| 24 septiembre, 2018
Eso nos comunica un amable lector aunque no he encontrado enlace que nos lo confirme.
Sería un episodio más de esta tristísima serie que nos narra la muerte de la vida religiosa en España.
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“No hay nada oculto que no se descubra algún día, ni nada secreto que no deba ser conocido y divulgado.” (Lucas 8, 17)
No solo de Ocaña, en Toledo capital, había dos conventos de carmelitas uno se ha cerrado, hace poco; había dos de clarisas uno se ha cerrado, habia dos de Agustinas uno se ha cerrado. En Illescas el de Concepcionistas también se ha cerrado
Las franciscanas concepcionistas de Illescas tienen sustitutas. Lo mismo las carmelitas descalzas de Ocaña.
La Noche de La Caridad
Fray Jonah Teller OP
19 de Septiembre de 2018
Algo hermoso sucede en Buenos Aires esta noche. Alrededor de las 06 pm un grupo de personas comenzará a congregarse en el Convento de Santo Domingo en San Telmo, uno de los distritos más antiguos de la ciudad.
Allí comenzarán a preparar comida en la cocina, que es más bien un vestidor con un horno, pero eso no impide que más de diez personas se amontonen alegremente en él.
Algunos de ellos hacen el trabajo y el resto comenta algo útil. Aparece una mezcla de personas: un abogado, un pintor de interiores, un policía, una enfermera, algunos estudiantes universitarios, un relojero.
Afluye más gente a medida que transcurre la noche. Una vez terminada la cena van a una sala más grande donde comienzan a dividirla en porciones individuales. Alguien prepara termos de té, café, mate y zumos.
A las 08 pm rezan juntos y luego salen a la calle, donde comienzan a recorrer una ruta familiar de diez manzanas, dando de comer a los indigentes, les leen el evangelio y rezan con ellos. Esto sucede todos los miércoles. Lo llaman: «La Noche de La Caridad.»
Lo que más llama la atención de estas noches no es tanto la entrega de alimentos, sino más bien la verdadera amistad, entre quienes dan de comer y la gente necesitada.
Han estado cubriendo esta misma ruta durante años, por lo que la mayoría son rostros que resultan familiares.
Una tarde, resultó que era el cumpleaños de uno de los hombres de la calle. Se había tenido en cuenta este dato y habían comprado una tarta sólo para él. Rápidamente llamó a varios de sus amigos y se organizó una pequeña fiesta.
La gente de La Noche de La Caridad insiste en que saldrán todos los miércoles, incluso si resulta que no hay comida disponible.
Es fácil para una persona sin hogar encontrar comida en una gran ciudad. Pero, la atención, el tiempo, la amistad y el amor son mucho más difíciles de conseguir.
Esta gente recibe por lo menos la visita de estos creyentes al menos una vez a la semana. Un hombre, Luis, se sienta en el mismo banco en la Plaza de Mayo, incluso bajo la lluvia, esperando su visita semanal. Luis es siempre la última parada de la noche. Se canta (para los argentinos, significa que también hay baile improvisado), se ríe, se habla y hay una oración final.
Se reparten unas hojas de papel con el nombre de todos los presentes para tener un recordatorio para orar por cada uno durante toda la semana.
El grupo se dispersa justo a tiempo para que la gente pueda subir al último metro del día.
No se trata de algo complicado, ni fuera de lo común, pero es bueno saber que ocurre: Que Cristo es amado en los más necesitados de la sociedad.
Se fueron el 21 de julio
Esa fue la información que me llegó a mí. Se fueron después de la fiesta del Carmen. Tres religiosas en silla de ruedas se han ido al Carmelo de Navahermosa, y otras tres se han repartido por conventos de la zona. Eran de las Constituciones de 1990
Esa información tampoco es cierta. Solo una pudo salir en silla de ruedas, las demás andando, aunque algunas lo hagan con dificultad. Tres en Navahermosa, dos en Talavera, dos en Toledo y una en Córdoba.
Esta comunidad tiene sus inicios varios años después de la muerte de la santa Madre, siendo su primera priora y maestra de novicias, la sobrina de la santa, sor Beatriz de Jesús.