Sollevato el obispo de Memphis (USA)

Martin D. Holley, obispo hasta hoy de Memphis (USA) ha sido «sollevato», en versión española también del Bolletino, «revocado el gobierno»,  de su diócesis. No se ha recurrido a la ficción en ocasiones de aceptarse la renuncia presentada por lo que se me ocurren aunque tal vez haya más, sólo dos explicaciones, Que ant la gravedad de los hechos el Papa no haya querido recurrir a lo de la renuncia sino que lo destituyó sin más i que el obispo se negó a renunciar e hizo inútil ese expediente.

Holley tine 63 años, le nombró obispo Juan Pablo II en 2004 y Francisco le trasladó de auxiliar a obispo de Memphis en 2016. Y dos años después lo solleva o revoca. Además es negro, no voy a decir subsahariano, afroamericano o cualquier otra estupidez, con lo que más bien no ha hecho el menor caso de la periferia que sigue siendo  en los Estados Unidos la negritud. Por la que tengo el mismo respeto, o sea el que cada uno se merezca, que por cualquier blanco o amarillo. Por ejemplo por Sarah o por Napier, negros, todo, por McCarrick o por Danneels, blancos, ninguno.

Fue, además, obispo auxiliar del cardenal McCarrick, hoy ya excardenal, cabe suponer que a su propuesta, y luego del ya emérito Wuerl, que sin embargo, en lo que algunos tal vez piensen que es una trampa de Francisco, sigue gobernando la archidiócesis como administrador apostólico. O sea que, de momento, de aceptación de la renuncia, nada. O casi nada.

Comprenderán los lectores que ante todo esto, ejemplo clarísimo de transparencia e información, hasta los dedos se antojen huéspedes a no pocos y piensen que hay gato encerrado, que se está encubriendo algo o mucho y que una vez más se toma a los católicos por idiotas a los que hay que ocultarles todo. Y cada vez son más los que dicen que no tragan y no pagan.

¿Por qué han sollevato a Holley? ¿Se acostaba con McCarrick? ¿Tenía el mismo comportamiento que su jefe con los seminaristas? ¿Fue él quien pasó la información a Viganò para escribir sus demoledoras cartas? ¿Amenazó con descubrir más escándalos? ¿Se ejerció con él la tolerancia cero pero al modo de un sátrapa por razones que se guarda en su real pecho y que nadie puede conocer?

Con la que está cayendo ese proceder no tiene justificación y siempre estalla contra quien lo utiliza. Se ha callado demasiado, se ha encubierto demasiado y eso no se arregla con inútiles peticiones de perdón y falsas promesas de que jamás. jamás mientras se sigue callando y encubriendo.

La Iglesia quiere saber por qué se ha «revocado» a Holley, por qué se encubre a otros, si Maradiaga sabía lo de su obispo auxiliar, Errázuriz y Ezzati lo de Precht y Karadima, si lo de Ricca es verdad y si lo es como  Francisco lo mantiene, cuales son las relaiones de Tobin, Wuerl, Farrell y Cupich con McCarrick y si deben a él y a su influencia con Francisco su promoción, cómo a eso tanto  Chaput, Gómez, Cordileone… nada, por no salir de los Estados Unidos, por qué a Aguer ni un día y al impresentable Coccopalmerio cinco años y porque no podía ser más, por qué el arte de besar puede conseguir un importantísimo arzobispado… Y así se podrían llenar páginas de despropósitos y hasta de atrocidades.

¿Es mucho pedir que a quienes somos parte de la Compañía y la sostenemos se nos informe de lo que ocurre? ¿Aunque sólo sea para que podamos discernir y dialogar? ¿O todo son palabras para engañar bobos? ¿Y si los bobos no se dejan engañar? ¿Y si no quieren seguir siendo bobos?