No es nada religioso. O sí. Y evidentemente es un montaje. Pero que nos debería hacer pensar. Porque hechos análogos ocurren todos los días. En los que nos deberíamos hacer Cireneos. Del padre y de la hija. De todos. Porque son nuestros hermanos. La Cruz de Cristo ya no la podemos llevar como Simón de Cirene, y como quisiéramos muchos, aliviando el sufrimiento de nuestro Redentor. Pero esas múltiples cruces de hoy son también reflejo de aquella enorme Cruz en la que Él murió por nosotros. Y así como debió ser inenarrable el abrazo de Cristo al Cireneo cuando llegó a su gloria, es seguro que también nos recordará, cuando lleguemos, el haber sido pequeños cireneos en su memoria. Nadie quiere cruces y bastantes son las nuestras para cargar con otras. Aceptamos cireneos que nos ayuden a llevarlas pero sin correspondencia por nuestra parte ante las que llevan los demás. Ese personaje desconocido, del que nunca más se supo, Dios ha querido que esté en su historia y nos lo reclama en la nuestra. Sed, seamos, Cireneos. Dios no tiene memoria sino todo presente. Su Hijo, también Dios, en cuanto hombre la tiene. Y es Dios y hombre verdaderos. Así como es seguro que se acordó de Simón en su Gloria pienso que también se acordará de todas las cruces que hayamos contribuido a hacer menos penosas. Seamos Cireneos. https://www.youtube.com/watch?v=uVYre2cI-gI&sns=em
Un hermoso vídeo muy propio de estos tiempos
| 12 marzo, 2016
Si de hermosos videos se trata os enlazo uno que es muy, muy propio de este tiempo…
Sin palabras:
«Tras las huellas del Nazareno: Hna. María de Guadalupe Rodrigo» (Misionera en Siria)
https://youtu.be/IZGszOSc9NQ
Claro que « La Cruz de Cristo ya no la podemos llevar como Simón de Cirene, y como quisiéramos muchos, aliviando el sufrimiento de nuestro Redentor.» Y que son reflejos las de hoy en día.
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Pero sobre todo, sobre todo… «Lo que con uno de vuestros hermanos hicisteis, Conmigo lo hicisteis«.