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Sigue SIEMPRE P’ALANTE

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Publicado en el número 832 de la revista, del 8 de septiembre de 2019

Sigue P’Alante

O, mejor dicho, siguen. Porque son dos los que continúan. Don José Ignacio Dallo y su revista. Nuestra revista. Un percance de salud, serio pero del que felizmente se ha repuesto sin consecuencias, la cosa no pasó de una grave obstrucción intestinal, hizo que por unos días nos preocupáramos por él y por esa inmensa obra, su gran obra, que ha rebasado ya los ochocientos números.

Pero Don José Ignacio es mucho Dallo y su naturaleza, y Dios, a quien no pocos le encomendaron, ha hecho que de nuevo le tengamos al pie del cañón. Y pocas veces más apropiada la metáfora. Prescripción facultativa le ha impuesto una reducción del ritmo de trabajo que apenas se va a notar en que el Siempre P’Alante pasará de quincenal a mensual. Pues lo esperaremos con más ganas.

No voy a contar a los lectores de esa revista, en la que tanto he escrito, lo que ha sido y lo que es, porque lo saben por propia experiencia. Y que ha sido obra personalísima de este más que notable sacerdote navarro sin el cual el P’Alante no hubiera existido. La revista ha sido su gloria y su cruz.

Ochocientos treinta y un números, treinta y siete años de publicación ininterrumpida, hablan sobradamente del gigantesco esfuerzo acometido por Don José Ignacio y del éxito logrado. Pero también fue su cruz. Y no me refiero a las miles de horas que enterró en ella, a las dificultades económicas que supongo habrá tenido que superar sino a los disgustos e incomprensiones que su obra le acarreó. Muchos e inmerecidos. Porque Dallo no tuvo otro propósito que el de defender la causa de Dios y a su Iglesia. Y ello le llevó a que las autoridades eclesiales, en Pamplona y en Roma, le trataran como a un apestado. Cuando la peste eran más bien ellos. Y tan contagiosa que ha dejado a Navarra, la región más católica de España como un desierto religioso.

La Iglesia hipócrita de nuestros días tan distinta y tan distante de la Iglesia santa de Dios. Porque es mentira absoluta en lo que a Don José Ignacio se refiere, más bien una burla siniestra, lo de las periferias, el diálogo, la misericordia, los puentes y demás mentiras que hoy quieren vender al gran número de los necios. Que lo son tanto que hasta se las tragan.

Los muros dicen que son malísimos y que hay que derribarlos pero alrededor de Dallo han levantado uno que ríanse ustedes de los del Vaticano que tampoco nadie derriba. Puentes con él han roto todos, el diálogo jamás lo intentaron, a su periferia octogenaria no se ha acercado ninguno de los tres arzobispos de Pamplona que le ha tocado sufrir y si lo que le han hecho se atreven a llamarle misericordia no voy a decir que ignoran el significado de la palabra, porque lo conocen, sino que mienten como bellacos.

Lo tendría bien fácil el actual arzobispo de Pamplona. Reponga a Don José Ignacio en el cabildo del que fue injustamente arrojado por defender un sacramento. Como canónigo, naturalmente jubilado por la edad. Y entonces podría hablar sin mentir de puentes, diálogo, periferias y misericordia.

Francisco José Fernández de la Cigpña

 

Comentarios
5 comentarios en “Sigue SIEMPRE P’ALANTE
  1. El maltrato que ha recibido EL MUY ILUSTRE CANÓNIGO DON JOSÉ IGNACIO DALLO, ES DE JUZGADO DE GUARDIA, LITERALMENTE.
    y LO DIGO CON UN CIERTO CONOCIMIENTO DE CAUSA.
    SIEMPRE P ÁLANTE, mientra Dios y LA VIRGEN DEL PILAR QUIERAN…

  2. Que fue Navarra la región más católica de España en cuanto a fidelidad cultual y cultural no quiere decir que lo siga siendo, antes al contrario. Los Osés y los Azagra y toda aquella gente levantisca contra la Religión Católica de hecho porque tocaba la pastoral laica-laicista de los curas pastores democristians montinanos interconfesinalizados del cardenal Tabera en adelante, arrasaron los pueblos que solamente 25 o 30 años antes habían tenido sacerdotes católicos que impregnaban la sociedad y las comunidades. Véase ahora lo que hay de práctica católica en la vida diaria cultural y culturalmente para saber cómo está el clero en Navarra y en el resto de las comunidades de influencia o denominación católica que ya no lo son porque se han pasado a a la interconfesionalidad. El formidable filósofo ex-comunista Escohotado afirma, sabe bien lo que se dice, que en los años 60 del pasado siglo más de la mitad de la población mundial era comunista. Trasladado el aserto a La Religión Católica, más de la mitad de los católicos de FE Católica que tenían por síntesis asumida el CREDO niceno-constantinopolitano sin enmiendas ni restricciones mentales, se pasaron a los credos pluralistas de los interconfesionales y hoy en día ya ni clero interconfesional heterodoxo es fácil de encontrar en una dedicación que católicamente ha dejado de ser fiable.
    El clérigo vizcaíno que fuera arzobispo Cirarda que llegó a Pamplona imbuido del pastoralismo vaticano segundo al que había asistido con sus nuevos aires desacralizadores, un tipo humano muy resolutivo con su facilidad de palabra y altísima prepotencia, nada más salir la revista editada por el fidelísimo D. José Ignacio Dallo, comentó con sus palmeros que poco podría si no lograba hacer desaparecer ese panfleto de inmediato. Eso fue en 1982 año en el que salió el primer número y Juan Pablo II estuvo en el Castillo de Javier en el que pronunció un discurso de reconocimiento de los misioneros españoles empezando por Javier y Navarra en un esfuerzo gigantesco, que al presente se considera veneno antiecuménico en pro de un ecumenismo sinodal interreligioso participado hasta por Ban Ki-moon, veneno proselitista si es evangelización de conversión a la Religión del Ecumenismo Católico y no evangelismo profano de pretexto pacifista que no es de PAZ como la da Jesucristo, sino la del mundo onusiano del que Ban Ki-moon fue secretario general.
    No murió Siempre P ´Alante ni por asfixia o por asesinato porque hubo seglares CATÓLICOS sin interconfesionalizar que la apoyaron como expresión de su FE a la que tenían derecho de seguir adheridos por ser la suya asumida como FE predicada y entregada por los Apóstoles del Señor, seglares con donaciones económicas y seglares cooperadores con sus escritos también culturalmente con derecho de expresión y de conciencia solo católica. Y sin embargo falleció Cirarda arzobispo al que Bueno Monreal obispo de Vitoria, entusiasmado por las prendas de simpatía no exenta de altanería, elevó al episcopado y terminaría tras pasar por Jerez y Santander como arzobispo de Pamplona en sus pretensiones de formar la iglesia patriótica de Euskalherría con las tres provincias vascongadas y Navarra. Falleció su sucesor el también aparente Sebastián, aragonés elevado a Cardenal por sus hazañas desconfesionalizadoras, en el seno del conglomerado episcopal español, contra la sociedad voluntaria y mayoritariamente católica, por lo mismo mayoritariamente democrática que había sido España secularmente.
    España de entonces hasta ahora ha dejado de ser católica hasta el punto de que su clero en gran parte se ha hecho interconfesional y ya no promueve ni predica la sola Religión Católica como verdadera. Los dos arzobispos de Pamplona,para los suyos tan brillantes prepotentes clérigos, han fenecido. La Religión Católica con el tercero vivo en discordia e imperturbable sigue diluyéndose. También Siempre P´Alante fenecerá antes o después, pero sigue a día e hoy pese a la irritación o los silencios ruidosos o el menos precio de clérigos eruditos enterados y de que el pueblo español en su mayoría ya no siente la necesidad de ser y estar, vivir y morir como católico en la Gracia de Dios expirando en la Iglesia que para la Salvación fundó Jesucristo y cimentó en San Pedro, que no en sus sucesores pretenciosos y prepotentes suplantadores de la pastoral desacralizada por descatolizada. .

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