Creo que siempre he manifestado declarada simpatía por los Legionarios de Cristo así como abierta repugnancia por su fundador y por su cúpula, asquerosamente encubridora o absolutamente necia. Los sacerdotes legionarios que conocí, salvo uno que fue de la cúpula y me pareció tonto con balcones a la calle, creo que se llamaba Torres, y desde nuestro primer y único encuentro creo que ambos apreciamos, yo ciertamente, nuestra incompatibilidad, me parecieron siempre excelentes. Y ejemplar el modo en que asumieron tan tremendo desengaño. Claro que ha habido heridas, desgarrones, abandonos… Pero el instituto, que muchos daban por muerto, sigue en pie, con novicios, ordenaciones y apenas un leve retroceso en su número. Critiqué no poco en su día al cardenal De Paolis, por su lentitud en cerrar la herida y por mantener en puestos directivos a quienes no lo merecían. Hoy pienso que estaba equivocado yo y que el cardenal lo hizo de chapeau. La mejor prueba es que la Legión está viva y que todo nos hace pensar que superará en no mucho tiempo la leve pérdida de efectivos que ha experimentado. Un joven legionario de Cristo tiene facilidad de tecla y dice cosas muy buenas. Ahora nos anuncia que en mayo será ordenado diácono y fin de año sacerdote. Jamás me he tropezado con él pero ha tenido la amabilidad de comunicarme esos dos acontecimientos tan importantes en su vida. El primero llave necesaria para el segundo que será el verdaderamente importante. Rezad por él. Para que sea sacerdote según el Corazón de Cristo. Y lleve a Él muchas almas. Que para eso está un cura. Para todo lo demás, sobran. Y esa es la medida por la que hay que juzgarles. ¿Cuántas almas han llevado a Dios? Es gravísimo, es el suspenso de nuestra Iglesia, que de unos cuantos, no pocos, dudemos sobre si han llevado a Dios alguna alma. Cosa que parece les trae a algunos sin cuidado. Querido Jorge Enrique, bendita sea tu ilusión sacerdotal. No la pierdas nunca. Pero eso no es sólo cosa tuya aunque en ello seas tan importante. Todos tenemos que ayudar a nuestros sacerdotes a que no pierdan nunca la ilusión de su primera misa. Y la pueden perder en la soledad, el abandono, la tristeza, el fracaso… Que nunca la causa del fracaso de un sacerdote esté en nuestra frialdad, indiferencia, abandono… No cometamos ese horrible pecado. ¡Venga tu Reino! Muy estimados en Cristo: Ante todo felicidades por la Pascua de Resurrección. ¡Qué confianza nos da saber que creemos en un Dios vivo, en un Dios que nos ama y nos lo dice con su Resurrección! El próximo 2 de mayo recibiré la ordenación diaconal a las 10:30 a.m. en la capilla del Centro de Estudios Superiores de los Legionarios de Cristo en Roma (Via degli Aldobrandeschi, 190) y el 12 de diciembre la ordenación sacerdotal en la basílica de san Juan de Letrán. Por medio de este sencillo medio deseo invitarles a ambas ceremonias. Después de la ceremonia de ordenaciones diaconales no está previsto algún otro festejo. Los nuevos diáconos pasamos el resto del día “normal” (comemos con nuestras comunidades, rezamos, etc.). Es bonito vivir con una cierta austeridad este tipo de alegrías porque así tenemos más presente que, en definitiva, la razón de nuestro gozo es Jesucristo. Comprendo que viviendo lejos de Roma o debido a tantos empeños de trabajo es algo más bien complicado asistir a la misa pero no quise dejar de tener este gesto de cercanía por el aprecio que les tengo y también porque puede ser un pretexto para que me recuerden en sus oraciones. Este mensaje es general pero no “genérico”: he leído sus nombres uno por uno antes mandarlo. Gracias por tantas cosas buenas que he aprendido de cada uno de ustedes. Muchas gracias. Afectísimo en Cristo, Jorge Enrique Mújica, LC N.B.: Y por si acaso alguno está por Roma para alguna de esas dos fechas, en este enlace se explica cómo hacerlo en coche, metro o tren (el Centro de Estudios Superiores de la Legión de Cristo está a un lado del Ateneo Pontificio Regina Apostolorum).
Un joven Legionario de Cristo se ordenará diácono en mayo y sacerdote en diciembre
| 07 abril, 2015
¡Qué hermosura un corazón sacerdotal de este calibre!. Que la Virgen María lo guarde y que siga con ese fervor de Liturgo de Cristo!.
Tenemos el deber y la devoción entrañable de rogar por estos sacerdotes nuestros CATÓLICOS, arroparlos, protegerlos como nuestros que son.
Un caso más, vista la historia de la personalidad toxicómana de su fundador, también y no obstante a encomendar a la misericordia del Señor, de que Dios puede enderezar lo torcido e inyectar vida eterna donde solo podría crecer miseria humana.
También hay orígenes enteramente espectaculares por su fidelidad católica que con el tiempo como puede observarse decaen hasta simas del despropósito y a aberración inexplicables humanamente.
Nuestros sacerdotes CATÓLICOS son los que cuentan para nosotros. Dios juzgará.
Creo que tiene un blog en Hazte Oir, que leo cada vez que publica algoy que últimamente está desaparecido.
Creí que era sacerdote, si es la persona que creo. He tenído una sorpresa al saber que es seminarista.
Imagino que si mantiene el blog y dada su juventud, solo cabe que mejore, de lo cual nos felicitamos.
Y que el Señor le ilumine en la nueva tarea.
Si el Torres al que hace referencia es el mismo que yo conocí, acabó secularizado con lio de faldas por medio.