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Sorprendentes declaraciones del cardenal Cañizares suspendiendo la misa tradicional

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El regreso del Cardenal Cañizares a Valencia en 13tv | Agencia SIC

Esta entrada estuvo desaparecida bastantes horas del día de ayer.  Ignoro el motivo  ajeno a mi voluntad. Así que la reproduzco . No he podido recuperar  los comentarios que eran numerosos. Creo recordar que superaban la treintena los que moderé.  Animo a sus autores a reproducirlos.

P.D.:Veo que ha reaparecido también donde estuvo pero sin los comentarios que tuvo.  No entiendo nada.

Cuando se multiplican las declaraciones de cardenales y obispos, algunos notoriamente progres y ultrafrancisquistas, manifestando que las misas tradicionales que se celebran en sus diócesis van a continuar como hasta ahora, ha sorprendido la actitud del cardenal arzobispo de Valencia suspendiendo «provisionalmente» esas misas en su archidiócesis para discernir sobre  la decisión definitiva a tomar.

Lo que otros hermanos suyos, en el cardenalato o en el episcopado, han discernido en horas veinticuatro o bastantes menos, a Cañizares le va a llevar un mes. y mientras tanto fuera misas.

No voy a decir que se haya alineado con los obispos de Costa Rica o el de Mayagüez porque no sería cierto pero su proceder es muy distinto del de la gran mayoría de de los obispos en cuyas diócesis se celebra el modo extraordinario. Y en España del arzobispo de Toledo , de Oviedo, del obispo de Tenerife, del de Huelva…

No es dudoso el pensamiento del arzobispo de Valencia por lo que sería lamentable que un discernimiento aplazado y con suspensión provisional le hiciera aparecer ante no pocos por lo que no es y en estos días, con la susceptibilidad a flor de piel y el enfado en cotas altas, lleve a reacciones con poco discernimiento y menos respeto, que al personal se le calienta enseguida la boca.

El cardenal Cañizares no es precisamente el ídolo de los progresistas españoles. No sería bueno que a estos se les sumaran los del otro lado. Para evitarlo basta que haga lo que han hecho tantos. Hasta Cupich.

Comentarios
35 comentarios en “Sorprendentes declaraciones del cardenal Cañizares suspendiendo la misa tradicional
  1. La Santa Misa por el rito Romano Tridentino está ayudando a mucha gente que conozco a retomar una Fe Católica adormecida o directamente olvidada. También, por experiencia, sé que está produciendo muchas conversiones firmes y profundas. Entre los que asistimos regularmente a Misa Tradicional no he escuchado jamás nada contra el Papa o los Obispos, más bien oraciones por la Santa Madre Iglesia y la jerarquía del claro. Esta liturgia tan profundamente Católica, hermosa, profunda, y trascendente, es un tesoro que no podemos permitirnos perder, que tenemos la obligación como Iglesia de conservar y transmitir. Ruego a Dios para que todos los Obispos, asistidos por el Espíritu Santo, y en obediencia al Papa, disciernan correctamente al respecto.

  2. Hombre,ya es revelador que no hayas entendido la metáfora.
    Hablo el suficiente latín como para asombrarme de la precisión que consigue con poquísimos términos. Las grandes Oraciones,los Símbolos, las poesias(pues no son otra cosa las estupendas Secuencias,el asombroso Oficio compuesto por Santo Tomás de Aquino para la Solemnidad del Corpus,su inigualable Adorote,devote).La traducción de las mismas no es otra cosa que aguar un buen vino.
    Se dice que Unamuno aprendió alemán solamente para poder leer los textos originales de Goethe,como también se asegura que todo el gracejo de la Teresona se esfuma al traducirla a otras lenguas.
    Sería interminable si continuara con el tema.
    Por lo demás, sólo un idiota podría prohibir,o restringir, la fabricación de Mercedes, con miras a que quede claro que los humildes utilitarios también son coches…

  3. Valenciano, es que ustedes lloriquean a los pies del sin fuste Cañizares como si les hubiera quitado un oracional de su abuela al que están muy apegados. Como si les hubiera prohibido rezarle su octava privada a San Luis Beltrán. Como si a la Iglesia universal no la estuvieran sacudiendo ahora desde la linterna de cúpula hasta sus más profundos cimientos…

  4. Para los fieles de la misa tradicional en Valencia, esta decisión ha resultado especialmente dolorosa, máxime cuando ningún otro obispo español ha tomado una decisión así, sino todo lo contrario. No entendemos que se nos puedan dar «vacaciones» durante el mes de agosto de una liturgia que amamos profundamente. Somos unos fieles que seguimos unos antiquísimos textos litúrgicos y un ciclo de lecturas propio, que ahora se ven interrumpidos (esperemos que solo por unas semanas). En la misa tradicional encontramos una potente herramienta para acercarnos a Cristo sacramentado.
    ¿Qué críticas pueden hacerse a los fieles valencianos? Reconocemos la validez de todos los concilios de la historia de la Iglesia, así como el magisterio de todos los papas. No negamos la validez del Novus Ordo. La prueba es que la mayoría de nosotros acudimos a la misa Novus Ordo también, sobre todo otros días entre semana. Es más: la comunión de los fieles en la ermita de Santa Lucía tiene lugar con las formas consagradas en la misa precedente (Novus Ordo). Si negáramos su validez sacramental, ¡no comulgaríamos!
    Sr. Arzobispo: solo somos un grupo de fieles que amamos la Iglesia, que queremos seguir sintiendo el cariño de nuestros pastores, pero que acabamos de recibir dos jarros de agua muy fría, uno del Papa Francisco, y otro de nuestro obispo, y sin entender por qué. Le pedimos que tenga en cuenta que solo queremos encontrarnos con Cristo a través de esta venerable liturgia, que usted ha valorado en frecuentes ocasiones. Le invitamos a que venga a conocernos a la ermita cualquier domingo. Tenga por seguro que recibirá una calurosa bienvenida y podrá ver cómo todos los asistentes participan de la liturgia de forma plena (¿no pidió eso el concilio?), con mucho recogimiento y devoción, y comulgando con gran reverencia y amor hacia Nuestro Señor.

  5. Qué poca virilidad hay en todos estos pedigüeños siguiendo de hinojos el vuelo caprichoso de la capa magna. Qué tristes valedores ha logrado cosechar en España la misa de siempre.

    1. Lector: ¿usted es de Valencia? ¿Usted está luchando por mantener la misa en Valencia? Le aseguro que muchos de nosotros estamos haciéndolo: estamos DE LLENO EN LA TRINCHERA. Si nos conociera y supiera todo lo que estamos haciendo, se avergonzaría de acusarnos de falta de virilidad. La prudencia es una virtud que hay que saber cultivar, máxime cuando uno sabe lo que se juega.

    2. Hay gente que cree que virilidad siempre es agresividad. Yo creo que virilidad es caballerosidad, es decir respeto, en este caso por la investidura. Es muy tradicional el respeto a las autoridades. Decía San Francisco de Sales 4 gotas de miel cazan más moscas que 4 botellas de vinagre.
      D. Antonio cuide a sus hijos, con el alimento que necesitamos. Muchos colegas suyos ya lo han hecho.

  6. Cañizares siempre me ha parecido como alguien que no sigue una uniformidad en la lógica, racionalidad y congruencia. Una vez te dice que el aborto y la eutanasia es mala, y otra te dice que suspende las misas tradicionales que proceden de la Sagrada Tradición. Tiene una mentalidad de veleta, se mueve entre la obediencia más estricta al Papa reinante, haga lo que haga, pete quien pete, como es obediente a la Tradición y al Magisterio de siempre, y le he puesto desde hace mucho tiempo una probabilidad del 50% de coherencia católica, y no suelo fallar en predecir lo que hará, o a veces, en absoluto me extraña que diga y haga iniquidades e injusticias como ésta de suspender la misa de siempre. En fin, lo dicho, una veleta de hombre, y muy predecible. Otros, por contra, son más sinuosos, subrepticios y con subterfugios, no sabes qué decisión concreta tomarán, pero sí sabes qué camino tomarán: sinuoso, subrepticio, subterfugio. Si es que al final, todos, hasta los más ladinos y escondidos, o los más indiferentes y hoscos, son altamente predecibles, viendo sólo su pasado y proyectándolo hacia el futuro.

    1. Totalmente de acuerdo con el comentario de Alvar. Conozco a Cañizares y os aseguro que es totalmente cierto, por tanto, es una decisión que no me ha sorprendido en absoluto.

  7. Encomendamos al Sr. Cardenal que siempre fue cercano al Papa Benedicto XVI y sabe del bien que hacen estas misas. Personalmente puedo añadir que mi marido volvió a la Iglesia tras asistir a una Misa Tradicional. ¡Cuánto bien está haciendo en mi familia este rito! Confiamos en su paternidad y su sentido pastoral. Dios quiera que restablezca esta Misa cuanto antes.

  8. Su Eminencia Cardenal Cañizares, rezamos por usted para que el Espíritu Santo lo ilumine, dándole sabiduría y fortaleza para acoger a esa parte de su rebaño que encuentra en la misa tradicional la mejor forma de honrar a Dios. No nos deje desamparados, se lo ruego.

  9. Objetivamente no hay ninguna razón para interrumpir esas misas de Valencia pues es un grupo de fieles pacífico y discreto y sus sacerdotes celebran por ambas formas.

  10. Otro obispo pusilánime. Así son los obispos españoles: unos, contrarios a la Iglesia de Cristo (hola, Osoro); muchos, pusilánimes, como Cañizares; y una selecta minoría (Reig Pla, Munilla y alguno más) comprometidos en dar testimonio de Jesucristo.

  11. Eminencia Reverendísima :

    Uno de los frutos espirituales de la Misa Tradicional, es que muchos de los jóvenes que a ella asisten, sienten la llamada vocacional.

    El pasado sábado un joven feligres de Misa Tradicional de Madrid, recibió el hábito en la Cartuja de Valencia.

    Don Antonio restablezca la Misa Tradicional en nuestra archidiócesis. Los jóvenes que allí asistimos, solo buscamos la gloria de Dios y el alimento a nuestras almas.

    Recuerde que amamos a la iglesia, rezamos por el Santo Padre y ayudamos a nuestros hermanos, los más necesitados.

    Confiamos que como Padre y Pastor nos ayude en el crecimiento de nuestra vida espiritual, pudiendo asistir a Misa Tradicional en septiembre.

    Cuente siempre con nuestras oraciones y cariño.

    Sus hijos.

  12. D. Antonio no nos deje sin poder asistir a la Sta. Misa tradicional que con tanta benevolencia concedió Benedicto XVI. Escúchenos por intención de nuestra Madre la Santísima Virgen María y San José.
    En estos momento difíciles que estamos viviendo, de tantas restricciones y quebrantos de todo tipo de libertades, no nos deje sin la Santa Misa Tradicional, alimento espiritual tan necesario para la perseverancia de tantos sacerdotes, seminaristas, vocaciones religiosas y familias que giramos entorno a ella. No permita que estas vocaciones se pierdan, como pasó en la época postconciliar y además, tengamos que volver al sufrimiento de ver perseguidos a los sacerdotes que quieren ser fieles. No pedimos nada nuevo, sino que podamos seguir como hasta ahora. Estos cambios se llevan por delante la perseverancia de muchas almas.
    Protéjanos como pastor de este rebaño que pide clemencia por salvaguardar este tesoro de la Iglesia Católica, Apostólica y Romana que quiere ser eliminado a toda costa.
    Pedimos al Espíritu Santo que le ilumine y le dé un corazón de padre benévolo.

  13. Un artículo publicado en un diario de Madrid llamó mi atención en el otoño de 2006. Una reportera del periódico había acudido a presenciar una Misa en latín, conforme al rito tradicional (Misal de 1962), en la iglesia de San Luis de los Franceses. La lectura de lo que escribió me movió a asistir a una de aquellas Misas a principios de noviembre.
    Desde entonces he acudido, indistintamente, a Misas “antiguas” y “modernas” (valga la expresión). Reconozco, no obstante, preferir la antigua. Quisiera explicar brevemente algunas de mis razones:
    a El latín. No es la lengua de ninguna potencia política. No puede molestar su uso a nadie, sea del país que sea o tenga la ideología que tenga. Pero, al mismo tiempo, puede ser una expresión de identidad cultural entre católicos de todo el mundo en esta “aldea global” en la que vivimos. He ido a Misa en latín en Madrid, Cádiz, Estocolmo o Salzburgo. ¡Exactamente la misma! El latín como lengua franca litúrgica, como lo es el inglés para los negocios o el turismo.
     
    b Las palabras y los movimientos del sacerdote, fidelísimos al ritual. Es muy impresionante ver que el sacerdote se somete totalmente al ritual. Sólo puede ser creativo en la homilía, si la hay, lo que no suele suceder más que los domingos.
     
    c El sacerdote y los fieles mirando, unidos y a la vez, al mismo lugar, el altar.  Percibo que estamos en lo mismo, como un equipo, cada uno en su papel. Me parece normal que todos miremos al mismo sitio y en la misma dirección.
     
    d El silencio. Me parece lógico que en la Misa predomine el silencio, como expresión de respeto a lo que está sucediendo.
     
    e Introibo ad altare Dei. Ad Deum qui laetificat iuventutem meam. (Entraré al altar de Dios. Al Dios que alegra mi juventud). Con este diálogo entre el sacerdote y los fieles comienza la Misa tradicional. Y no es sólo que alegre a los muchísimos jóvenes que acuden a ella (la mayoría de los asistentes, en realidad). Es que ciertamente alegra la juventud del alma. Por eso alegra (es la Gracia que se recibe) a “jóvenes”, aunque sean de edad madura o ancianos.

    1. Todo lo que dice se vive de la misma manera cuando se celebra bien en el Novus Ordo. Todo lo que dice de la Misa del 62 se puede decir de la posterior. Es más, se sigue mejor la posterior, porque de latín nada, es una Misa en silencio. Sólo hay que cuidar un poquito más lo que tenemos ahora y hasta es más rica que la anterior hablando teológicamente. Y una cosa… nuestro rito no es el católico. La Igleisa católica tiene varios ritos. Entre ellos están los nuestros.

      1. Sabrás tú de la concisión y de la precisión del latin!
        Por lo demás, ciertamente poner al celebrante «al otro lado del mostrador»,de la mesa, es darle un protagonismo que se l
        resta al Señor, convirtiéndose do al cura en showman,y clericalzando por ende el Misterio.

        1. No Carlos. Seguro que no sabe la precisión que tiene el latín. Yo tampoco. No lo hablamos. Hace siglos que nadie lo habla. Y tu tampoco lo hablas, supongo.

          Por cierto. Lo que usted llama «mostrador» los malvados que asistimos a lo que llaman «novus ordo» (es decir, la forma habitual de la Misa de rito latino) lo llamamos Altar. Creía que los que son tan leídos y sabidos lo sabían.

          Y personalmente me parece estupendo que haya personas que asistan a la Misa en otros ritos. El problema es cuando algunos (no se cuantos, no conozco a nadie salvo a las personas que escriben aquí) nos consideran a los demás (la inmensísima mayoría) como «de segunda» y la la Eucaristía «normal» como menos válida. Y creo que ese ha sido el motivo de la decisión del Papa.

          1. Los que asistimos al Vetus Ordo no consideramos a los que asisten al Novus Ordo como de segunda. Es más, también nosotros asistimos al Novus Ordo. Pero al revés sí ocurre con frecuencia: mi experiencia al tratar con muchos fieles, sacerdotes y obispos es que nos consideran a los que asistimos al Vetus Ordo no como de segunda, sino de tercera o cuarta. Muchos (no todos, por supuesto) nos marginan y nos consideran unos parias, y ya en tiempos de Summorum Pontificum (motu proprio que gran parte del clero ignoró por completo). Este nuevo motu proprio no hace sino aumentar esa brecha: ahora ya somos, por lo menos, de quinta división, unos pobrecillos que «tienen que volver a casa» y, mientras, se les da (en algunos lugares solo) la concesión graciosa de que sigan con su liturgia por un tiempo. En otros lugares, ni eso.

      2. Los que conocemos a fondo las riquezas del misal tradicional lo preferimos por no pocos motivos, que sería imposible ennumerar aquí. Seguimos mucho mejor la misa tradicional. Entramos mejor en el misterio. Participamos más plenamente (como quería el concilio). Y esto seguiría siendo cierto en el improbabilísimo caso de encontrar un Novus Ordo bien celebrado, ad orientem y en latín (casi casi una utopía): aún así prefiero la misa tradicional, por sus incontables riquezas que no encuentro en el nuevo misal y porque participo mejor en ella. Si usted, Sr. Scout, participa mejor en el Novus Ordo, pues bien por usted. Pero déjenos a los que tenemos otra sensibilidad litúrgica. ¿Por qué no puede haber paz y coexistencia, como quiso Benedicto XVI?

  14. Confío mucho en la decisión que tomará el Cardenal. Hay pocos que sepan mejor que él los frutos que da la misa tradicional.
    Recemos mucho por él!

  15. Ayer leí en este blog varias críticas al Cardenal acusándole “veleta” y dando por sentado que su reflexión terminará en la prohibición de la misa tradicional. Creo que dada la trayectoria del Cardenal, y la cantidad de enemigos que se ha ganado por algunas de sus manifestaciones valientes, (cómo puede ser, cuando recordó la necesaria confianza en Dios en estos tiempos de enfermedad, o cuando expresó su indignación ante las limitaciones para asistir a misa, por no hablar de sus críticas al marxismo, al aborto y un largo etcétera de declaraciones, que hoy por hoy y desgraciadamente, por agradar a los que mandan pocos hacen y que sin embargo él no dejó de decir) debemos también confiar en él y su decisión.
    Yo le pido desde aquí, que nos apoye en estos momentos y que rezaremos porque su reflexión nos permita a los devotos de la misa tradicional, seguir disfrutando del alimento espiritual que nos proporciona y del bien que nos hace.
    Debe saber el Cardenal que somos muchos los que confiamos en su decisión y que pedimos su apoyo (los que en tantas ocasiones hemos sido abandonados).
    También que es muy probable que seamos los tradicionales los que más defenderemos a la Iglesia y a la jerarquía en estos tiempos tan turbios que vivimos y en los que vendrán en un futuro próximo.

    1. A la Iglesia jerárquica,y de modo endémico,eso le da absolutamente igual.
      ¿Quién la defendió en España en los años treinta del pasado siglo?
      ¿Quién la defendió en Mexico unos años antes?
      ¿Y?
      Hermanos míos:O aprendemos de Nuestro Señor que tenemos que ser mas sagaces y menos buenistas,o nos las seguirán dando todas en el mismo carrillo.

  16. Ruego al señor Cardenal que no censure ni castigue a quienes asistimos a la celebración de la Misa en la forma extraordinaria. No lo hacemos por nostalgia ni rebeldía ni por cuestionar doctrina alguna. No es un gesto contra nadie, ni contra el Papa ni el concilio Vaticano II. Simplemente encontramos serenidad, silencio, recogimiento, ocasión para rezar y adorar al Señor. En mi caso no hay tampoco exclusividad, asisto también a la Misa celebrada en la forma ordinaria y nunca he considerado que fueran incompatibles. Le ruego no provoque una herida donde no hay conflicto, no divida ni angustie a sus fieles.

  17. ¡Tiempos recios nos toca vivir! Pero creo que debemos hacer un redoblado esfuerzo para rezar por nuestros Obispos para que el Señor los ilumine y sigan brindándonos el apoyo de la Santa Misa Tradicional en sus Misas.
    Supongo que el Cardenal Cañizares y otros Obispos están en una tesitura pastoral complicada pero queremos recordarles con afecto pero también con solicitud filial, ¡qué no nos abandonen!
    ¡Sucesores de los Apóstoles os necesitamos, por favor!
    ¡No están solos!
    La Santa Misa Tradicional es el alimento de nuestras almas y es el lugar donde hemos encontrado acomodo en el Cuerpo Místico de Cristo. Muchos de nosotros somos conversos… y nos hace tantísimo bien la Misa Tradicional… por favor, apelo a su magnimidad Cardenal Cañizares. Sea padre misericordioso con nosotros.

    Orémus et pro Antístite huius diœcésis, Antonie!

  18. Hay que recordar que, cuando era Prefecto del Culto Divino, el Cardenal Cañizares escribió el prólogo a la edición española del libro «La reforma de Benedicto XVI», de D. Nicola Bux. En ese prólogo, el Cardenal valenciano afirmaba, entre otras cosas, que «…sería muy positivo que quien celebra habitualmente del modo ‘ordinario’, lo haga también, extraordinariamente, en el ‘extraordinario’. Se trata de un tesoro que es herencia de todos y al cual, de una manera u otra, todos deberían tener acceso»:

    http://www.traditio-op.org/Liturgica_Rito_Latino/LareformaBXVI_nicolabux.pdf

    Yo ya tenía un pobre concepto del Cardenal Cañizares, pero ahora ha quedado perfectamente retratado.

    1. «Veleta» no es ni un insulto sino una adecuadísima y correcta descripción de tal Cardenal, de quien nunca fui devoto, aunque reconozco sus aciertos también y su valentía en determinados momentos.
      El «Ratzingerito español» celebraba con su camisa y corbata, sin ornamentos, en aquellos años del Instituto Pastoral, como sus colegas, como el famoso Juan Martín Velasco, etc. De ahí pasamos a ser obispo y su periplo episcopal (Ávila, Granada, Toledo) hasta que Benedicto XVI erróneamente, pone al catequeta al frente de Culto Divino. Son años de tonteo cardenalicio, capas magnas, puntillas y encajes. Ahora los vientos francisquistas son otros y se tiene que pensar la aplicación del Motu (im)proprio en Valencia. Así que veleta, muy veleta, según los vientos pontificios.

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