PUBLICIDAD

Tenemos nuevo nuncio

|

Ver las imágenes de origen

Y no nuncia como algún bobo pedía.

Es filipino, tiene 60 años y responde al raro nombre de Bernardito Cleopas. Raro por el Bernardito, no siendo un niño de dos o tres años y no digamos ya por el Cleopas. De apellido es Auza.

No tengo conocimiento de como pajea. Le nombró arzobispo Benedicto XVI.

Supongo que su nombramiento será oficial enseguida habiendo dado ya el Gobierno el placet.

https://www.vidanuevadigital.com/2019/09/14/bernardito-auza-nuevo-nuncio-en-espana/

 

Comentarios
25 comentarios en “Tenemos nuevo nuncio
  1. Dice Antonio Quilis en el libro que escribió sobre el español en Filipinas que allí es común la lexicalización de los diminutivos, especialmente en los nombres propios. Por otra parte, examinando una lista del numerosísimo episcopado filipino, encontramos en ella un Antonieto, un Julito, un Angelito y un Juanito (y al cardenal Luis Tagle todos le llaman Chito). Es decir, que no tiene nada de raro que el futuro nuncio en España se llame Bernardito y no Bernardo.
    Sobre lo que dice la información (?) de IrReligión Digital, ni caso. No es una información sino una lista de deseos. La verdad, como con cierto desaliento comentaban hace unos días, es que no hay ningún candidato «progresista» con posibilidades reales de ser elegido presidente de la CEE y eso no va a cambiar en los meses que quedan hasta la primavera de 2020, con este nuncio o con cualquier otro. No veo a Sanz en ese puesto, los «rouquistas» no tienen votos suficientes. Pero sí veo a Cañizares, que está a la derecha de Rouco y es más y no menos próximo al PP que el cardenal gallego.
    Por último, no olvidemos que el futuro nuncio trabajó a las órdenes de Parolin cuando este último era Subsecretario para las Relaciones con los Estados. Me da que el actual Secretario de Estado ha sido el verdadero muñidor del nombramiento y que el Papa se ha limitado a estampar su firma.

  2. No sé si será mala señal, pero en el libelo difamatorio, portavoz oficial de los enemigos internos de la Iglesia se deshacen en elogios hacia el nuevo nuncio. Dado que la información la firma un tan Bastante Liébana, quien le adjudica la misión de «limar asperezas con el Gobierno y solucionar el ‘affaire Franco’, de un lado; y desmontar el frente ultra de obispos españoles de cara a las elecciones de marzo en la CEE», dado que «el elegido es un experto en diplomacia, con gran capacidad de diálogo y cuya elección ha venido directamente de la mano del Papa Francisco».

  3. Terni: Para nada pensaba en usted cuando dije lo de bobo. Recordaba, o creía recordar, que lo postulaba Aradillas y como mi concepto de semejante individuo es pésimo pues de ahí el calificativo. Como embajador del Papa ante un Estado pienso que el nuncio puede ser un seglat, hombre o mujer. Ya como hombre del Papa ante una Iglesia en una nación, proponente de nuevos obispos, informador de la situación eclesial, transmisor de mensajes a los obispos ya individualmente o como conferencia, etc., etc., creo que es mejor un arzobispo. Y mis disculpas si se sintió usted aludido por mi calificativo que no iba para nada dirigido a usted.

  4. En América hay muchas mujeres cuyo nombre de pila es Bernardita (no solo mientras son niñas). De hecho no conozco a ninguna Bernarda y sí a muchas Bernarditas. ¿La razón? Por devoción a la virgen de Lourdes y a Santa Bernardita Subirous.
    La explicación debe ser la misma en este caso, pero en varón no lo había visto aún.

  5. Las circunstancias del nombramiento y el plácet acelerado del Gobierno socialista en funciones no hacen presagiar nada bueno. Pero en fin, se puede uno consolar con que podría haber sido mucho peor.

  6. – de la ONU
    – sabe del NOM
    – no se ha destacado en nada en la defensa de la catolicidad en la ONU: ¿onusino-proNOM?
    – filipino de las antípodas
    – sin conocidos entre los obispos españoles que se sepa
    – por el nombre, parece culturalmente español
    – ¿del lobi «diplomático» del Vaticano? – ¿hombre de Parolin?
    – nombrado por Bergoglío, oh
    – como nuncio, forma parte de la superestructura de inteligencia de Parolin-Bergoglio
    – vésele orondo, de buena mesa

  7. Mi muy querido Don Francisco José: soy uno de los bobos que suscribo lo de las “nuncias”. Y, al margen de consideraciones personales, siento por ud una admiración grande desde hace tiempo. Pero no puedo compartir con ud pensar que para ser Nuncio (diplomático de la santa sede) haya que ser varón y , muchísimo menos, ostentar el orden sagrado. Ser Nuncio es una labor puramente funcional … por supuesto no es de derecho divino, y además en absoluto hay que ser un sucesor de los apóstoles para semejante misión. Los Nuncios tienen dos funciones primordiales: representar a la Santa Sede ( al papa)ante los gobiernos nacionales para mantener unas relaciones adecuadas entre un gobierno y otro. Y por otra parte hacer visible la solicitud del Obispo de Roma por todas las iglesias, a quien representan los nuncios ante las iglesias nacionales y locales. No hay ningún problema, ni de orden teológico, ni jurídico, ni disciplinar que impida que una o las dos funciones las ejerzan laicos, y en consecuencia mujeres. De hecho ya sucedió en 1995 cuando Mary Ann Glendon fue nombrada por San Juan Pablo II jefe de la legación diplomática de la santa sede en la Conferencia de Pekín sobre la mujer.
    Además, estoy convencido de que uno de los males más grandes que azotan a la Iglesia proviene de la Pontificia Academia frente al elefantito de Santa María Sopra Minerva, si algunos vieran que la carrera diplomática se abre a los laicos, hombres y mujeres con la debida preparación, nos curaríamos de muchos males al tiempo.

    1. Los nuncio deben ser hombres porque tienen el estatuto del sacramento del orden.

      Por cierto, el ex nuncio Viganò aún tiene que esconderse de la ira de Plutón…

    1. Desde Uruguay-que no soy filipina- respondo que me parece lógico pensar que su nombre es en homenaje a Santa Bernardita Soubirous. La vidente de Lourdes.
      No parece tan descabellado.
      Sus padres querrían homenajearla y tuvieron un hijo varon… en consecuencia…

  8. Nota para Hermenegildo, que en hilo del pasado 31 de agosto apuntó a Auza, cesante como observador ante los organismos de la ONU en Nueva York.

    El arzobispo Auza solo ha estado en Haití y Nueva York (ONU y OEA) y todavía joven ya está en España. Meteoríca no sé, pero sí es una carrera veloz.

    En cuanto a los nombres, don Francisco, es muy característico del país. Repase el episcopologio filipino y encontrará muchos nombres y apellidos que, por desusados en España, a los oídos españoles, suenan hasta risibles.

    1. D. Antonio

      En la wiki no se recoge ningún san Bernardito, ignoro por tanto si es nombre propio o costumbre filipina de utilizar el diminutivo como nombre de las personas.

      Tal vez usted nos pueda sacar de esta insignificante duda.

      1. Entre las mucha materias objeto de mi ignorancia enciclopédica está sin duda la legislación registral civil filipina. No tengo ni idea de si los diminutivos filipinos son consuetudinarios o si su ordenamiento permite usar como propios, y registrarlos como tales, los que aquí son diminutivos no oficiales. Lo que sé es que entre los obispos filipinos hay, aparte de apellidos peculiarísimos, varios con nombre propio diminutivo: Bernardito, Carlito, Antonieto, Manolo,Warlito, Julito, Angelito, Elenito… Descarto que se trate solo de diminutivos o apodos coloquiales porque jamás, en ningún libro o web, he visto que se les llame Carlos, Antonio, Manuel, Julio. etc. Por lo que, aun sin poderlo asegurar, colijo que en Filipinas no solo es costumbre usar diminutivos como nombre propio sino que la ley permite inscribir esos diminutivos como verdadera y único nombre propio. Si el arzobispo Auza, por volver al origen del asunto, no se llamara Bernardito sino Bernardo, el Vaticano lo llamaría Bernardo. Pero lo cierto es que lo llama Bernardito (p. e. «Bolletino» del pasado 14 de enero). Lo que demuestra, digo yo, que el futuro nuncio en España y Andorra se llama Bernardito y no Bernardo.

        1. Estos nombres desusados los pusieron los funcionarios del registro civil filipino-español. Luego gustaron por ser eufóricos en tagalo y otros idiomas, pero algunos son risibles, como Melocotón.

          Los nombres españoles más populares, los primeros de la lista, son Efren, Melchor, Venancio, Vedasto, Fernández, Mauricio, Rodrigo, Juan, Antonio, Vergel, Ernesto, Rizalino, Joselito y Alejandro, el más puesto.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *