UBICACIÓN. EL MOSQUITO Y EL CAMELLO. LA MENTIRA

|

En vísperas de Navidad, el Papa llamó a “no confundir la fiesta con el  consumismo” - RedBoing

UBICACIÓN. EL MOSQUITO Y EL CAMELLO. LA MENTIRA

Hace un tiempo, el gran Hugo Esteva publicó un breve y sustancioso artículo en “La Prensa,” titulado “Ubicación”.

<

Lamento mucho tener que ocuparme del desubicado número uno que padecemos y que es nuestro papa Francisco, pero debo ser veraz y defender la memoria de un muerto ilustre, Francisco Franco, caudillo de España, por la gracia de Dios.

Cuando hoy, la Iglesia sufre expulsiones y cárceles en Nicaragua, permanente hostilidad en Cuba, China, Venezuela y ahora Vietnam, para poner los casos más salientes, el papa argentino denuncia la expulsión por Franco de un grupo de sacerdotes vascos durante la guerra civil española (1936/1939), hace más de 80 años.

Es el mosquito denunciado, mientras todo lo demás, es el camello invisible para quien no lo quiere ver, si todo esto no fuera cierto.

Hace poco una buena vecina, hace poco llegada al edificio donde vivo, agradable, educada, circunspecta, me dijo un día hablando de Francisco; “este papa a mí no me representa”, como si hablara en nombre de millones de católicos argentinos, a quienes tampoco representa y que están hartos de escuchar sus mescolanzas, ambigüedades, medias verdades, confusiones, que derrama cuando habla en público.

Lo que sucede como diría Esteva es que este hombre está desubicado. En primer lugar, respecto a Dios. En segundo lugar, respecto a su cargo. En tercer lugar, respecto a la realidad.

Comencemos por lo primero y más grave: el que es un pobre hombre, con la cabeza dura para aprender, como lo dijo el día que lo eligieron papa, su profesor el padre Alfredo Sáenz S.J., se considera un super dios y  pretende rectificar y corregir al Evangelio cuando expresa sus deseos, por ejemplo acerca de la existencia y población del infierno, cuando afirma que no existe o que si existe está vacío, porque él es tan bueno, que siempre perdona, aunque el pecador no se arrepienta ni tenga propósito de enmienda. 

No quiero entrar en detalles ni poner ejemplos, porque esta nota tiene límites, ya que como enseña el gran maestro en la teoría de la argumentación Chaim Perelman, todo discurso está limitado en el tiempo y toda nota o artículo en el espacio.

En segundo lugar, está desubicado respecto a su cargo, desconoce sus límites. Viene bien al caso una anécdota del ubicado Juan XXIII, cuando visitó un casa de salud en Roma administrada por monjas servidoras del Espíritu Santo y al recibirlo la directora del establecimiento le dijo: Bienvenido Santo Padre y se presentó: soy la superiora del Espíritu Santo, a lo cual, el papa bueno, pero no tonto y con gran sentido del humor le respondió: La felicito, madre, yo soy solo el vicario de Cristo. Juan XXIII, honraba el cargo que ocupaba, conocía sus prerrogativas,  pero también sus límites.

En tercer lugar, está desubicado respecto a la realidad. Cuando Perelman señala que lo primero que debemos usar para argumentar son los hechos, se refiere a los sucedidos, no a hechos inventados como las parábolas o las fábulas.

Pero estos hechos deben ser reales. Una vez en una fiesta de casamiento en una mesa fuimos ubicados mi mujer y yo con dos matrimonios amigos, Cardinali-Valotta y Frigerio-Boselli y con otro de un par de gallegos desconocidos.

Se plateó el tema del divorcio y la gallega, liberal hasta la médula,  dijo que Álvaro Alsogaray no había votado la ley, sino que se había abstenido. Le contesté que no, que los tres diputados de la Ucedé habían votado a favor del divorcio. La discusión subió de tono, apareció el gallego apoyando a la mujer, yo insulté al fundador de la Ucedé, conocido como “Chancho” y al final les dije: ustedes no me creen a mí, yo no les creo a ustedes. Tengo la salida: la apuesta. Les apuesto cinco mil dólares que los tres votaron el divorcio (yo por la conversación me había enterado que eran muy ricos). Cardinali y Frigerio, muy divertidos dijeron, tomamos las apuestas, mientras el gallego calculaba a cuanto estaba el dólar, para después achicarse. Se fueron sin saludar.

Yo tenía el as de espadas, porque uno de mis colaboradores en una cátedra y el marido de otra, eran los jefes de los taquígrafos del Congreso; además de su versión, tenía el Diario de Sesiones, todo coincidía. 

Lo que no coincidía era el discurso de Antonio Cafiero, ese buen muchacho que se quedaba con los vueltos, al decir de Perón, que en la versión taquigráfica mentía para transformar en divorcista a Tomás de Aquino, párrafos eliminados con prolijidad en dicho Diario. Recuerdo que este inmoral no pudo reingresar en la UCA por haber perdido la iniciativa de Arias Pellerano de reincorporarlo por los votos contrarios de Santiago de Estrada, monseñor Juan Dan, el mío y alguno más en el Consejo Directivo de la Facultad, por más de los esfuerzos del rector monseñor Derisi, quien me habló por teléfono para que cambiara mi voto a lo que me negué. El argumento era que la UCA le debía mucho al hermano de Cafiero y a la Ferretería Francesa por los aportes económicos que realizaban.  

Vuelvo al tema principal porque el papa Francisco el sábado psado, “durante una audiencia al Capítulo general de los Frailes Menores Capuchinos citó a Francisco Franco a quien acusó de expulsar de Vascongadas a un grupo de frailes capuchinos recordando que “Franco los había auyentado” y que los había conocido en Buenos Aires. Esto no es cierto, Franco no los expulsó, sino que como bien explica Luis Felipe Utrera-Molina, “hubo algunos sacerdotes y religiosos que fueron enviados fuera de España por los superiores de su orden por su reconocido apoyo al nacionalismo vasco” (Infovaticana 2/9/2024).

O sea Francisco no es veraz, miente por ignorancia o conociendo los hechos, para denigrar al caudillo español. Y de nuevo aparecen el mosquito y el camello. El mosquito fueron los sacerdotes vascos exiliados que él recuerda con afecto. El camello fueron los 12 obispos, los 4317 sacerdotes, los 2772 religiosos y los 249 seminaristas asesinados por los rojos.

Más honesto fue Saint-Exupéry, que como corresponsal de un diario de izquierda y desde las trincheras republicanas escribió: “España, incendiando sus tesoros de arte y vaciando el universo cerrado de los conventos han concedido una prioridad a la estupidez sobre la civilización. Y no pienso reprocharle nada a las masas, sino a quienes han aceptado que el limo salga del albañal”.

     Buenos Aires, septiembre 3 de 2024.      Bernardino Montejano

Comentarios
3 comentarios en “UBICACIÓN. EL MOSQUITO Y EL CAMELLO. LA MENTIRA
  1. Todo muy bien, todo muy documentado, asi como la esquizofrenia olvidadiza de personas, que siempre intentan arrimar su ascua a la pira, por el que murio, tanquilo y confeso de su fe catolica. Pero cada ves estoy mas preocupado por que este tipo de argumentarios, se queda donde empieza, no avanza. Seguimos teniendo en España un gobierno de frente popular, social comunista independentista y sin visos de terminr. Habia dos organismos independientes, gracias a las maniobras, ambos organismos publicos ya no lo son, con presencia, incluso, de ppito

  2. Nada que añadir. Si Pío XI y Pío XII estuvieron del lado del general Franco fue porque eran conscientes de que, si la República vencía, la Iglesia española sería exterminada sin piedad.

  3. Magnífico artículo… enriquecido con sentido del humor.

    Bergoglio se calla como una «puerta» ante la persecución que, por ejemplo, sufren sacerdotes, obispos y católicos en general por Daniel Ortega en Nicaragua. En tiempo presente.
    Tampoco veo a este pobre hombre criticar la persecución que sufren los cristianos por islamistas radicales en tantos lugares del mundo. Ni, efectivamente, por los miles de asesinados en la guerra civil española de 1936-1939 por la izquierda socialista y comunista.

    El Papa Francisco es sectario. Sin más. Valiente con los débiles pero cobarde con los fuertes. Critica a España por la Conquista y Civilización de América, pero se calla ante los anglosajones por la eliminación de los indios en Norteamérica.

    Hay que rezar por él. Probablemente uno de los peores (o el peor) papas en la historia de la Iglesia, pero…

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *