Yendo el domingo pasado a Toledo vimos en Parla desde el coche, además de numerosos rótulos en chino uno en inglés que nos pareció especialmente lamentable. Así decía: Show Girls Low Cost No me refiero ya a cuestiones morales, que también. Es tan denigrante para la mujer, absolutamente mercantilizada, a bajo coste o escaso precio, que retrata perfectamente el abismo en el que nos encontramos. De eso sí que debían protestar las feministas y cualquier persona con un mínimo de dignidad. La cuota femenina me parece absurda. En no pocas profesiones a las que se llega por oposición son ya bastantes más las que las ganan. Pues muy bien. Los conductores de autobús, los notarios, los profesores de Universidad, los barrenderos, los médicos… no tienen que ser mitad y mitad. Deben serlo los mejores en cada nivel. Hombres o mujeres. A este paso veremos reclamar hasta que en las alineaciones de fútbol haya paridad entre hombres y mujeres. Pero nadie protesta, yo sí, de esos vergonzosos saldos femeninos. Las rebajas han llegado a Parla. Girls low cost. Una vergüenza. He puesto «girls low cost» para buscar una ilustración para esta entrada y me he encontrado que lo que nos había dejado asombrados está extendidísimo. Mujeres en saldo. Como si fueran bolsos, trajes o perfumes. De momento todavía no las encontramos en las rebajas de los grandes almacenes. A este paso de degradación todo llegará. A los hombres también.
Un anuncio lamentable
| 16 febrero, 2016
Y dale que te pego. Luis lee, ha leído , se ha enterado y uno que es un pobre hombre ni sabe una palabra de la historia real de la humanidad ni de la historia de las ideas ni ha leído ni se ha enterado de nada.Ni siquiera ha leído a Engels y autores subsiguientes de ese rango materialista Los hay autosuficientes y presuntuosos.
En referencia a Elicia y su alcahueta explotadora puede afirmarse que no hay ni punto de comparación con la explotación en plan industrial de las actuales esclavas sexuales . Y en cualquier caso es mera paganía esa actitud mental del comercio sexista y su práctica aunque ocurra en sociedades de cultura mayoritaria católica. Nadie niega que por estado de necesidad o las causas que sea siempre se ha dado el comercio sexual. Pero el hecho diferencial con los tiempos en que vivimos además de su explotación a escala industrial es la pretensión de justificarlo desde la moral o la simple ética. El propio San Agustín adujo la prostitución como vía de escape para los salidos sexuales socialmente permisible, pero de ninguna manera aceptable moralmente.
La paganía es paganía antes y después con independencia de épocas y lugares.
En una sociedad en la que se presume de sexismo naturalista y se ofertan sesiones de masajes discretos en la prensa y grabaciones porno a parte las literaturas resulta que para Luis hay menos lenocinio que hace años o siglos.
A seguir en sus trece.
hoy hay menos que hace 50, 100, 200 años, asegura Luis. Vivía hace 50,100,200 años este Luis interviniente. estaba allí y sabe lo que había. Y por supuesto en tiempos de Juan Ruiz mester de clerecía, de Fernando de Rojas y de Miguel de Cervantes las Maritornes eran mucho más numerosas que en los días de Luis que viene en defensa de la Constitución 1978 a la que ni este servidor ni otro alguno imputó el desmadre. Todo se puede alambicar y ver con el color del cristal de conveniencia. es raro que no alegara también el Decameron y el sexo tantrista
En cualquier caso la esclavitud sexual que siempre ha existido puesto que siempre hubo explotadores o la profesión u oficio carnal que ya consta hasta en el Nuevo Testamento, no son asimilable con los juegos amorosos que se describen en la literatura clásica española.
Luis nos remite a la selva con la maza al hombro para competir por imponerse en gran macho y la sociedad concubinaria. Gallitos del corral. No parece que haya habido proceso de civilización ni tampoco una cultura de la dignidad humana dimanante de la Fe sobrenatural y en concreto de dos milenios para acá la cultura cristiana.
Porque de eso hablamos, se supone; no de la regresión a la paganía del hombre primitivo inocentón que se sacaron de la manga unos listos dieciochescos aunque ya antes Diego Colón había tratado sobre el «filósofo desnudo» según Pedro Mártir de Anglería.
Los abusos animalistas y de explotación humana es lo que se critica donde quiera que sea , no la naturaleza instintiva ordenada en una sociedad que ha llegado a ser urbana y se debería suponer que decente.
Estudios en varios paises dicen que la gran mayoria que trabaja en la prostituciòn, pornografia, escorts etc sufren de la depresion, mas del 80% son adictos a las drogas, alcohol. Ademas un alto porcentaje termina en la pobreza.
Muchas feministas son partidarias de la legalización de la prostitución y, sinceramente, no me sorprende: cuando el acto sexual se practica con cualquiera, como hacen los perros, no veo mucha diferencia moral entre cobrar y hacerlo gratis.Y que conste que esto sirve para ambos sexos, por si alguien se escandaliza.
En Amsterdam y por esos pagos norteños tan democratísimos hace ya años que las exhiben como mercadería del refocile.
Dicen que por ahí arriba no son tan hipócritas como los reprimidos sureños. .Es simplemente la paganía que ha vuelto y se ha instalado. In crescendo. Hasta el punto de estar dispuestos los responsables de la cosa religiosa a cohonestar como normalmente sacramentable el fornicio sodomita. También los excrementicios humanos sirven de abono ecológico.
Nunca ha sido la mujer un producto de uso y consumo, no solo por la publicidad explícita como la comentada de “chicas baratas”, sino por la mayoría de la publicidad subliminal, sin que las supuestas feministas digan nada. Pero el peor de los ataques a la mujer se hace por la ley del aborto, que traducido al lenguaje vulgar es: “mujer, eres libre para mantener relaciones sexuales promiscuas, no te preocupes, que cuando te quedes embarazada por ser usada y tirada, puedes abortar con cargo a la Seguridad Social ya que el ser humano que llevas en el vientre no es más que un pedazo de carne como tú, y cargarás sola con los efectos negativos físicos y psíquicos de por vida, pues eres libre.” Ante esta degradación de la mujer, las feministas no dicen nada.