por La Cigüeña de la Torre | 23 febrero, 2015
Nunca he entendido el antijudaísmo de muchos católicos que profesan un odio ancestral a la raza de Nuestro Señor Jesucristo, la Santísima Virgen, San José, los Apóstoles… Pueblo elegido que está en el sustrato mismo de nuestra fe. Odio que ha llevado a no pocos a la simpatía por el mundo musulmán al que los cristianos sólo deben persecuciones y no pocas veces cruentísimas. En España tuvimos una guerra de nada menos que ocho siglos. Y algunas otras más. Con victorias, algunas tan gloriosas como Lepanto, y derrotas, algunas tan sangrientas como Annual. Mientras que con los judíos, que yo sepa, no hemos guerreado nunca. Pero, sin duda, nosotros somos así, Señora. Tiene además el antijudaísmo español un ingrediente nazi que a mí me parece especialmente repugnante. Con ello no quiero proclamar la bondad de una raza que tiene en su debe no pocos baldones. Como todas. Que soy el primero en reconocer y repudiar. Pero sin hacer de ello la razón de mi vida como parece que les ocurre a algunos. Lo hago, además, como cristiano viejo, que no encuentra atisbos de sangre judía en muchas generaciones, probado donde y cuando hizo falta. Sin negar por ello que alguna, muy remota, pudiera haber. Quien ha leído El Tizón de la Nobleza, que señala la existente en la más alta aristocracia española, no va a pretender que la suya, en días medievales, estuviera limpia de toda mezcla. Hoy, el mundo musulmán, claro que no todo él pero sí parte significada del mismo, está demostrando un odio al cristianismo verdaderamente preocupante y con una crueldad inverosímil si no se acreditara cada día. Como para pensar que nuestros amigos deben ser esos y no los pérfidos judíos. Nunca he creído en el gobierno mundial judío que conspira para acabar con la religión de Cristo. Ni en los dichosos Protocolos de los Sabios de Sión, pero, aunque fueran verdad, dichoso sería, como católico, viviendo bajo esa dictadura antes que en la del Estado Islámico que no tengo claro si me degollaría o me quemaría vivo. En el chiste que os traigo no aparecen musulmanes. Sólo rusos, chinos y judíos. Bueno, también los musulmanes como referencia lejana. Es un chiste. Una ocurrencia más o menos graciosa sobre la realidad actual. No tiene más trascendencia. O tal vez sí.
El General Director de la Academia Militar rusa da una conferencia sobre estrategia militar y amenazas potenciales. Al finalizar, pregunta si alguien quiere preguntar algo.
Un Oficial se levanta:
– ¿Habrá una tercera guerra mundial, mi General? ¿Y Rusia tomará parte en ella?
El General responde afirmativamente a las dos preguntas.
Otro Oficial pregunta luego:
– ¿Quién será el enemigo?
– Todo indica que será China – contesta el General.
Todos los presentes quedan conmocionados.
Un tercer Oficial apunta:
– Mi General, somos una nación de sólo 140 millones de habitantes para contener a los 1.300 millones de chinos.
– En la guerra moderna – dice el General – no es la cantidad de soldados lo que importa, sino su calidad. Por ejemplo, en el Medio Oriente, ha habido cuatro guerras en las que 5 millones de judíos han salido siempre victoriosos contra 150 millones de árabes.
Después de una corta pausa, un Oficial desde la parte de atrás del auditorio pregunta:
– ¿Tenemos nosotros suficientes judíos, mi General?
A los detractores de los unos o de los otros, y especialmente a los de los judíos, reconociéndoles que en Israel los católicos tienen algunas dificultades, no demasiado tremendas pues millones de católicos de otros países acuden a Tierra Santa sin que los pérfidos judíos les maten, violen a sus mujeres y vendan a sus niños, decirles que los católicos del norte de Nigeria, los de Pakistán, Egipto, Siria, Arabia Saudí e Irak, e incluso los de Marruecos o Turquía, ya quisieran vivir como los católicos y cristianos de Israel. Les parecería estar en un cielo anticipado. Pues eso es lo que hay. Desde esa perspectiva juzgad el chiste que os traigo. Malditos judíos. O tal vez no tanto.
Que todo queda muy bonito y muy ecuménico y muy guay, pero los judíos han acreditado a lo largo de siglos su maldad, y no digo que lo hagan ahora, peor hay quien dice que sí. De ahí les vinieron las condenas, la última sino recuerdo mal, de Pio IX que legisló en Roma contra ellos.
Personalmente creo que la postura correcta es la de San Pablo, admiramos todo lo que ha hecho Dios en ellos y hemos heredado y admiramos la naturaleza human de Cristo, la Virgen, San José, los Apóstoles, etc. Pero es que éstos fueron ya cristianos. Se quitó el «pérfidos judíos», y no soy quien para saber hasta dónde estaba bien, pero se portaron muy mal con aquellos que son mis «bienamados» como cristiano, de los que he citado algunos entre otros. Y la dureza de corazón perdura en muchos. ¿Y el interés por luchar contra la Iglesia actualmente existe o no?. ¿Semánticamente judio y «jo…», tienen el mismo principio? Cabe rezar por ellos.
De acuerdo que los Mahometanos son lo peor, y más en comparación, pero al Infierno se va por pocos o muchos pecados graves, cons distinta pena, pero se va igualmente. Y en este mundo actual la maldad islamista es la mayor, no cabe duda.
Y por cierto algunas intervenciones son antológicas… «chapeau».
Es el que el pueblo judío ya no existe, bueno sí, está en la Iglesia, el nuevo Israel. Los que se hacen llamar judíos no son más que los descendientes de la secta farisaica que tuvieron que escribir el Talmud para justificar su rechazo al Mesías.
Totalmente de acuerdo con el bloguero
En mi última estancia en Tierra Santa conversaba con la religiosa directora de un Hogar en Belén, quien comparaba la situación de los Cristianos en Israel y en los territorios palestinos, siendo el balance totalmente favorable a la situación israelí, donde prima el derecho y la legalidad, mientras que en los territorios palestinos, donde ella trabajaba (Belén) padecía ella y su hogar religioso de constantes problemas cada vez que pretendían ayudar a niños ilegítimos nacidos fuera del matrimonio: lo habitual era que las familias musulmanas, para salvar el honor, obligaban a abortar e incluso mataban a la soltera embarazada, todo con el silencio cómplice de las autoridades palestinas, cosa que no ocurría jamás en el lado israelí. Y, como ese, muchos otros ejemplos. No somos conscientes de que la creación de un estado palestino y la desaparición de Israel acabaría llevando a un nuevo estado islámico en la tierra de Jesús… ¿es lo que queremos?
La historia está relativamente fresca, de una verdadera Santa, la Reina Isabel la católica y el Rey Fernando, reyes de verdad que decretaron la expulsión de los judas que no se convirtieran a la Cristiandad. Allí no había ecumenismo ni libertad religiosa, bendito sea Dios. Ellos crearon canales para detectar a los falsos conversos, que eran espías, enemigos de España. Los judas hicieron causa común con los moros y abrían las puertas de las murallas de las ciudades españolas. Eso tiende a olvidarse.
Parece coincidencia , pero de allí arrancó la máxima gloria del Imperio Español, donde nunca se ponía el sol. Eso nunca se les ha olvidado a los enemigos de España. Por éso los lacayos del pueblo elegido están en obra para hacer pedazos la España Católica , escudo de la Cristiandad por tantos siglos y a quien tantos debemos tanto. No se conformaron con hundirla financieramente, ahora la van a cuadricular. Y el un descuido, refundan El-Sefard. Acabo de recibir un libro de México, que debe estar prohibido en España. Se llama «Los conversos: víctimas o victimarios de España», de Federico Rivadeneira Carlés.
¿Pero a esta alturas todavía andamos con razas y pueblos elegidos, unos más que otros y eso argumentámdolo desde la Persona Divina de Jesucristo? ¡Incredibile! «Ya no hay judíos ni griegos» que dejó dicho San Pablo, entre cristianos. Porque Cristo derribó el muro de separación ¿Y ahora los del SEU vienen con estas?
Es curioso, muy curioso. Los judíos de raza o de religión o ambas cualidades a la vez, no son humanamente más dignos que nadie. Aunque tampoco menos. Lo que no impide, todo lo contrario, admirar la psicopolgía inculcacada y hasta genética de los judíos y su aportación a la creatividad de las ciencias de la naturaleza que les viene de la cultura cananea, y que después de todo cananeos son los primeros israelitas que se iniciaron con Jacob politeista a medias todavia, sea personaje real o personificación de un abolengo establecido en Samaría-Galilea antes de que David conquistara Judea y Jerusalén la ciudad de los jebuseos de los que había sido sacerdote y rey Melchisedecq que convirtió al Abrahán nómada politeista en monoteista y al que le pagó tributo.
Han sabido crear un historia formidable sintetizando las corrientes culturales mesopotamico-asiriobabilónicas-egipcios reteniendo una idea de un solo Dios Altísimo y mantener un substrato de cultura único más o menos balbuciente que tiene sus concomitancias con la Dinastía egipcia XVIII con sus divinidades Amón y después Atón. Una historia de milenios que ha llevado a muchoa actuales judíos a declararse a-teos. Y ya es casualiad que el sobrenombre de Jacoc-Israel quiera decir Contra-Dios. Así que más despacio y menos condecoraciones en ese sentido.
Sin embargo cabe decir que son gente con un complejo de superioridad manifiesto que les ha impedido sucumbir y además ayudó a saber diferenciar la materialidad de las cosas sin confundirlas con la divinidad indecible e indescifrable. Y ello les ha permitido no ser víctimas de temores milenaristas o infernales, sin miedo a cometer transgresiones. Aunque como todo tiene también sus gravísimos problemas como es la materialización de la vida, el uso atávico del poder financiero y la poca empatía y hasta rechazo para quienes consideran ajenos o inferiores a su mundo. Con las excecpiones consabidas.
El blogger en esta ocasión, el SeU e incluso Francisco, o todos a una, confunde o mezcla culturas con personas y pueblos. Me parece que no es correcto.Y aún menos correcto el tópico superficial de invocar la cultura judío-cristiana. Porque el cristianismo ha sido superador de esas antinomias o confusiones aunque perduren y sean humanamente funcionales todavía. Pero como retroceso o profanidad.
DIOS te reprenda Catpeto.
Soy decendiente de judios y a mucha hora.
A México sólo fueron españoles cristianos de sangre limpia, bendito sea Dios. Cristo les dice que se creen hijos de Abrahm y no son más que la Sinagoga de Satanás , raza de víboras. Las Sagradas Escrituras. Y San Mateo dice:, cuando Pilatos se lava las manos: «Todo el pueblo contestó: «¡Caiga Su sangre sobre nosotros y sobre nuestros hijos!»
Los Tradicionales seguimos rezando el Viernes Santo por los judas y su coversión. Mientras tanto, siguen siendo pérfidos los miembros del pueblo deicida.
Típico comentario ignorante que sólo se puede sostener pasando el bulldozer por encima de la la opinión de los cristianos nativos de Tierra Santa, que son los que tienen que sufrir la persecución judía.
Pregúnteles a ellos, a los cristianos palestinos, a ver qué tal, señor cristiano turista.
Pues yo me he reído un rato.
No confundir la raza judía con la nación sionista de Israel. Yo amo la fe judía y, por eso, al igual que los creyentes judíos, estoy a favor del estado Palestino
Pues yo amo al pueblo judío porque Jesucristo, el Señor, lo amó y siempre me pondré al lado de nuestros hermanos judíos antes que al lado de otros. Y a quién no le guste, como dice el blogger, agua y ajo.
El odio que destilan hacia los judíos es como si fuera también contra nosotros: cristianos y católicos.
Otra entrada candorosa, blogger. ¿Usted sabe lo que es el NOM? ¿No sabe que el sionismo es el que promueve la ideología mundialista? Esto parece el blog de uno de mis profes del CEU
Totalmente de acuerdo