En la «tercera» de ABC. Su página más destacada. Que no está abierta cualquiera.
https://www.abc.es/opinion/abci-no-todo-vale-iglesia-201809260848_noticia.html
Lo firma José Francisco Serrano y me parece una aportación sensata y relevante al tema. Naturalmente es un artículo de periódico y no una tesis doctoral. Pero «la tercera» la lee muchísima gente y la tesis doctorales nadie. Y algunas, cuando alguien las lee, es para poner a escurrir al doctorando . Y con toda razón.
Anteayer comentaba con un muy querido amigo, tribunal y presidente de numerosas tesis doctorales, la vergüenza de las mismas. Me dijo que él había intervenido en unas treinta. Que naturalmente se aprobaron todas y casi todos cum laude. Yo le dije: diez impresentables, diez para un simple aprobado y diez que merecían el elogio. Y él asintió.
Pues os dejo el artículo de José Francisco Serrano que me parece excelente.
En mi juventud fui seminarista, y le estoy muy agradecido a la Iglesia por la formación recibida y, sobre todo, por enseñarme que hay que perseverar, sacrificarse, etc., y que nada se nos da de regalo.
Me gustaban mucho las chicas, y entendí que no podía ser un buen Sacerdote, y salí del Seminario.
Pero soy creyente, practicante…, y pecador.
Aunque se trata de una buena defensa del celibato, Serrano Oceja no puede dejar a un lado su equilibrismo oficialista. Se muestra igualmente distante de los entusiastas de Francisco como de sus críticos, cuando es evidente que estos últimos son mucho más católicos; ¿Serrano no quiere una Iglesia más católica?
Excelente artículo. En un libro que leí hace tiempo llamado Sacerdocio y Celibato de la editorial BAC, se llegaba a la conclusión de que la vocación sacerdotal era doble: al sacerdocio y al celibato por amor al Reino de los Cielos. El demonio acecha y lo hace de las formas más retorcidas que nos podemos imaginar. Pero no sólo los sacerdotes han de ser santos, los laicos estamos llamados también a la santidad y debemos de luchar por ella cada uno desde nuestro estado.
Del celibato sacerdotal mucho se ha dicho y se dirá.
Que es una disciplina eclesial y no un dogma inamovible ya lo sabemos; que las cosas pueden cambiar en este tema también. Pero los aires parece que soplan para que se mantenga.
Bien, es una opción que la Iglesia ha hecho, pero que también tiene sus consecuencias que tendrá que asumir sin lamentos.
Y es que el celibato como ley no se puede mantener ni entender si no hay una profunda espiritualidad de fondo, y sobre todo un don especial y extraordinario que el elegido tiene que tener. Al celibato no se llega ni se persevera a base de esfuerzos, heroicidades y «puños» si Dios no te concede ese don. Y es un don de carácter extraordinario, un carisma que pocos tienen (como el don de curación u orar en lenguas).
La Iglesia no puede entonces pretender que surjan muchas vocaciones al ser un don minoritario y especial. En el fondo hay que reconocer que es un don discriminatorio (en el mejor sentido de la palabra). El que tenga esa gracia o don que la disfrute, pero siempre será para pocos.
Otra cosa es que se desplieguen y promuevan otros ministerios de servicio que pueden ser muy válidos, sin excluir lo anterior. Ministerios laicales, diaconados permanentes, y porqué no, la ordenación de algún hombre casado selecto. Pero tampoco parece que se está mucho por esa labor.
Y su amigo, querido don Francisco, es de los buenos doctores. Si éstos no defienden la dignidad de doctor, como es su obligación, como para quejarse de nuestra nuestra universidad y de nuestro presidente. Pregúntele, pregúntele también quiénes de esos treinta están mejor colocaos.
La frase final que pone el remedio en «que la Iglesia se vuelva más católica» es un acierto total. Y el tono general del artículo, excelente. Algun comentario es de auténtica conspiranoia.
En una Iglesia cada vez más relativizada por haber en Ella cada vez más semicristianos, entre los fieles y por supuesto entre la Jerarquía, es muy fácil plantear del revés las cuestiones.
1) Para ser sacerdote y/o religioso el celibato es obligatorio.
2) El que se vea incapaz de controlar sus instintos sexuales no debe ser sacerdote.
3) Vida sacerdotal/ religiosa y sexo no tienen cabida en la Iglesia.
4) Los que reclaman el celibato opcional en la Iglesia no son católicos, son porqueyoístas.
interesante artículo lleno de sentido común. En cuanto a la digresión sobre las tesis doctorales, la percepción que tengo sobre las tesis actuales y lo que me han comentado doctores que han participado en tribunales, es la de que en general la calidad media ha bajado considerablemente, seguramente por que antes exigían un gran esfuerzo durante no menos de dos años. A esto se añade la sospecha de que una parte son obras del «negro» correspondiente o como dice el chiste, del «negro» del «negro», que como es lógico hace un trabajo rutinario en el que trata de disimular el plagio lo mejor posible.
La tercera de ABC no la suele escribir cualquiera, ciertamente. La razón de que un poca cosa la escriba es que el director de ABC, Rubido, consiguió que el Serrano Oceja le diera unas clases en el CEU en periodismo. No responde a otra cosa que a un intercambio de favores. Una tercera de ABC para, en el fondo, meterse con el Papa, no es digna del ABC. El que la escribe, se ve que respira por su herida.