| 13 agosto, 2016
http://germinansgerminabit.blogspot.com.es/2016/08/oye-parece-escuchar-pero-no-atiende.html
¡Poco duró la esperanza!
<
Pudiera ser que se precipiten algo pero me temo que no les falta razón. E igual terminan echando de menos a Sistach.
It is perfect time to make some plans for the future and it
is time to be happy. I’ve read this post and if I may
I want to recommend you some attention-grabbing issues or suggestions.
Perhaps you could write next articles referring to this article.
I want to learn even more things approximately it! http://yahoo.net
Lo he dicho siempre y los de Logrono le conocemos bien. Es la nada más absoluta. No demolerá sino que dejará que todo se arruine. Eso si, siempre sonriendo.
¿Qué esperaban Uds., si Omella es el niño-bonito de Francisco en España? De tal palo, tal astilla.
La motivación puede ser diferente, no lo dudo, pero el símil es desafortunado, a mi entender, pues en ambos casos los prendas se aferran a las poltronas con uñas y dientes.
En lo que sí es afortunado el símil, a mi entender, es en la ineptitud de las personas ( presumiblemente humanas, o casi) comparadas.
Juan Manuel Ramilo
Es muy curioso como a ciertas personas no les importa el cómo les recordará la Historia. Entiendo que un obispo que se siente incapaz de manejar la diócesis y eso no te tienen que contar, basta ver la evolución de los seminaristas, que son cifras objetivas, renuncie y que venga otro y lo haga mejor. Sin embargo nadie renuncia y todos insisten en mantener el desastre.
En la política tenemos el caso contrario. El Sr Rajoy no se va porque no quiere ser el último presidente de España y ahí va aguantando con más pena que gloria, esperando a que el nacionalismo se desinfle y el peligro de secesión se aleje. Independientemente de sus posibles ambiciones personales, que no sabemos si las tiene o no.
Lo único bueno del nombramiento de Omella como Arzobispo de Barcelona es que ha cerrado el paso a Vives. Por lo demás…
Gente de poca fe! Decía mi tía que de fe andaba sobrada que nunca podrán con la Iglesia por mucho que lo intenten. Así, pasarán obispos, cardenales, etc… pero la Iglesia no desaparecerá de Cataluña.
Hasta ahora su labor ha sido poca y mala.Lo venidero será la nada sin sifón.No olviden que este señor es obispo gracias a la influencia del nefasto Yanero.Su paso por Barcelona será demoledor.Cuando él, Pardo y Cortés se jubilen, en Cataluña, el catolicismo habrá desaparecido.