Teníamos no hace mucho un troll que en todas sus intervenciones, borradas inmediatamente, aseguraba machaconamente que a la Iglesia le quedaban tres telediarios. No había más que ver los templos vacíos en los que apenas cuatro o cinco ancianos anunciaban que eso se acababa irremediablemente. Y a cortísimo plazo. Me acordé de él en el Triduo Pascual de mi parroquia de Santa María de Caná. Pozuelo es una ciudad madrileña bastante especial. Una de las de España en la que la tremenda crisis económica que hemos vivido se notó menos. En Semana Santa muchos de sus habitantes se van de vacaciones y no recibe turismo como la capital. Hay muchísima menor circulación de automóviles, se aparca sin dificultad y en los garajes de las casas hay más huecos que automóviles en esas horas en las que habitualmente todas las plazas están ocupadas. Pues todo está vacío menos Caná. No hablo de otras parroquias o iglesias del municipio porque no he estado en ellas y habrán tenido la presencia de fieles que tuvieren. Me encantaría que mucha. Quiero decir que una importante parte de los habitantes de Pozuelo en Semana Santa o por lo menos Jueves, Viernes, Sábado y Domingo, no están en la ciudad. Pues Caná, un año más, abarrotado. Hay gente que llega a los oficios, a la vigilia del jueves por la noche, a la Pascual con una hora de anticipación para encontrar asiento. Y eso que en Caná, tal vez por influencia de un nombre tan milagroso, se multiplican los asientos. Están, naturalmente los que hay. Más unos poyetes de ladrillo que forman parte de los muros del templo donde se sientan los que caben. También las gradas del altar. Y punto. Porque en Caná no hay suelo. Apenas aquel en el que pones los pies. Porque al lado de los tuyos hay otros muchos. Quienes están de pie, y son muchísimos, no pueden ver el suelo. Pero si en Caná de Galilea Dios multiplicó el vino, y en otro lugar los panes y los peces, en Caná de Pozuelo multiplica los asientos. Muchos acuden con asientos plegables en previsión de no encontrar sitio en los «oficiales», incluidos poyetes y gradas. Pero muchos de los previsores encontraron acomodo en los fijos y ofrecen los portátiles a los vecinos que están de pie, con lo que unos cuantos más se pueden sentar. ¿Cuántas personas acuden a los actos? Cerca de dos mil. El Jueves Santo Don Jesús, el párroco, dijo que se habían distribuido 1.200 comuniones. Y hay gente que no comulga por los motivos que sean. Y eso el Jueves en los oficios y en la vigilia nocturna, el viernes en los oficios, al Vía Crucis no he acudido nunca y no puedo hablar de él, y ayer/hoy en la Vigilia Pascual. Y estoy seguro de que las misas de doce, una y media, seis, siete y media y nueve de hoy van a estar llenas aunque no tan abarrotadas como de costumbre. La de diez supongo que siempre tendrá menos fieles pero nunca he acudido a ella. Y otro milagro más del Caná de los milagros. Muchísimos jóvenes. Cientos de jóvenes. Que se confiesan, comulgan, se arrodillan, participan… Otro fenómeno cananeo, naturalmente muy minoritario pero siempre presente. Los fieles de sillas de ruedas. No hay obligación de ir a misa en silla de ruedas pero en Caná quieren ir y sus familiares o amigos llevarles. En la Vigilia Pascual tuve la curiosidad de fijarme en lo que duró la comunión, que me parece repartieron ocho sacerdotes y seminaristas, tal vez nueve. Once minutos. El jueves por la noche hubo una vigilia de adoración al Santísimo. Una hora. Transcurrida la misma muchísimos de los asistentes, una vez más como sardinas en lata, se quedaron ante el monumento en recogida adoración. Muchos. Y muchos, mucho tiempo. Toda la noche estuvo abierta la iglesia y aunque no he sido testigo de ello estoy seguro de que en ningún momento de la noche el Santísimo se quedó solo. Más bien muy acompañado. En la noche de ayer/hoy, fui con mi mujer, me encontré con dos hijas y cuatro de mis nietos. No necesito decir que con gran alegría del matrimonio. La vigilia muy hermosa, ella lo es. Don Rafael cantó muy decorosamente el Pregón Pascual, aunque nadie, de los que he oído, como Don Juan Luis cuando estaba aquí, otro cura como la copa de un pino gordo, que ponía el vello de punta. La homilía de Don Nicolás, excelente. Llevaba una preciosa casulla romana. Las guitarras estaban atemperadas por otros instrumentos que las hacían menos chirriantes. Por poner una pega, un Sanctus insoportable. Por lo largo y lo reiterativo. Claro que el Sanctus es reiterativo: Santo, Santo, Santo. Y muy bien. Pero tampoco hay que extremarlo. En la mañana del Viernes Santo visitamos los siete monumentos. En la residencia de La Atalaya, la parroquia del pueblo, Schonstat, Cluny, la parroquia de la Estación y Caná como comienzo y final. En todos, aunque eran horas tardías de la mañana del Viernes, la primera visita a Caná fue el Jueves por la tarde, había fieles. En general muy recogidos y en larga visita. Quiero decir que la mayoría estaba cuando llegamos y seguía cuando nos fuimos después de rezar seis padrenuestros, avemarías y glorias, terminados con algo que aprendí de niño en mi casa, donde mi padre, que era de corbata y sombrero, el Viernes y el Sábado se la ponía negra, y que no era el Viva Jesús Sacramentado de las visitas habituales al Santísimo sino Alabanza a ti Señor/ Rey de la eterna gloria. ¿De dónde viene eso? ¿Por qué? Lo ignoro. Tal vez algún lector pueda ilustrarme al respecto. Todos los monumentos, menos uno, muy dignos, aunque a leguas del de Caná. Gente en todos ellos, aunque a leguas del de Caná. Cuando excluyo a uno de ellos de la dignidad no quiero decir que fuera indigno. Pero sólo el sagrario y dos velas me pareció demasiado escaso. Afortunadamente sólo en uno vi la hogaza de pan y la jarra de barro de vino. Cursilada que gracias a Dios va desapareciendo. Pensamos que los oblatos, que en Pozuelo tienen la monumental casa de los Mártires, pues toda la comunidad o casi fue asesinada en 1936, tendrían la iglesia abierta con su monumento. Cerrada a cal y canto. Allí no hay más que una misa los domingos. Penoso. Y seguramente reflejo de la anorexia de la congregación. Pues ya os he contado mi Semana Santa. Con excursiones y oficios. Y con mi santo orgullo de cananeo. Gracias a Dios ya hay unas cuantas parroquias así. Y ahora la pregunta del millón. ¿Por qué no son así todas? Bien sé que el estrato sociológico no es el mismo en todas las parroquias, que unas tienen más fieles teóricos y otras menos, que no todos los curas son iguales. Ni todos los fieles. Pero cuando los curas se lo curran y además eclesialmente se suele notar el trabajo. Jesús Higueras es ciertamente un privilegiado por muchos conceptos. Dios le dio unas dotes naturales más que notables y el arzobispo de Madrid una parroquia bombón. Aunque la tuvo que levantar él. Pero se ha dado la conjunción y el párroco la ha hecho florecer. ¿Sólo le mandan buenos curas o él hace que los que le mandan sean buenos? Por aquí han pasado curas verdaderamente extraordinarios que supongo lo estarán haciendo muy bien en los destinos posteriores. Y hoy el plantel que tenemos es, como lo ha sido siempre, magnífico. Don Nicolás, Don Fernando, Don Rafael. Jóvenes, entregados, agotados, adorados. Por supuesto que sólo se adora a Dios. Que siempre hay alguien que quiere sacarte punta. Como lo fueron Don Antonio, Don Pablo, Don Juan Luis… Luego hay un fenómeno extrañísimo de curas de no se sabe donde que vienen a ayudar. Algunos mayores, otros jóvenes. Hispanoamericano alguno. Qué gran cura ha sido aquí Don Douglas. Y que sin ser de la parroquia terminan siendo absolutamente parroquiales. La de pecados que han perdonado, la de comuniones que ha repartido. De algunos no sabemos ni el nombre. Son el cura mayor, el cura bajito… Otros se han integrado tanto que sin serlo lo parecen tanto como los que son. Querido Don David… Pues benditos los que dan tanto sin recibir nada o casi nada. Dios les pagará todo el bien que han hecho. Y les pagará el ciento por uno. Creo que soy un parroquiano muy atípico. No les molesto nada, es rarísimo que intercambie unas palabras con ellos salvo un hola o un adiós si me los tropiezo de frente. Les debo a todos agradecimiento por lo bien que lo hacen y creo que saben que se lo tengo. Mi familia debe algo más a Don Jesús aunque nunca he sido yo quien ha acudido con peticiones. Y él, tan ocupado siempre, ha respondido también siempre con una generosidad y un apoyo que jamás podremos pagarle. Y no me refiero a apoyos económicos que gracias a Dios nunca necesitamos. Al apoyo de cura que sabíamos asumía nuestras preocupaciones siempre con el consejo amigo que era además sabio y de Dios. Curas que predican como manda la Iglesia, curiosamente ninguno lee unas homilías que son excelentes, curas que confiesan y que están, con las puertas abiertas, haciendo el bien y además muy bien hecho. Habéis hecho, porque eso no es sólo obra tuya aunque tanto tengas que ver en ello, Jesús Higueras, una parroquia verdaderamente modelo. Y pienso que escuela de otras que van naciendo en Madrid. Creo que hoy es ya evidente que una parroquia es como Caná o apenas un lugar de concentración de frikys, escasísimos por otra parte y al margen de la Iglesia, o un recinto moribundo que antes o después cerrará. Y esto no os lo dice un parroquiano comprometido con la parroquia sino un simple fiel de misa dominical, que nunca pisa la sacristía ni la casa de los curas, si en la primera he estado contadísimas veces, en la segunda nunca, pero que agradece todo el bien que recibe y que está convencido de que su parroquia es guay del Paraguay. La última Semana Santa me ha vuelto a confirmar en ello. Concluyo reprochando a Don Jesús Higueras un tremendo error que ha cometido. Te has equivocado muchísimo, y eso ya no tiene arreglo, en las dimensiones del templo. Debería haber tenido el doble de tamaño. Y también te lo hubiéramos pagado. Que los de Pozuelo somos así. Los de Bilbao a nuestro «lao» unos mediocres imitadores. Gracias Don Jesús. Gracias, curas de Caná. Gracias, Dios.
Tengo que volver a hablar de mi parroquia
| 05 abril, 2015
Soy el Superior de la Comunidad Oblata de Pozuelo de Alarcón. Por el artículo no puedo dejar de sentirme aludido. Se afirma que la capilla de nuestros Mártires no estaba abierta el día de Viernes Santo por la mañana. Es un error, sí la tuvimos abierta la tarde del Jueves Santo desde las siete de la tarde hasta las once de la noche y la mañana del Viernes Santo de nueve de la mañana a dos de la tarde. No estuvo abierta durante la noche porque, al ser la casa de los mártires de la persecución religiosa, hay un par de asociaciones que en sus webs invitan a cometer actos vandálicos en nuestra iglesia ( y en alguna ocasión los han cometido). Simple y llanamente sucedió eso.
No creo que sea penoso celebrar una misa (los festivos, no sólo los Domingos), nuestra comunidad no es parroquia y atendemos diariamente cuatro capellanías (residencias de ancianos, comunidades de religiosas ancianas) que por su edad y su estado no pueden desplazarse a celebrar la Eucaristía a ninguna parroquia.
No sé si mi Congregación tendrá anorexia, es una Congregación misionera y estamos presentes en 68 países del mundo. En España somos pocos porque nuestra Provincia ha tenido siempre la práctica de enviar a los sacerdotes recién ordenados a las misiones y estos deciden quedarse allí.
En fin; sólo quería puntualizar esto.
Gracias Sr. Director por borrar las repugnantes y repetitivas soflamas del roedor castor
Pues a mi me suena que en esa parroquia la Renovación Carismática esta metida de lleno. de ahí el misterio.
En que luna viven?
«Hubieron servicios en español, etc…» Ay Tony, ya se nota, ya, que tu español cojea un poco…
Castordimonte, es normal que haya menos matrimonios, porque hay menos personas, ya que nacen menos. eso paa empezar. Usted y sus coleguis lo han fomentado, han promovido de todo para que así sea.
Felicito al blogger por su parroquia. Yo no tengo tanta suerte. En Leganés, dieciséis parroquias, todas ellas cerradas todo el día a cal y canto. Abren veinte minutos antes de la misa para que se oree el espacio litúrgico y se cierran a toda prisa cuando termina el Santo Sacrificio.
Últimamente he tenido qu visitar con frecuencia el Hospital Severo Ochoa y allí el aspecto religioso es desolador. En la capilla hace siglos que nadie entra y a los capellanes, que yo los conozco, no se les ve. Visten con bata blanca, como si fueran médicos. Los ancianitos los pobres se mueren sin sacramentos y cuando, por despiste quizá, aparece el capellán para llevar a algún enfermo despistado la Santa Comunión, sale zumbando a toda velocidad el «bueno» de Mariano, el antiguo pastor de cabras de Parla.
Como tenemos qe cambiar tres vces diarias de pañal a mi padre, mi mujer y yo no podemos ir a la bendita capilla de la Fraternidad, que Dios les conserve muchos años, como íbamos antes. Bien que lo echamos de menos, porque la diferencia es como de la noche al día. Pero, a lo que se ve, Dios lo permite para que purguemos nuestros pecados. GLORIA SOLO A EL.
Hace ocho años trabajaba en Pozuelo y pasaba siempre por Caná a eso de las 08:15, entraba, rezaba un Padrenuestro y me iba al trabajo. Alguna vez me quedaba un rato más. Siempre llena y lo que es más importante, todo el mundo comulgaba. En su mayoría entre 30-45 de edad, ambos sexos por igual. Gran parroquia.
Felices Pascuas a todos.
Por lo demás,…,da qué pensar el cuasi orgasmo que provoca en Castordomonte su tan ansiada desaparición de la Iglesia Católica.
¿Qué depravaciones personales,que inconfesables vicios,qué mieserias sin fondo atenazan a este caballero,-sin duda,denunciadas por la moral de la Iglesia-?.
Aun si la Iglesia desapareciera,su ruindad personal seguiría intacta.Matar a Pepito grillo,no conlleva la desaparición de las cosas que denuncia…
Pues a pesar de todo lo que cuenta don Francisco José, al párroco de Caná le costó meses que el nuevo arzobispo accediera a recibirle. Don Carlos Osoro tiene todo el tiempo del mundo para los curas como el padre Ángel. Para los que son como don Jesús Higuera, no.
Paco Pepe:
El Via Crucis del Viernes, abarrotado. La Misa de 12 de hoy Domingo de Resurrección: hemos llegado a las 11, 40 y no queda sitio. Muy bien Don Nicolás.
Don Juan Luis ejerce estupendamente en dos Parroquias muy próximas a Pozuelo: la castiza de San Antonio de la Florida y San Pio X.
Te han faltado tres de las 6 parroquias de Pozuelo: La Anunciaci´ñon (Somosaguas), Santa María Magdalena (Húmera) y Reina de los Ángeles (Colonia de Los Angeles). Por cierto, pueblo absolutamente mariano, con 5 de sus 6 Parroquias dedicadas a la Santísima Virgen. Y un Santuario Mariano que recibe abundantes peregrinaciones.
¡¡Feliz Pascua!!
En mi parroquia estaba LLENA el Viernes santo. Hubieron servicios en Español e Ingles. Fueron 5 los servicios. Hoy Domingo fui a misa de 7:30 y estaba llena la iglesia.
Yo tuve la suerte de ser parroquiano de Santa María de Canáa y suscribo todo lo que dice el blogger.
Es la parroquia modelo. ( Eso si, neocon :-))
Felices Pascuas desde Suiza.
Me alegra saber que la fe sigue viva. Cada Viernes santo se acumula la Gracia que mueve montañas.
Paco Pepe:
Lo mejor de esta laudatio de tu parroquia es enterarnos de que has ido a la Vigilia pascual. Eso me alegra sobremanera…
Felicidades, Paco Pepe, extensivas a tu esposa.
A todos, ¡¡¡feliz Pascua!!!
Feliz fiesta de la Santísima Pascua de nuestro Señor a todos Ustedes.
Y tómense un buen descanso, como recomienda nuestro Papa Francisco.
Que alegría oir esto, ¡mi vigilia pascual ha tenido la sorpresa de ver por primera vez a mi párroco con la casulla puesta!
En Cataluña somos especialistas en querer ser diferentes, qus la Iglesia universal canta algo tan hermoso y profundo como el pregón pascual, nosotros otra cosa… una pena, con lo hermosa que es la liturgia de hoy.
Por lo menos he podido disfrutar de la alegría pascual con mi familia.
¡Alegraos todos porque ha resucitado!