| 17 octubre, 2018
El problema está en si se puede aguantar esta lluvia permanente y no mansa sin inundaciones catastróficas por lo llovido. Uno piensa que no. Pero en este caso la lluvia no viene sola sino llamada. Lo raro es que luego se queje quien la llama. Después hay imbéciles que ante la catástrofe echan la culpa de la misma a quienes fotografían el resultado.
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Me permito dejar aquí, lo que he comentado en el blog de Specola que es realmente «bordado».
Con todos los respetos al arzobispo de Manila, y tantos que repiten el mismo slogan, hace falta que a los jóvenes se les predique la verdad, aún cuando uno no fuera un excelente testigo. En pedagogía enseñar es repetir, volver a repetir y, cuando se ha terminado, hacerlo de nuevo. Muchos jóvenes si se les predica la verdad evangélica, sin concesiones como ha dicho el cardenal Sarah, sí la quieren y la admiten con alegria, como dice Cristo en la parábola del sembrador, luego seguirán o no. Pero saben al menos distinguir entre bien y mal. A San Agustín, citado en el artículo, le preguntaba un joven qué debía hacer para ser casto. Le dijo, «te voy a dar tres consejos: primero huye, segundo huye y tercero, huye». El joven inteligentemente, (más en aquellos tiempos que eran mas capaces de pensar) le dijo: «eso no son tres consejos, sino sólo uno». «Efectivamente, le dijo el santo, pero ten en cuenta que en esta lucha, sólo han vencido los que han sabido huir , por eso se ha de repetir constantemente». Como muestra de buena pedagogía. A Sor Josefa Menéndez, le decía el Señor: «muchos que tienen autoridad (y entramos todos, desde padres a Papas), viendo que ellos no hacen lo debido, dejan de corregir a sus súbditos. Se equivocan, deben procurar cumplir lo que dicen pero, si no lo hacen, que no añadan a su propia falta, la de no enseñar y pedir a sus súbditos que se cumpla» (Es revelación privada, pero por su sabiduría, me parece que viene efectivamente del Señor)
Los jóvenes llevan 40 o 50 años huyendo de la Iglesia, me temo, esto no es algo que se haya iniciado durante el pontificado del Papa Francisco sino que se inició con Pablo VI y continuó con sus sucesores. El presentismo es un mal que ha llegado también a la Iglesia y parece más adecuado ver las cosas con perspectiva. Fue en 1966 cuando John Lennon (QEPD) dijo que Los Beatles eran más populares que Jesucristo… esto no viene de ahora.