Se ha producido en Toledo. En el último momento un ministro y la secretaria del partido y todavía presidente en funciones de Castilla-La Mancha, han decidido incorporarse a la solemne procesión del Corpus toledana. Contra toda norma de protocolo que necesita conocer con anticipación presencias y ausencias. Ignoro los motivos de los fervores de última hora. Pudiera ser que el deseo de participar por última vez en su vida, cabe que así sea, en la solemne celebración del Corpus toledano. En el ministro, como si se apuntara al Rocío o a la festividad de San Ignacio en Loyola. La presidenta en funciones tal vez queriendo estar presente, podría ser que institucionalmente por última vez en su vida, en el acto religioso más importante de su comunidad. Fernández me parece la representación típica del meapilismo. Presente en todo, y como el que más, en cualquier acto de lucimiento, y ausente en todo lo que como miembro del Gobierno podría significar de política gubernamental con algún ribete católico. María Dolores de Cospedal, tras un primer traspiés monumental en el primer Corpus de su mandato, creo que ha mantenido una conducta digna con los sentimientos católicos en el resto de su ejercicio. Presencia institucional respetuosa y sin meterse en charcos. Han asistido, y es posible que por última vez en sus vidas, a la procesión del Corpus de Toledo con carácter institucional. No me extrañaría que García Page, que se manifiesta católico y en mi opinión con más coherencia personal que la actual Presidenta, supongo que él puede acercarse sin problemas a comulgar, siga figurando personal e institucionalmente en la procesión toledana. Si traigo el tema al Blog no es por quien asista al Corpus en Toledo, cuestión de «provincias», sino por si quisiera significar, que tampoco lo sé, un intento de reconciliación de ese partido, con buen parte de sus bases católicas que acaban de demostrarle que su apoyo era iuris tantum. Y que sin tantum no había voto. Pienso que el partido es irrecuperable para católicos congruentes. Salvo el miedo, que siempre es libre. Pero si esos maricomplejines se hubieran percatado que despreciar permanentemente a los católicos que le votan y a los que les votaban, les puede llevar a la ruina política, a la que casi ya han llegado, pues no ha sido malo este descalabro electoral. Tal vez correr a última hora a la procesión del Corpus de Toledo no sea una despedida sino un guiño para posteriores resultados. Si fuera tal, personalmente me parece todavía muy insuficiente. http://www.religionconfidencial.com/diocesis/Cospedal-decidio-sorpresa-Corpus-Toledo_0_2503549643.html
¿Tardía incorporación pepera a ceremonias religiosas?
| 08 junio, 2015
El PP en Lugo, La ciudad eucarística por excelencia, lo hace todavía peor ya que su aspirante a la alcaldía ni siquiera se presentó en ninguno de los actos del Corpus. En el círculo en que yo me muevo un número elevado de votantes al PP nos hemos astenido y bajó dos concejales. También nos ha movido a tomar tal decisión las mentiras sobre la ley del aborto. Los pepe ros se están poniendo contra la Iglesia porque así aparentan ser más progres y el resultado es la sangría de votos de los que nos hemos quedado en casa.
La que se metió en un charco en su primer Corpus como presidenta no fue tanto María Dolores de Cospedal como el Arzobispo Primado, D. Braulio Rodríguez, que le administró la Sagrada Comunión mucho antes del dichoso Sínodo y de la campaña «kasperista».
Igualito que D. Marcelo, quien pese a la devoción que sentía por la figura del Generalísimo Franco, tuvo el valor y la coherencia de negarle la comunión a la nieta más conocida del Caudillo en la primera comunión de sus hijos.
Emiliano Garciía Page es el secretario general del PSOE manchego, no es pepero.
¿Podemos ser bienpensados? Si es así y si también somos cándidos como palomas, la cosa está clara, se han caido del burro y quieren volver al catolicismo.
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Pero si somos atutos como serpientes, tendremos que pensar otra cosa.
Si no quieren un descalabro electoral en noviembre y quieren ser votados por los católicos, todavía están a tiempo. Cumplan con la promesa de impedir el asesinato de cientos de miles de nasciturus como indica la doctrina de la Iglesia y la constitución.
Que demuestren al menos ser hombres de palabra, ya que no son católicos.