El obispo emérito de San Rafael donde cometió numerosas fechorías que no le sirvieron para ganarse la voluntad de Francisco que nunca le pudo ver, se ha ausentado de Argentina y nos lo hemos encontrado en Barcelona donde Omella le ha invitado a participar en la procesión del Corpus. Seguro que a Francisco, que nunca pudo ver a Taussig, no le ha gustado la invitación. A mí tampoco aunque por motivos distintos. Solo coincidimos en que tenemos muy mal concepto de Taussig. Yo por lo que hizo en San Rafael: Persecución del clero tradicional, prohibición de la misa antigua y de la comunión en la boca, cierre del Seminario… Francisco a pesar de ello.
Omella estuvo flanqueado por tres obispos en todo momento. Al iniciar su homilía lo explicó así (cito de memoria): «Habréis visto que me acompañan hoy tres obispos, pero no es que hayan nombrado a un nuevo auxiliar, sino que hoy nos acompaña un obispo argentino, Eduardo, el obispo emérito de San Rafael, que acaba de hacer el camino de Santiago y está ahora pasando unos días con nosotros y nos ha querido acompañar».
Llama la atención en la primera foto 3 «religiosos» o «cofrades» en hábito negro y una cruz blanca. ¿Quiénes son?
¿Sacerdotes pasionistas?
Si se fija, hay varios más. Son el «Cuerpo de Portantes del Santo Cristo de Lepanto», cofradía antiquísima que también acompaña y ayuda a llevar la custodia el día de Corpus.