| 30 junio, 2023
Por eso, y más, yo no voto a Feijóo ni al PP.
https://infovaticana.com/2023/06/30/munilla-retrata-a-feijoo-por-su-postura-favorable-al-aborto/
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Por eso, y más, yo no voto a Feijóo ni al PP.
https://infovaticana.com/2023/06/30/munilla-retrata-a-feijoo-por-su-postura-favorable-al-aborto/
El aborto es una de las mayores salvajadas modernas. Sin paliativos. Las feminazis lo defienden y aprueban porque no saben lo cerca que está el argumento que esgrimen de aquel otro reiterado antaño: la maté porque era mía. Ambos, utilizan el mismo molde argumental: como la mujer es mía, como el feto es un apéndice mío, puedo hacer con ella o con él lo que me venga en gana. No hay otra idea más principal en el argumentario progre; lo demás son excusas y sofismas. En definitiva, lo hago porque me da la real gana. Que lo políticos se presten a tal fechoría ya dice mucho (y de lo poco que son de fiar) de ellos. Si son de izquierda porque la izquierda no tiene (lejos de lo que pregona) ni valores, ni principios, ni ideas sino intereses electorales para sobrevivir. Los políticos de izquierdas serían capaces de partir en trocitos a su mismísima madre y echársela a los cerdos como imperativo progresista. Tal cual. No exagero nada. Se apuntan a cualquier desvarío siempre que ese desvarío les produzca rendimiento electoral.
El PP, cobarde hasta las trancas (ya no citemos ni a barrancas), se apunta a los desvaríos de la izquierda, por sus infinitos miedos a ser tachada de cavernícola, por sus complejos y demás pecados mortales. NO merece que se le vote; pero, ojo al dato: nosotros no nos merecemos otros cuatro años de gobierno criminal, donde toda salvajada, delincuencia y complicidad tienen su asiento.
A votar se va con una calculadora. Y si observo que mi voto va a hacer posible un escaño más para la izquierda, porque mi voto (todo lo libre que quieras, pero descerebrado) ha sido malbaratado en una opción sin posibilidades, o decenas de miles de votos se van a perder en las grietas del ley D’ Hont y va a hacer posible que, burla, burlando, se incline la balanza hacia la izquierda, pues lo inteligente es depositar el voto donde haga pupa a extraños. Esto de votar no es cuestión de gustos personales sino de sentido de la realidad y la trascendencia. Votar con las vísceras lo hace cualquier mentecato. El voto tiene que ser inteligente. Las reglas de juego de las ley electoral obliga a ello. No deja espacio para ver quién mea más largo. Es lo que se dice, votar con la nariz tapada, o votar lo menos malo (entre lo malo). Algunos son muy insensatos porque creen que no hay nada tan mal que no pueda empeorar. Eso lo hace muy bien el avestruz. Y yo votaré a VOX porque en Murcia la ley electoral me dice que ese voto (en Murcia, repito) será muy útil. Pero en cada provincia habrá que hacer números. Por cierto, todavía está el tal Miras deshojando la margarita porque se ha creído aquello de la mayoría suficiente y él cree que Vox le va a perdonar la vida por su cara bonita y le va a dejar gobernar en solitario. Aunque así fuera, no se imagina la de tragos amargos que le puede hacer pasar desde fuera. Mejor que caiga del guindo. Hay que tener en cuenta, también, que los partidos estrella fugaz (no parece el caso de VOX, pero también va para él) por mucha imaginación que le echen, no cuentan con personas preparadas en su nómina y montan algunos pollos de vez en cuando. Inexperiencia se llama eso. O improvisación. Aquí en Murcia ya sabemos de eso y los líos que se pueden formar con mociones de censura y demás. Ojo a la calculadora. Y al sentido común.
Feijo tiene una tía carnal religiosa en Burgos. Se llama Lina Teresa.
No creo, que la pobre religiosa pueda influir.