Esto va por rachas. Rouco, Granada, Reig, Zornoza… Ahora le toca al obispo de San Sebastián.
Todas las campañas, hasta el momento, sin resultado alguno. Porque no tenían la menor base. O apenas ninguna.
Pues un artículo más contra el obispo guipuzcoano.
http://www.periodistadigital.com/religion/diocesis/2018/04/02/la-iglesia-desaparece-en-guipuzcoa-religion-iglesia-munilla-san-sebastian-ateos-catolicos-agnosticos-practica-religiosa.shtml
El artículo tiene datos importantes y ciertos. La diócesis de San Sebastián está hundida. Como otras. Y hasta es posible que más que otras. Pero eso no es obra del obispo Munilla sino de sus dos inmediatos predecesores y de un clero en una buena mayoría impresentable.
Setién, Uriarte y su entorno hundieron a una diócesis catolicísima en el abismo. Y en él se lo encontró el actual obispo. Claro que los porcentajes siguen descendiendo. Cuando se alejó de la Iglesia a muchísimos no hay relevo generacional. Y de los pocos que quedaban los mayores se van muriendo.
La apuesta proetarra fue inútil porque la organización no quiere saber nada de la Iglesia. Ni siquiera por agradecimiento a servicios prestados. La franja peneuvista se descatolizó también por la oleada secularista que invade todo. Como los de aquella Convergencia y Unión o los del PP. Y los mayores que quedan, con hijos y nietos agnósticos o ateos, y allí incluso proetarras, se van muriendo. De los españolistas no pocos se fueron indignados ante tanto desprecio e incluso injurias. Eso es lo que hay y de lo que Munilla no tiene la menor responsabilidad. Lo ha heredado. Un erial.
Ha hecho lo que podía con sangre sudor y lágrimas. Y eso va creciendo pero muy poco a poco. Llegó con el presbiterio mayoritariamente en contra y eso se ha reducido ya a menos de la mitad. Vuelven a haber vocaciones y ordenaciones y la vida religiosa apunta esperanzas.
Si un nuevo director se encuentra con una empresa al borde de la quiebra bastante hace con lograr que esa se evite y que los resultados comiencen a ser levemente esperanzadores. Culparle a él del descalabro que hicieron otros me parece impresentable.
Aro
El documento chino tiene trampa, como es natural en los asuntos chinos, al menos la películas de chinos están llenas de trampas.
Hay un pero y es que no puede ninguna potencia extranjera meterse en los asuntos de China, por tanto los obispos los nombrará el partido. A los protestantes les dará igual, pero a los católicos …
Para este viaje no se necesitaban alforjas.
Paco Pepe: usted sabe muy bien que el caso de Zornoza no es comparable al de Munilla.
En cinco años, diócesis limpia, y Munilla arzobispo de lo que quede vacante.Y monseñor Iceta, otro tanto.
Monseñor José Ignacio Munilla, es un Obispo como Dios manda, de lo mejorcito que tenemos en España. Sin embargo, tiene encomendada la Diócesis de San Sebastián, a la que dos obispos etarras Setién y Uriarte, han dejado descristianizada y que ahora Monseñor Munilla está haciendo una buena labor evangelizadora a pesar de los curas etarras. Ánimo valiente obispo católico, recto, legal, honrado y español.
ESTAS PALABRAS DEL CARDENAL SARAH EN SU LIBRO «SILENCIO» VIENEN MUY BIEN AL CASO QUE NOS OCUPA:
«Pienso también en las guerras libradas por la calumnia y la difamación. La palabra puede asesinar, el lenguaje puede matar, pero Dios nos educa en el perdón. Nos enseña a orar por nuestros enemigos. Rodea nuestro corazón de un cerco de ternura para evitar que lo manche el rencor. Y murmura sin cesar: «Los discípulos de mi Hijo bien amado no tienen enemigos. Tampoco tu corazón ha de tener enemigos». Hablo por propia experiencia. He vivido un doloroso asesinato de manos de la calumnia, la difamación y la humillación pública, y he aprendido que, cuando una persona decide destruirte, no le hacen falta palabras, ni saña, ni hipocresía: la mentira tiene un inmenso poder a la hora de elaborar argumentos, pruebas y falsas verdades. Cuando ese comportamiento procede de los hombres de Iglesia y, en especial, de obispos ambiciosos y falsos, el dolor es aún más profundo. Pero los hombres miran las apariencias y Dios mira el corazón (1 S 16, 7). Tengamos en cuenta únicamente su mirada y conservemos la calma y el silencio, pidiendo la gracia de no permitir que nos invadan el rencor, el odio y los sentimientos mezquinos. Mantengámonos firmes en el amor a Dios y a su Iglesia, firmes en la humildad.»
Si bien es ajeno a este artículo, – por lo que ruego disculpas – hace unos días se comentó en este blog sobre el catolicismo en China y la actitud del Vaticano. Pues bien, hoy se ha aparecido la noticia de la publicación de un “libro Blanco” en China sobre la libertad religiosa y que parece una apertura formal de la libertad religiosa y que parece encaminarse a una situación cercana a la de Occidente, para 200 millones de creyentes de todas las religiones, que estima el documento. Es difícil estimar el número de cristianos y católicos, pero se barajan cifras de 60 millones de cristianos de los cuales unos 45 millones son de diversas sectas protestantes.
La financiación que presta la Iglesia al libelo difamatorio desde el cual dos psicópatas difaman a los siervos de Dios, -como ahora es el caso del obispo Munilla- es uno de los muchos factores que me hicieron ser objetor de poner la X en la casilla de la Iglesia y también en la de «otros fines sociales». ¿Cómo puede la conferencia episcopal mirar para otro lado mientras linchan a uno de los suyos? ¿Y Osoro, cómo osa aparecer en dicho panfleto todos los días sin salir en defensa de su hermanos que son diaria y sistemáticamente vilipendiados por estos dos energúmenos? La CEE, Osoro y cuantos contribuyen a la difusión de insultos hacia los verdaderos católicos son cómplices de quienes los redactan…
Pues ante esas críticas, por mi parte con Mons. Munilla. Recemos por él.
Salvo casos excepcionales, los 5 primeros años de los logros o fracasos del gobierno de un país, una gran empresa o una diócesis, en su mayor parte hay que atribuirlos al gobierno o a la gestión anterior por eso el ¿mérito?, o el desastre de la diócesis de San Sebastián hasta el año 2015 – por ejemplo el seminario o la pastoral en las parroquias – hay que atribuírselo fundamentalmente a Msr. Uriarte y los dos años y medio posteriores, fundamentalmente a la gestión de Msr. Munilla y eso vale para Madrid para el Gobierno, etc., con la salvedad que la labor de demolición es mucho más fácil y rápida. Conozco muy superficialmente la diócesis de San Sebastián, pero hasta donde sé, en los últimos años empiezan a verse los frutos.
Uf, qué descanso. Creía que de verdad era un ataque más al bueno de Munilla pero, visto el enlace, compruebo que es el mismo ataque de siempre. No se molesten.
De nada.