Un jesuita critica a otro

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escudo de la compañía de Jesús Y con toda razón en el criticante. http://chiesa.espresso.repubblica.it/articolo/1350979?sp=y El verdadero problema está en que un tercer jesuita no se retrata con claridad. Y unas veces parece inclinarse por las tesis del criticado y otras por las del criticante. Con lo que la confusión cada día se extiende más.

Comentarios
0 comentarios en “Un jesuita critica a otro
  1. Esto escribe el formidable e incorruptible Sandro Magister por más que los joaquinitos palmeros traten de desacreditarlo:
    29.1.2015
    «La Civiltà Cattolica» no siempre tiene razón. Palabra de jesuita
    El padre Joseph Fessio se distancia de las críticas hechas por uno de sus cofrades de la pontificia revista romana contra los obispos de Filipinas, acusados por oponerse enérgicamente a una ley de «salud reproductiva». Nótese que la revista que arremete contra los obispos filipinos es romana y pontificia, que parece estar en línea con los tres hijos que tasa Francisco por pareja para mantener la ecología cuidadosa del planeta, pues al fin y al cabo nuestro destino es vivir aquí los nacidos no-abortados, confortablemente sin repartir tanto la tarta o las migajas.. Que al director de la revista romana pontificia, ¿Spadaro?, le concedió Francisco una entrevista preparada. ¿Cómo tolerar que se opongan algunos obispos a la contención de los nacimientos tal y cual que dijo Francisco?.Esa es la cosa. ¿No ven acaso que en septiembre tiene que ir a hablar en la ONU de planteamientos humanistas y ecológicos? Preparar el terreno.
    Pero es que anteriormente Sandro Magister había publicado esta otra entrada hincándole el diente a la que llaman política, ecología o «problemática» natalista:
    27.1.2015
    Los obispos de Filipinas abofeteados. Examinados y rechazados
    El jesuita de «La Civiltà Cattolica» Pierre de Charentenay recrimina a los obispos por su vigorosa oposición a las leyes sobre anticonceptivos, sobre el divorcio y sobre el matrimonio homosexual. Y el Papa no los defiende
    Hëtenos aquí con la piedra de toque. Abofeteados y no defendidos. Simplemente por obispos demasiado CATÓLICOS, poco o nada sinodalistas sin idea de ecologismo. ¿Quien va a ser el jesuita con voz, si lo hubiere o hubiese habido, que se atreva a defender en serio a los obispos filipinos, excepto al arzobispo-cardenal Tagle hermano siamés doctrinal y sucesor del papa Bergoglio?
    Ha de tenerse presente que los medios de comunicación religiosa en Filipinas están dominados e impregnados por el arrupismo que el actual Prepósito de la cosa Adolfo Nicolás durante los años que fue ¡secretario! de los obispos de Oceanía y el Pacífico sembró e incrustó con el conciliarismo. Es un milagro patente que obispos filipinos católicos se resistan a la invasión interconfesional y afronten a los interreligiosos, máxime teniendo en cuenta que hay la Iglesia Filipina Independiente profesada por unos dos millones fundada en 1902 por un cura gerrillero independentista contra la colonización española, con la que el sinodalismo que se va aimplantar por Francisco quiere compartir modos y maneras y creencias. Además están los protestantes «evangélicos» como los metodistas que se introdujeron con la guerra de Estados Unidos contra España en las guerras de Cuba y Filipinas quedándose con el santo y la limosna. Hay además budistas en rápida expansión, shintoístas, animistas, islamistas, hindúistas… Si se quiere una iglesia de iglesias inclusiva no se puede tolerar que unos obispos filipinos en una población de la que como mínimo el 77 % es católica con la impronta del catolicismo hispan,o o el episcopado CATÓLICO de Sri Lanka, les estropee los planes y la hoja de ruta a los vaticaneros relativistas de la igualdad de religiones, confesiones, civilizaciones, pueblos y culturas.
    Puede parecer duro admitirlo, pero esa es la cuestión.

  2. O el apellido Aquino es muy común o hay una familia que se reparte el poder en Filipinas.

    Al parecer los obispos filipinos son bastante críticos con el presidente, lo cual dice mucho a favor de ellos.

    Este asunto deja calro lo que ya sabemos, que hay jesuitas y jesuitas.

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