Un monasterio francés rebosante de vocaciones

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Monjas cistercienses de Boulaur

Es cisterciense. Y muestra de que sigue habiendo vocaciones.

https://www.religionenlibertad.com/personajes/834037319/abadia-boulaur-vocaciones-jovenes-edad-media-xxi.html

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Comentarios
9 comentarios en “Un monasterio francés rebosante de vocaciones
  1. Me parece una imprudencia gravísima informar de esto y no por mala voluntad suya sino porque, tan pronto como se enteren en Roma, recibirán la visita de un comisario que se encargará de destruir como sea este éxito, porque, en Roma y en estos momentos, Satanás está en su apogeo. Ya sé que usted lo hace con buena intención, pero nos va a salir el tiro por la culata.

    1. Entonces podrán hacer lo que otras monjas francesas hicieron. Desbandaron la congregación y crearon una asociación de laicas con el mismo espíritu.

  2. Cada vez veo con mayor claridad que hay que dirigir la limosna a donde fluye el espíritu para que se mantengan esas comunidades que dan luz ante la insensatez que otras veces brilla. Hay que rezar por las monjas mayores para que guíen rectamente a las monjas jóvenes.

  3. La vocación es la llamada de Dios y la libertad de la persona para decir Si. Las personas en esa región deben ser muy receptivas e intuitivas a las señales del Espíritu Santo sobre la vocación
    Alguien sobre el lema de «ora et labora, añadió y todo a última hora».
    Nos alegramos del florecimiento en ese monasterio de las vocaciones, hecho que nunca tendrán las múltiples Iglesias Evangelicas.

  4. Por más que digan de que si la natalidad bajó, que sí las familias no viven la fe, etc., lo cierto es que Dios sigue suscitando vocaciones, allí dónde se vive la fidelidad a lo recibido. Y no hay más qué decir. Qué las congregaciones, órdenes y monasterios que se encuentran sin vocaciones tomen nota de lo que hacen en La Boulaur, Fontgombault, Le Barroux, Lagrasse, los Dominicos de la Provincia de San José en USA, los Carmelitas descalzos de la Provincia de Aquitania en Francia, etc. No hay más ciego que el que no quiere ver.

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