| 31 julio, 2018
Ya viejas conocidas de este Blog
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“No hay nada oculto que no se descubra algún día, ni nada secreto que no deba ser conocido y divulgado.” (Lucas 8, 17)
“No hay nada oculto que no se descubra algún día, ni nada secreto que no deba ser conocido y divulgado.” (Lucas 8, 17)
Ya viejas conocidas de este Blog
No entiendo muy bien la agresividad contra unas monjas que son ejemplo de muchas cosas buenas, si uno se toma el trabajo de conocer su labor.
Me cansa y me parece triste leer a tanto inquisidor perdonavidas y juzgavidas ajenas. Estas mujeres saben lo que se hacen. Son adultas, formadas, espirituales y evangélicas. A quien no le guste, que no las.mire ni se preocupe de ellas. Evidentemente, el yoga no es incompatible con el cristianismo. Basta pensarlo un poquito. Y sobre todo, basta con experimentarlo.
Conocí el monasterio de Suesa el año 1951; entonces era de clausura total: Me acercaba periódicamente para depositar donativos: siempre a través del torno. a finales del siglo XX o principios del XXI se creó una asociación de amigos de tal monasterio y su presidente me animó a asociarme, lo que hice. A los pocos años, cuando conocí los cambios en la comunidad y comprobé la nueva espiritualidad que estaba desarrollando me di de baja, sencillamente. Juanestella.
Éstas están muy «desnortadas» desde hace bastante.
¿Tiene alguien algún argumento serio y creíble acerca de por qué el yoga es incompatible con la espiritualidad cristiana? ¿Conoce alguien dónde se imparten ejercicios o retiros espirituales análogos para no iniciados en los que no se bostece más de dos veces por minuto?
Lea esto que es de un escritor que conoce el tema
https://www.aciprensa.com/noticias/claves-para-entender-por-que-el-yoga-es-incompatible-con-el-cristianismo-44662
Enn fin, si estas religiosas se dedica al yoga, la verdad es que están muy desorteadas. Como si no hubiera una gran tradición mística cristiana y como si San Juan de la Cruz no fuera considerado «el Doctor Místico» por antanomasia.
Como para ser mujer, católica y joven –pienso en mi hija– y sepultar tu vida en esas inquietantes… cosas.
Yo yogo, tú yogas, él yoga, nosotros yogamos…pero de rezar y evangelizar «rien de rien», como dicen en francés.Todas estas monjas petardas tienen, gracias a Dios, los días contados.