| 17 noviembre, 2021
Y los fieles le dejan plantado en el funeral.
Van a terminar aprendiendo aunque sea a gorrazos. La dictadura clerical se la van a aguantar como mucho sus señoras madres.
Y los fieles le dejan plantado en el funeral.
Van a terminar aprendiendo aunque sea a gorrazos. La dictadura clerical se la van a aguantar como mucho sus señoras madres.
Eso si que me parece un escandalo monumental y no que el chisgarabis de Novell se haya liado con su novia. El escandalo es haberlo nombrado a Novell y a este sinverguenza.
Son curillas sin fe. Esto ya dura demasiado, décadas… Cuando estiren la pata a ver si hablando el catalufo convencen a San Pedro. A Cristo, con toda su gloria, lo verán en su juicio particular… y luego…todos pasaremos por un juicio JUSTO O Misericordioso, según hayamos tratado a Dios Nuestro Señor. En el juicio universal, todos nos llevaremos buenas sorpresas y que yo sepa, no hay indulgencias si se habla en una u otra lengua… Desde luego estos enfermos de la «Terra» si no cambian el chip y se abre su mente y corazón..
Hace unos 20 años estando en Lérida con el entonces archivero diocesano me contó que los pastores protestantes de Barcelona habían tenido un reunión sobre el tema de la lengua a emplear en sus oficios y la conclusión fue que mientras en sus capillas hubiera una sola persona que no hablara catalán se emplearía el castellano.
No es un sacerdote de Dios.
Es un mierca, o, al menos, lo parece.
«Gracias» a él, y a muchos como él, incluídos la práctica totalidad de los Obispos, las iglesias de Cataluña están cada día más vacías…
Se empezó la misa en catalán, luego cambió a castellano por la demanda de los familiares, sin embargo, acabó pasando otra vez al catalán. Fue en ese momento cuando los asistentes se retiraron porque el sacerdote no respetaba la última voluntad de la difunta.
El padre Pubill fue uno de los más de 400 curas que en septiembre de 2017 firmaron un manifiesto para apoyar el referéndum del 1-O que se celebró ese mismo año. En este manifiesto los firmantes defendieron como «legítima y necesaria» la consulta.
Hay que comprender que cada vez se habla menos el catalán.
Qué justificación es esa, «hay que comprender que cada vez se habla menos el catalán». Primero, no será que desde las instituciones públicas, civiles y religiosas, no se impone a machamartillo, con verdaderas formas dictatoriales e irracionales. Y, segundo, que por su mala cabeza, la de los curas y políticos catalanes (como demuestra el caso), la gente empiece a dejar de lado el catalán como medida política de salud mental (el caso es una consecuencia, no una causa), no significa que no tengan la obligación de respetar el fuero que les compete. Y, en este caso, el cura tenía la obligación moral de decir misa en castellano. La parroquia no es su chiringuito: en ella sirve a la Iglesia de Dios y sus fieles, no a sus convicciones sobre el estatus político de una región española. Vige el misal romano en castellano. Que si no lo tiene es porque no le da la gana y si no lo utiliza no es porque no sepa hablarlo ni expresarse en él. Hay pura malevolencia y falta de caridad cristiana. Lo que sorprende es que estos curas no se avergüencen. Sin vergüenza no se puede empezar a querer ser cristiano. Pura soberbia, como todo lo que domina aquella tierra.