no voy a poner aquí el calificativo que tengo en la mente, me limitaré a llamarle miserable. Quiero suponer que a semejante sujeto, por bobo integral o por malvado, que ha dejado al arzobispado, y de rebote al arzobispo, en ridículo, le aplicarán un congruo correctivo. Y dejará su cargo curial, de notable importancia, por alguna parroquia de la sierra. De sujetos así cuanto más lejos, mejor. Y también espero que Don Juan José Asenjo, que se ha encontrado con que lo que parecía una tragedia no era más que un ramplón vodevil, en el que los muertos aparecen y desaparecen y las pruebas no eran más que un burdo montaje del que se debieron dar cuenta los también bobos que se tragan cualquier cosa, cierre de una vez esta historia que le ha crecido sin regarla. Y que levante una prohibición de escribir que si podía tener sentido mientras se incoaba el proceso correspondiente, al cesar éste por la falsedad de las pruebas, no tiene ya el menor sentido. Si Don Santiago González, escribiera textos contrarios a la fe o a la moral de la Iglesia, repréndale el arzobispo del modo que proceda en derecho, al igual que a aquel otro clérigo que incurriera en análogos motivos. En otro caso no se entendería bien la persistencia de la prohibición. Que ya bastante daño le ha hecho la archidiócesis con la suspensión sin el menor motivo para ella y de la que se ha tenido que desdecir. Don Juan José tuvo ya un detalle importante con el sacerdote tan injustamente acusado. Acudió a presidir el funeral por su padre. Estoy seguro de que, habiendo cesado ya los motivos que podrían justificar el silencio sobre la situación, cesará en breve la prohibición de publicar. No tiene el menor sentido reproducir en Sevilla una cuestión tan discutida como la de los Franciscanos de la Inmaculada. P.D.: Pues ahora me consta, por comunicación de mi corresponsal, que el sacerdote falsamente acusado perdonó inmediatamente a la autora de tan tremendo desaguisado que tanto le hizo sufrir. Lo de la amenaza de acudir a los tribunales pienso que fue un calentón tras un mes de tamaño sufrimiento. La amenaza del Vicario general será aceptable jurídicamente pero me parece tan inapropiada en uno de los protagonistas del esperpento que le retrata. Por RD me entero de de que las facultades dela autora de todo son, digamos, delicadas, cosa que me confirma mi corresponsal. ¿El correveidile, que en mi opinión ha quedado fatal, conocía ese hecho? ¿Y conociéndolo actuó de ese modo? ¿No sabía nada y sin más dio crédito de lo que le decía un desconocido y fue a chivarse? ¿Si yo mañana le envío un correo desde un cyber, lo firmo como Juan Sanchogrande Balconcillo comunicándole que según unos e-mails que me he dirigido a mí mismo y que dicen que el Vicario es el violador del ensanche y que una de las violadas, llamada Margarita Pedrochilla Columela se ha suicidado, corre al arzobispado a denunciarlo? ¿Y suspenden cautelarmente al Vicario? Pues estaríamos en un mundo de locos. Así que a mí me parece lo del chivato impresentable. ¿Aquí el único que perdona es el gravísimamente ofendido? Porque declarar que la acusación era falsa no es ningún perdón sino una evidencia. Yo del acusica no espero nada, o es más tonto que Pichote o un malaje. Por lo uno o por lo otro ha quedado de chupa de dómine y tocadísimo para su cargo pastoral. Pienso incluso que imposible. El Vicario me parece un chulo que se vale de su cargo para amenazar a un pobre sacerdote quia nominor leo. Y chulería es su amenaza cuando lo que debió hacer, con un mínimo de caridad que tuviese, sería llamarle y decirle: Santiago, entiendo tu cabreo pero no hagas tonterías que te van a perjudicar. Así que, señor Vicario, me parece usted un chulo de… y ahí ponga usted lo que quiera. Y nos queda el arzobispo a quien sin quererlo ni beberlo le han montado este marrón. Los suyos. No Don Santiago González. Yo no soy quien para aconsejarle nada y quien tiene que gobernar la diócesis es usted. Lo hará con acierto o sin él. Y le reconocerán el uno o el otro, en ocasiones con «acritú». Merecida o no. Es usted un buen obispo, aunque no sea el beato Spínola, es usted una buena persona que sabe olvidar, me consta personalmente. No deje pudrir una situación inverosímil con lo que no iba a ganar nadie. Recomiende prudencia, si necesario fuere, a Don Santiago, incluso impóngale un tiempo de censura en el que tenga que someter sus escritos, antes de ser publicados, a un sacerdote docto y que no le tenga malquerencia. Pienso que ni el acusica, que ha quedado prácticamente inservible, o el vicario chulo no pueden serlo. Y olvidemos cuanto antes esta página lamentable que le han montado. Que le han montado los suyos. Porque si no se va a encontrar que cada vez que alguno de sus sacerdotes diga algo improcedente, cosa desgraciadamente inevitable, le van a preguntar: ¿Ese sí y Don Santiago no? Y eso en el caso de que Don Santiago dijera cosas censurables. Que no me constan. Aunque tampoco sigo habitualmente sus escritos. Yo en este asunto ni quito ni pongo rey ni tengo señor que ayudar. No conozco a Don Santiago González, si me lo tropezara en la calle pasaría por su lado sin saber que es él. A usted le conozco y le aprecio. Aunque seguramente hará dos o tres años que no intercambio con usted un saludo de menos de un minuto. Pero no quisiera que un asunto menor se encizañara. Sin que yo vea el menor motivo para ello. Dio usted un paso importante presidiendo el funeral por el padre de Don Santiago. Dé un pasito más. Y esto se olvidará y habrá quedado usted de dulce.
Un suicidio en Sevilla sin muerto
| 15 febrero, 2015
Es que todo está tan claro. Que casualidad que los «chismes» a los cuales algunos en la jerarquía eclesiástica prestan atención se refieren solamente a aquellos que practican la Tradición de la Fe. La gran apostasía está sobre nosotros y viene desde arriba, cardenales y obispos, atrincherados en el Vaticano. A todos los que no obedecen la agenda, los pisotean y desaparecen.
Victoria
En cuanto a la supuesta persecución del arzobispo Asenjo a la asociación Una Voce de Sevilla, he de decir primero de todo, que no pertenezco a esa asociación. En segundo lugar, que no conocía la Misa Tridentina hasta que S.S. Benedicto XVI escribió el motu proprio «Summorum Pontificum». Pero en tercer lugar diré que siendo un fiel de Sevilla, he ido solamente TRES veces a la Misa que organiza Una Voce, y sí he podido constatar que parece haberse ido dificultando la asistencia a la Misa, pues ha ido pasando cada vez a templos menos conocidos: de la Iglesia de San Bernardo una capilla del hospital de la Caridad, y de esta adonde ahora se celebra, en la capilla de la Escuela de Cristo, en un callejón recóndito, escondido y desconocido donde los bancos ni siquiera tienen respaldo. A mí me gustaría asistir más a la Misa Tradicional (me parece que acerca al Señor de una manera más perfecta que el Novus Ordo), pero veo que aquí en Sevilla se le ponen muchas dificultades. No sé si monseñor Asenjo tendrá algo que ver en ello o no, pero ciertamente tampoco parece dar faciliddes.
Copio y pego:
Francisco, a los cardenales: «Que el Pueblo de Dios vea siempre en nosotros la firme denuncia de la injusticia y el servicio alegre de la verdad»
En Sevilla por el momento no hay cardenal; hay obispo y arzobispo y vicario general blandiendo la porra para impedir la justicia dispuesto a sacudir al rebaño famélico. Parece que apelar a la JUSTICIA y a la VERDAD cuanta de cardenal para arriba, al menos en declaración de intenciones.. Un maquiavelismo clerical.
La plebe tenderemos que contentarnos con soportar arbitrarios y amiguismos con trato de favor. Así entienden la justicia y la verdad.
Solo D Santiago, y de los curas que se han ido a otras diocesis,Don Javier C anterior parroco de Tocina, o al que intento empantanar su cambio d diocesis como Don Antonio anterior capellan de las jeronimas, o el garrafal acierto de sus puestos de alturas que le han salido ranas, D Luis R, que estuviese destinado en Osuna, o de Miguel Angel que fue mano derecha y de los formadores, o que currio con D Luis M que fue cuadjutor de San Pedro, y decidio terminar con su vida, y con D Pablo y su hijo, y con es vpadre venerable de marchena al que ha ocurrido que despues del juicio civil ha resultado inocente y pisoteo miserablemente sin escucharlo, y hablemos si quereis de la suspension de cargo mediante correos electronicos, seguimos para bingo…o la retirada de las dgnidades mtradas, o el culto en latin de la catedral, o la explicacion de su proposito de eliminar que algunos curas vstieran de sotana, sino…que se lo digan al parroco de Santiago de Ecija, o con D Antonio B al que desacredito ante las hermandades de su parroquia, o cuando elimino de un plumazoa las ordenes religiosas del Centr de Estudios, e impuso a un edicre rector para agradecer su servidumbre, y cosas que seme pasan del intero,…sin dejar de mencionar el paso cual caballo deatilapor el seminario diocesano..se me escapa la cuenta de mas de 20 seminaristas que estaban fuera de sus planes.
Lo de Santiago no es una mancha en su episcopado,sino que su episcopado es como un papelon de pesacdo de la freidura del arenal.
Eso si respetando a los que estan alrededor de este inepto, que no son mas que marias (mujer de barrio que lleva y trae ) para que el este informado al dedillo de todo lo que hay en las parroquias.
Que sepuede esperar de alguien que da credito a los chismes que le llevan…
Por cierto, han condenado a Volpi a indeminzar con 20.000 euros a la familia del P. Manelli; ¿influirá esto en la decisión que tome el P. Santiago sobre su caso?
http://www.adelantelafe.com/roratecaeli-comisario-de-los-franciscanos-de-la-inmaculada-volpi-admite-culpa-en-difamacion-y-mentiras/
Paco Pepe: según su nuevo criterio, flaco favor ha hecho Vd. a los Franciscanos de la Inmaculada denunciando el despotismo y el abuso de autoridad de los Volpi y compañía, a los cuales ha llegado a poner motes hirientes, que no creo que ayuden precisamente a que actúen con benevolencia hacia los frailes intervenidos.
A los déspotas les vienen muy bien que nos callemos para que ellos puedan cometer sus fechorías tranquilamente. Conmigo, no.
» Es muy cobarde esconderse detrás de un pseudónimo», Javier dixit.
¿Porque lo que ha hecho él no es de cobarde… y de algo más? Y con decir que «además de bobo, malo», parafraseando al blogger, me he quedado corto. Hasta ahí puedo, o quiero leer. Bueno, sí; diré, siempre parapraseando al blogger, que se trata de otro «gordo feliz».
Por cierto, que tú, por poner Javier, no quedas más identificado que yo por poner Sherlock Holmes. Así que… a otro con las lecciones… de no se sabe qué.
Y, por cierto, ¿alguien se cree que el Vicario General ha publicado su nota amenazante sin el consentimiento del Arzobispo?
Pues he ahí la cuestión. Que el Guerra no quiere competidores. Y desde los que hacen seguimiento de la iinterconfesionalidad en este caso quieren que siembre Guerra la animación francisquita sin oposición y González al patíbulo. Lo que era de suponer se confirma.
¡Qué tropa!
Pues nada, Sherlock, una vez descubierto el nombre del calumniador, desde aquí a pedirle que cuelgue la sotana…si es que se atreve. Porque encima, esta gentuza, son auténticos cobardes. Tiran la piedra, esconden la mano y terminan de rositas. Y esto es lo que hay hoy en la iglesia de Francisco y de Asenjo. Porque seguro que Francisco no llama por teléfono al P. Santiago para pedirle perdón en nombre de la Iglesia, porque no es ni gay ni transexual ni ha sido sodomizado (o supuestamente sodomizado) por nadie.
Pero aquí estaremos unos cuantos recordando y recordando y recordando continuamente a los Franciscanos de la Inmaculada y la inmensa misericordia de Francisco para con ellos, al P. Santiago González y la inmensa misericordia de Asenjo para con él y todos estos casos que se van a ir multiplicando porque están vendiendo a la Iglesia y no lo vamos a permitir.
Por cierto, que éste también escribe y publica. Aquí lo tienes ustedes, con página propia en ABC: http://cofrades.sevilla.abc.es/profile/AntonioJoseGuerraMartinez
Por muchísimo menos que este esperpento cruel y cínico, en palabras de Hermenegildo que suscribo, cualquier responsable público se tiene que marchar a su casa en veinticuatro horas, haya tenido relación directa o no en el asunto. Asenjo a estas horas debería estar en una clausura trapense hasta el dies irae. Fuera de la Iglesia este asunto ha sido el hazmerreír de todo el que lo ha conocido. Ya no somos perseguidos, ahora directamente se ríen de nosotros.
¿Francisco pidiendo a los Cardenales que no sean rencorosos?
¡Consejos vendo, que para mí no tengo!
El padre del rencor contra toda la ortodoxia tradicional, los FFII, sus avispados generales en los actos más injustos cristiana y moralmente: el chámame Pepe, el del peluquín y la Fernanda la de la banda…¿a esos no les pide que no sean rencorosos? A esos se les permite que obliguen a retirar las imágenes de la Virgen…perdón…de «esta».
¡Qué cosas hay que oir!…¡y de qué boca!
¿El chivato es, por un casual, Antonio José Guerra Martínez, Delegado de Pastoral Juvenil? Jejeje.
Además de bobo, malo.
¿Un caso de taimados que inventan un pretexto para prohibirle escribir porque al arzobispo buenista no le gusta la ordodoxia CATÓLICA que destila y defiende el presbítero González?. ¿Le han imperado desde la Nunciatura o desde la Congregación del Clero que lo lamine pasándole la apisonadora de la misericordia impasible de los francisquitas netos interconfesionales?.
Como quiera que sea una indecencia y una decisión despótica aplicada por un sátrapa religioso si los hechos se han producido con la secuencia que se cuenta en esta entrada. Gente aborrecible estos mandones descatolizados.
Conozco el caso del Rvd. Dallo al que el arzobispo Cirarda penó con cinco años y un día de privación en el ejercicio de cargo ministerial sacerdotal y la canonjía que desempeñaba por manifestarse públicamente contra las «Penitencias Comunitarias»autorizadas, eufemismo de confesiones colectivas con absolución general.
Pasados un quinquenio, dos quinquenios, tres quinquenios, cuatro quinquenios, cinco quinquenios, al Reverendo e Ilustrísimo Señor lo mantienen aherrojado en un día eterno de cárcel revanchista, condenado a cadena perpetua real «sin misión canónica» y muérete de hambre o de asco, porque los obispos hacen causa común corporativa . Un escándalo, otro más de los tantos repulsivos de clérigos idem.
Francisco acaba de exhortar a los neocardenales que NO SEAN RENCOROSOS. Por lo visto el rencor cabe en hombres de iglesia que no lleguen a cardenales. Rencores y fobias que no caben en los sentimientos de gente normal. No se puede uno fiar ni un pelo de esta gente con los cables cruzados.
Puede el señor blogger borrar este comentario, pero debo decir que me deja pasmado pedirle al arzobispo Asenjo que sea benigno y retire la suspensión que ha impuesto al Rvdo. Gonzállez de escribir. Sencillamente está en su derecho y también en la Religión Católica hay libertad de expresión CATÓLICA que no debe ser reprimida porque los francisquitas impongan la obligación de la intersonfesionalidad o muerte. Es lo que más me desconcierta que siendo y admitiendo su inocencia se le reprima y se pida al prelado que levante la sanción por generosidad. nunca hubiera esperado esta iniquidad. Lo siento.
Ya ni reparación del daño causado, en este caso difamación gravísima. Y encima de difamado, condenado de rebote al silencio. Incalificable. .
Por supuesto…¿Por qué este ataque al P. Santiago? Pues porque celebra la Misa de siempre…normal…ese es el problema!!! como los Franciscanos de la Inmaculada…¡exactamente igual
Que hay una orden explícita en la iglesia que está montando Francisco que es fuera lo tradicional y bienvenido lo moderno y Asenjo está con esa orden porque la papolatría impera sobre la Verdad.
Cuando me enteré que Asenjo solo deja celebrar la Misa de siempre a dos sacerdotes y solo a dos y que el resto lo tiene prohibido (prohibición ilícita) y que solo pueden celebrar en una capilla recóndita en el centro de Sevilla que solo la conoce el que lo sabe…ahí tenemos las intenciones de Asenjo. Nada de gobernar, enseñar y santificar…es apalear al tradicionalismo, al fiel hijo de la Iglesia de Jesucristo, al más fiel de todos, al más cumplidor de los preceptos y defensor de la doctrina.
Las monjas budistas y los procuradores del zen…campando mientras a sus anchas.
Ay, Asenjo, Asenjo, si ya le conocíamos cuando estaba en Córdoba. De la que se han librado los cordobeses, a los que el Padre escuchó sus plegarias y les quitó de encima esta cruz y les envió la bendición de D. Demetrio. O los sevillanos se ponen a hacer novenas y rezar rosarios como locos o tienen a Asenjo para un montón de años.
En todas las tomas de posesión oimos lo de siempre: «voy a ser muy cercano a los sacerdotes, que son mis más cercanos colaboradores; seré un padre para ellos, estaré cerca de sus problemas e inquietudes, bla, bla, bla…» Ya se ha visto qué clase de «padre» es Asenjo. Estos tíos son una panda de inútiles, siempre aparentando lo que no son, lecciones vendo que para mí no tengo.
Esto le pasa a don Santiago por pensar que en la Iglesia conciliar se puede celebrar gratis la Misa de siempre. Hay que pagar un precio y es aquí donde vais a empezar a pagar. Seguro que les suena de algo.
Don Santiago, en la Fraternidad tiene usted las puertas abiertas. O con Cristo o contra Cristo, nada de componendas. La fe o el sueldo. That is the question.
LA SACRA BARCA VA LLENA,
DE TANCREDOS Y TARTUFOS…
QUE EN EL CIELO BUSCAN UFOS,
Y EN EL MAR BUSCAN SIRENAS…
SEVILLA TIENE LA PLENA:
EL SUPREMO PASTOR,BUFO;
EL ARZOBISPO,CON TUFO,
Y,LA CURIA,NADA BUENA…
MENOS MAL,SEVILLA MÍA,
QUE TE GUARDA EL GRAN PODER,
Y LA ESTRELLA,A LA QUE ACLAMAS…
PUES SOPORTAS CLERECÍA
QUE ES DESASTROSA EN SU SER…
¡POR ESO,EN SILENCIO,…BRAMAS!
Es evidente que el presbítero que denunció al P. Santiago no puede irse de rositas. Aquí es donde tiene que demostrar Asenjo, si le queda algo de bien, que esto no puede quedar así. O actúa contra el farsante y calumniador o tendrá que soportar que muchos aquí le tengamos a los pies de los caballos de forma permanente.
Ya no se puede acallar más esta inmensa podredumbre que nos rodea, la injusticia más cruel que gobierna y las penosas e injustas actuaciones que tenemos que ver a diario desde Roma hasta la última diócesis del último lugar del mundo.
La Verdad os hará libres.
Esto es una vergüenza, tanto para el arzobispo Asenjo como para el Vicario general. Es asqueante lo que está pasando en Sevilla solo comparable ya a lo de los Franciscanos de la Inmaculada y este Papado que va a ser tan difícil de olvidar por lo malo que es.
Se ha cubierto de gloria, Mons. Asenjo aunque algunos sigan defendiéndole. Para mí no es más que un fracasado que intenta dirigir toda la diócesis desde su despacho como si se tratara del director de la KGB y atento a todos los chismorreos que le cuentan, sena verdad o mentira. Vaya episcopado. Qué pena, Sevilla.
En la curia de Sevilla no cabe un tonto más. Y desde luego, no se puede hacer caridad ni componendas con el trabajo, una perturbada en la curia de Sevilla he ahí los resultados…
El problema del arzobispo de sevilla es que le encantan los chismes y por este motivo se encuentra en este desaguisado. Si en vez de estar en palacio esperando a que le lleven chismes sus pupilos y sube-puestos estuviera cerca de sus curas y diocesanos no tendría que conocerlos por terceros, ni enviaría a su obispo auxiliar de visita pastoral ya que podría hacerlo por sí mismo, y conocería la verdad de primera mano. Pero claro el arzobispo Asenjo está muy entretenido atendiendo chismes y lo que es peor actuando y dando por válidos aquellos que no ha confrontado con la verdad. Es una pena que un obispo es vez de defender sus curas y dejar sobre ellos la presunción de inocencia actúe de ese modo ¿quizás en un intento de salvar el pellejo? ¿para asegurar el capelo que ya ha pasado en varias ocasiones y no llega? Lo tiene crudo con este Papa…al que el carrerismo le produce picor. Sr. Arzobispo defienda a sus curas y aleje sus oídos de los chismes, pues ya ve lo que producen: injusticias y por carambola en este caso, sale vd. desplumado; como el gallo de Morón.
«Recomiende prudencia, si necesario fuere, a Don Santiago, incluso impóngale un tiempo de censura en el que tenga que someter sus escritos, antes de ser publicados, a un sacerdote docto y que no le tenga malquerencia.»
¡Mira, esa recomentadción estaría bien para Bergoglio…!
Al P. Santiago González hace un mes ni lo conocía. Gracias a Asenjo, hoy soy seguidor de sus sermones. Y es que hoy con eso de las censuras hay que tener mucho cuidado.
Asenjo, saca la pata, ahora que estás a tiempo….
Mas se va desvelando, peor va quedando monseñor, pero el p Santiago sigue castigado, y no puede ser que sea por un arrebato ,porque aunque efectivamente Asenjo tiene gesto de alumno refinado del KGB, no puede ser tan desgraciado como para imponer semejante castigo por un arrebato. Suena a que la onda ortodoxa del p Santiago no sintoniza con la amistad que el sanedrín destila por el mundo, y mejor estar cómodo en el sanedrín. Su amigo el Sr. Cigüeña ya le ha echado varios cables y le ha indicado el camino. Cada día que pasa, mas feo se le pone.
El problema de este arzobispo es que le encanta escuchar chismes. Por eso manda a su obispo auxiliar a las visitas pastorales, necesita el tiempo para oír los chismes que le llevan a su despacho. Este asunto es la prueba de que actúa por instinto de lo que le dicen y susurran a sua oídos episcopales. Es una pena que en vez de ser analizar y comprobar por si mismo laxveracidad de los hechos juzgue implacablemente a su víctima haciéndose verdugo. El Sr. Asenjó hacquerido salvar su pellejo y sin darse cuenta se ga cortado como pollo el pescuezo. A ver si aprende de una vez. Porque como estas lleva hechas muchas.
Puede que haga bien el sacerdote en denunciar. Hay demasiadas denuncias falsas por abuso, en las que siempre se presupone la culpabilidad al señalado y la inocencia al acusador. Hoy día para cargarte a un sacerdote sólo tienes que señalarlo. Todos crueles con él, no sea que sean tachados de encubridores. Pues ante esta desprotección bien está que sacerdotes así luchen por su honor.En este caso su inocencia está clara. En otros casos, sobre los inocentes siempre queda la sombra de la duda. Y esta petición de justicia no es venganza, sino la restitución de la honra robada y defensa de tantos hermanos acusados sin fubdamento.
Hay cierta asociación sevillana que promueve la liturgia tradicional que no dice una mala palabra de este Arzobispo, es más, le muestran públicamente su agradecimiento por permitirles respirar.
Puede que con esa estrategia les vaya bien y consigan su objetivo de celebrar dominicalmente la Santa Misa en forma extraordinaria, pero el precio a pagar es impedirles la expansión.
Don Santiago, el sacerdote injustamente calumniado y maltratado por el Arzobispo Asenjo cuenta con el aprecio y la amistad de muchos fieles de la misa tradicional en Sevilla. Quizá esto último haya sido una circunstancia de peso a la hora de pisotear los derechos, el buen nombre y la honra de Don Santiago.
¡Santo Dios! para echarse a correr y no parar ante tal despropósito junto. Tal vez, el sufrimiento y el dolor causado injustamente a nuestro hermano y amigo el P. Santiago González, haga pensar a más de un mitrado, empezando por Roma, que los asuntos de este calibre se han de analizar con el rigor analítico y jurídico que corresponde, y no al tun tun del desaprensivo de turno por quítame allá esas bigas.
Desde luego que es el Espíritu del Señor el que lleva la Iglesia, porque entre tanto inútil y malvado la habríamos hundido hace ya más de veinte siglos. Aquí no solo se ha hecho daño a Don Santiago, sino también, y pienso que irreparable, al Obispo; por mucho que éste se obstine en levantarle la sanción a D. Santiago para que escriba, creo que solo conseguirá elevar su desprestigio y el alejamiento del capelo. Y lo siento por el Obispo porque lo tenía entre los excelentes. Señor, Señor, ven pronto.
Me quedo a cuadros, porque además los hechos son verificables en 24 horas, no hace falta un mes.
Y por otro lado don Francisco, acuérdese de la etapa de portavoz de la CEE de Asenjo, montó varios líos considerables, creo que no es un buen gestor de situaciones complicadas.
trinchera.
Mi Sevilla tiene un color especial y también, por qué no decirlo, una guasa muy peculiar. Tétrica a veces. Guasa tétrica, que no tiene nada que ver con el famoso videojuego de los tetris. De este esperpéntico relato, los hermanos Joel y Ethan Cohen sacan petróleo, oro, dólares. Y como dicen que dijo que escribió el escritor José Zorrilla -no es muy clara la paternidad de la autoría-: “Los muertos que vos matáis gozan de buena salud”, Don Santiago, no se preocupe. Izquierda adelante y al cielo con Ella. La crónica sevillana del reportero intrépido De la Cigoña es digna de un Truman Capote en sus horas altas. Lo único serio y respetable de todo esta granujal farsa es el dolor que le habrá causado al sacerdote esta historia para no dormir. Todo pasa.
Bien a esta historia le falta un sólo punto que es el nexo con la prohibición de escribir, y voy a contarlo porque sino da la impresión que cuando hemos dicho que la misma ha sido «por el disgusto del Arzobispo con su actividad en la web» parece adelante la fe estaba mintiendo sobre las causas.
Como ya se ha dicho anteriormente la prohibición de escribir NO ESTABA EN EL PAQUETE DE MEDIDAS RELACIONADAS con el hilarante caso.
La prohibición se produjo justamente en la reunión en la que el arzobispo le levantaba las cautelares. En dicha reunión D. Juan José le dijo que todo esto que le había pasado era culpa de su actividad en la red, y ser el foco de muchas miras, actividad que de otra parte le hizo saber que no le gustaba el contenido ni de lo que escribía ni de las homilías. Así que para matar dos pájaros de un tiro le prohibió escribir. Esto es parecido a la violada que tiene la culpa por «como va vestida». Es decir en vez de consolarlo le achacan la responsabilidad de todo y le prohíben escribir. Todo en el contexto de una agria polémica entre ambos por como el arzobispado había gestionado el caso anterior.
Esto es 100% verídico y el nexo de ambas historias.
La historia es rocambolesca. No entiendo nada ni entiendo la actuación de ambas partes.
¡Qué lío!
El Juez del caso de Granada confirma que existe fundamento para que el Arzobispo, después de una investigación, impusiera las medidas cautelares oportunas. El juez considera que se ha de imputar, no sólo a los tres sacerdotes, sino al grupo entero, lo que pasa es que, posiblemente hayan prescrito los delitos. Pero la investigación civil ha dejado claro que el juez considera probados los delitos.
No creo sea bueno mezclar churras con merinas
Veritas:
Sin conocer para nada ni a los sacerdotes implicados ni al obispo.
– Es evidente que los hechos transcendieron y no solo en Sevilla.
– Es evidente que se produjo un serio daño al sacerdote falsamente acusado.
– Es evidente que que la actuación del acusador es cuando menos imprudente y que es persona a la que por su seguridad y la de los demás fieles no se le puede dejar solo ni tan siquiera con un cortaplumas. Además ha dejado mal al arzobispo y a la Iglesia en Sevilla.
– Es evidente que la actuación del obispo, fue cunado menos precipitada, pues la comprobación de la verosimilitud de la acusación, no debe precisar más de 24 horas, a reservas de continuar con una investigación más detallada y en profundidad.
¿Y este arzobispo es de los buenos?
Prueba científica de que la iglesia la sostiene Cristo y no este atajo de inútiles.
Estas son las consecuencias de las órdenes de Roma. Ante cualquier denuncia seria, y la aportación de emails con una historia verosímil lo es, lo primero que se pide hacer es suspender provisionalmente al acusado. Da igual que él niegue la mayor porque es lo que ocurre en el 99% de los casos en que luego se demuestran que eran culpables.
La suspensión no se hizo pública. La vuelta al ministerio, antes de un mes, tampoco. Pero según informa Religión Digital, el padre Santiago quiere que se sancione canónicamente al cura que llevó los emails al arzobispado. Eso no tiene sentido. Mientras ese cura no hiciera públicas las acusaciones, su proceder era el adecuado. Informó a su arzobispo de lo que le había llegado a su correo electrónico. Si el padre Santiago lleva esto a los tribunales civiles, puede acabar siendo él el perjudicado. Si todo fue obra de una trastornada mental, lo mejor es dejarlo pasar.
Paco Pepe: ya se le ha explicado aquí en varias ocasiones que la prohibición de escribir que Asenjo le impuso a D. Santiago no fue una medida cautelar motivada por la acusación de que el sacerdote fue objeto, sino que se tomó precisamente el día en que el Arzobispo comunicó al P. González que la acusación era falsa y que se levantaba la suspensión.
Todo parece indicar que la prohibición es fruto de un arrebato de ira y de soberbia de Asenjo ante los reproches del sacerdote por lo mal que se ha llevado el caso.
JAJAJAJA
Razón tiene Alfonso Rojo al decir que en este país no cabe un tonto más!!!