Sigue lo de los vacunajetas

Comentarios
3 comentarios en “Sigue lo de los vacunajetas
  1. 《Yo había quebrantado un brazo al faraón. Se lo vendaron para curarlo, le pusieron una ligadura para inmovilizarlo, devolverle la fuerza y hacerle empuñar la espada.
    Por eso, así dice el Señor Dios: «Aquí estoy contra el faraón. Quebrantaré sus dos brazos, el sano y el quebrado, y haré caer la espada de su mano».

    (Ezequiel 30,21-22)

  2. También se da el caso de algún purpurado que viaja desde la América bolivariana hasta la Ciudad Eterna a vacunarse. Por aquello del «olor a oveja», claro.

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