Tres religiosos argentinos que vienen a hacerse cargo de dos parroquias de la diócesis de Getafe

En el ADN del progresismo está un inclusivismo tan «universal» que hasta a los demonios incluiría si no fuera porque niega la existencia de éstos(lo cual les viene impuesto precisamente por esa necesidad de no dejar nada «fuera»,o «en otra parte».
Ni la apocatástasis de Origenes le sirve,puesto niega a radice cualquier tipo de culpa.
Ahora bien,en una visión así hay Alguien que deviene excluido:Dios mismo.El Dios veterotestamentario que no Para de Decir que Es Único y Celoso,y que Abomina de todas las componedas que traten de reducirle a «uno más»,despojándole de su Unicidad,de su Señorío,se Ser el enteramente Otro.
A la luz de semejante patraña, se entiende de maravilla esa inquina -en lo Litúrgico-,contra cualquier manifestación de Culto Verdadero,en el que se adore,se celebre y se mire a Ese Kyrios Inefable.Es la madre de todos los pecados,el «seréis como dioses» del edén;cualquier pacharanga pseudolitúrgica en la que lo único que se manifieste es el compadreo celebrativo de nosotros mismos…,,es promovida con entusiamo.Solamente se excluye y se persigue al Culto dado a Dios.Que los multiseculares y venerables Ritos de Oriente y de Occidente vayan ponindo sus barbas en remojo.La segunda ficha del dominó ya están siendo los siromalabares…