| 13 julio, 2017
https://www.dolcacatalunya.com/2017/07/nacionalisme-tambe-fractura-els-mandarins-catolics-catalans/
Yo no tengo nada que añadir.
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Porque si la fotografía responde a su persona, que no lo sé pues ni le conozco ni tengo el menor deseo de conocerle, no vale la pena comentarla. Ni por la indumentaria ni por lo que natura non dedit, o como se diga, tampoco es cosa de meternos en ello.
Que tiene la foto? No es guapo? Que interes tiene eso?
¡Mis ovejas, no se inquietan, simplemente predican!
Fray Josemaría Guzmán-Domínguez OP
14 de Julio de 2017
Las palabras de Cristo en la lectura del Evangelio de hoy en la Misa ocupan un lugar destacado entre las verdades aparentemente desagradables que predica Nuestro Señor.
Les dice a Sus Apóstoles, recién elegidos, y a nosotros también: «Os envío como ovejas en medio de lobos.»
Y hablando de las persecuciones de Sus testigos, no dice: «Si os entregan» o «si os persiguen, sino: «Cuándo os entreguen y os persigan.»
El Señor predice incluso las divisiones dentro de las familias y el «odio de todos «a los que dan testimonio de Su Nombre.»
Podemos imaginar y simpatizar con el temor y la confusión que los Apóstoles deben haber experimentado al escuchar estas palabras por primera vez.
Tal vez Pedro pensó: «Pero, Maestro, ¿No debe la gente regocijarse al oír la Buena Nueva?»
O Judas pudo haber dicho: «¿No es una oveja entre lobos una causa perdida?» La predicción de Sus sufrimientos seguramente los conmovió.
Y sabemos que cuando los lobos descendieron sobre el Señor en Su Pasión, la mayoría de Sus Apóstoles se dispersaron.
Los Apóstoles pudieron haberse aplicado las palabras del Déutero-Isaías: «Todos nos hemos extraviado como ovejas, cada cual siguiendo su propio camino; Pero el Señor cargó sobre Él la culpa de todos nosotros.»(Is 53, 6).
Jesús nos enseñó a ser testigos con la mansedumbre y dulzura de las ovejas, pues «aunque fue duramente tratado, se sometió y no abrió su boca. Como un cordero llevado a la matanza o una oveja silenciosa ante el esquilador, no abrió la boca.»(Is 53, 7).
Sufriendo la Pasión, Cristo cumplió nuestra salvación. Pero también ejemplificó para Sus Apóstoles y para nosotros la clase de testigos que ellos y nosotros estamos llamados a ser frente a la persecución.
Al igual que ellos, reconocemos nuestros propios fracasos estando junto a Cristo cuando las cosas se ponen difíciles. También seguimos a los Apóstoles al dar testimonio de Cristo imitando Sus virtudes, como ovejas en medio de los lobos de este mundo.
El crecimiento de los Apóstoles en la comprensión de su cometido no se detuvo en la tarde del Viernes Santo.
Después de reunirse con el Señor Resucitado y recibir Su Espíritu Santo, los Apóstoles fueron fortalecidos para cumplir con su misión como Predicadores.
Quizás fue entonces cuando recordaron las dos cosas estimulantes que hoy el Señor proclama en el Evangelio: «No os preocupéis por cómo debéis hablar o por lo que debáis decir.» Y…»El que persevere hasta el fin, se salvará.»
Jesús recuerda a Sus Apóstoles que gracias a la fuerza del Espíritu Santo, a Quien recibirán el día de Pentecostés, el Evangelio se extenderá. Nosotros, los que hemos sido bautizados y confirmados, compartimos este mismo Espíritu y recibimos la misma ayuda para predicar a Jesucristo.
El Señor nos consuela con la seguridad de que Su gracia será suficiente para hacernos testigos eficaces. Y además, nos promete la recompensa eterna de la salvación si perseveramos en las pruebas y persecuciones que el mundo nos tiene preparadas.
Ya tengo ganas de leer algo de los Jesuitas que sea un poco cristiano, y no digamos católico.
¡No se darán cuenta de su descrédito!
Tampoco veo yo que la fotografía sea para tanto.
Efectivamente la fotografía corresponde al P. Puig SJ presidente de la Fundación Escola Cristiana (loby de escuelas concertadas y privadas de congregaciones religiosas en Cataluña). Y sin duda dicha institución promocionará la obertura de sus escuelas al referéndum. Igual que en el 9N. Hay que engrosar el saldo bancario de dichas congregaciones. Serán cuatro gatos ancianos pero millonarios, como por ejemplo La Salle Catalunya.
Don Paco Pepe. Hay un capítulo nefasto en la historia de la Compañía: el de su participación activa en la guerra de S
Sucesión. Los jesuitas del Colegio de Cordelles removieron sus resortes en la corte felipista para que las cátedras de Artes se las quedaran ellos y no la Universidad de Barcelona. Las algaradas de estudiantes y la rebelión de los profesores fue uno de los desencadenantes de esa episodio triste de la historia de España. Lo cuenta Ferrán Soldevila. Puig es un jesuita a tiempo parcial, pues su entrega militante a la causa secesionista ha sido tan intenso como el protagonismo de Escola Cristiana en el mobbing contra niños y padres que reclamaban clases en castellano. Los denunciaban como a los judíos los nazis. Un episodio triste de la compañía y de la Iglesia catalana.