Esta entrada estuvo desaparecida bastantes horas del día de ayer. Tan misteriosamente como desapareció ha aparecido. Supongo que por mi proverbial incompetencia toqué involuntariamente algo que no debía haber tocado. No se han recuperado los comentarios que eran numerosos. Creo recordar que superaban la treintena. Animo a sus autores a reproducirlos.
Cuando se multiplican las declaraciones de cardenales y obispos, algunos notoriamente progres y ultrafrancisquistas, manifestando que las misas tradicionales que se celebran en sus diócesis van a continuar como hasta ahora, ha sorprendido la actitud del cardenal arzobispo de Valencia suspendiendo «provisionalmente» esas misas en su archidiócesis para discernir sobre la decisión definitiva a tomar.
Lo que otros hermanos suyos, en el cardenalato o en el episcopado, han discernido en horas veinticuatro o bastantes menos, a Cañizares le va a llevar un mes. y mientras tanto fuera misas.
No voy a decir que se haya alineado con los obispos de Costa Rica o el de Mayagüez porque no sería cierto pero su proceder es muy distinto del de la gran mayoría de de los obispos en cuyas diócesis se celebra el modo extraordinario. Y en España del arzobispo de Toledo , de Oviedo, del obispo de Tenerife, del de Huelva…
No es dudoso el pensamiento del arzobispo de Valencia por lo que sería lamentable que un discernimiento aplazado y con suspensión provisional le hiciera aparecer ante no pocos por lo que no es y en estos días, con la susceptibilidad a flor de piel y el enfado en cotas altas, lleve a reacciones con poco discernimiento y menos respeto, que al personal se le calienta enseguida la boca.
El cardenal Cañizares no es precisamente el ídolo de los progresistas españoles. No sería bueno que a estos se les sumaran los del otro lado. Para evitarlo basta que haga lo que han hecho tantos. Hasta Cupich.