Sic transit gloria mundi

No tengo la menor simpatía por Rodrigo Rato. Ni por sus actividades ni por su vida. Más bien todo me parece muy mal. Queda esa, mucha más teórica que efectiva, fraternidad universal que para un católico deriva en que Cristo murió por todos y de algún modo nos hizo hermanos. Pero seis o siete mil millones de hermanos son muchos para cualquiera y la suerte de la inmensa mayoría de ellos le trae sin cuidado a todo el mundo. Quiero decir que un japonés haya muerto hoy de gripe o que hayan atropellado a un ciclista en Sarajevo me trae absolutamente sin cuidado. Ni una lágrima. Aunque también sin la menor alegría. Me llega con preocuparme por lo míos, mi familia, mis amigos, mis hermanos en la fe. Incluso también siento la muerte de otros que no comparten mi fe pero que son asesinados por el nombre de Cristo. Luego está el criterio de la proximidad geográfica que haces que te impresione más el accidente de un autobús en Murcia que en Botswana. Y las grandes catástrofes. Pero ya con tanta distancia afectiva que no te altera el sueño ni el apetito. Y si alguno sostiene otra cosa lo más probable es que exagere tanto que convierta el dolor en una mentira. ¿A que viene esto de Rato al Blog? Porque hay muchos católicos que van a votar al Partido Popular creyendo que incluso hacen un favor a la Iglesia cuando lo que pienso es que sólo se lo hacen a sus propios miedos. El Partido Popular lleva muchísimo tiempo haciendo ver que a él no se puede ir por católico. Es más, que no se debe ir siendo católico. No discuto fes personales aunque dispuestas a tragar muchísimos sapos. Seguramente los ministros Fernández, Mayor Oreja, Acebes y alguno más se esfuerzan por llevar una vida personal católica pese al partido pero en muchísimos otros lo que tienen de católicos se ha quedado en el bautismo y la primera comunión. Rajoy, Soraya, Montoro, Wert, Cascos, Rato, Villalobos, Cifuentes, la alcaldesa de Zamora, la asesinada en León… no han dado la menor muestra de catolicismo y no pocos de declarado anticatolicismo personal, político y en bastantes casos de ambos. Lo del aborto es sólo una muestra más aunque «ostentórea». Lo de ahora de Rato, salido de filtraciones internas del partido y con enorme exhibición mediática, me parece a la vez suicida y cainita. Aunque personalmente no lo lamente nada. Si tiene que ir a la cárcel, todos los años que le caigan. Me parece muy bien. Ya que el propio partido sea el que eleve el listón de los corruptos a quien fue figura clave del mismo o es de una ingenuidad supina o de un mal ambiente interno inconmensurable. Ya sabíamos que la corrupción era inmensa en el partido, ahora la han elevado a niveles del PSOE. Tal vez en menor cantidad de euros pero a la misma cota de personalidades. Ninguno de esos partidos pueden decir nada sobre la corrupción salvo que los dos han sido un nido de corruptos. El caso Rato, por justificado que esté si lo está, y a mí no me extrañaría nada, aireado por el PP es un tiro, tal vez no en la sien pero por lo menos en la rodilla de ellos mismos. ¿Cómo van a votarles las personas decentes con esas cúpulas? ¿Cómo van a votarles los católicos con ese aborto? Aunque me temo que igual son más consecuentes los decentes que los católicos. Y ya lo que me parece una perversión abyecta del PP. Todos hemos visto repetidísima en las películas policiacas norteamericanas esa rara escena de un policía agachando la cabeza del delincuente cuando capturado le introducen en el coche policial. Siempre me pareció un gesto absurdo porque en las casi infinitas veces que he subido a un automóvil, fueran delanteros o traseros sus asientos, jamás nadie me inclinó la cabeza para entrar en ellos. Y soy alto y voluminoso. Lo de ayer me pareció ya digo que abyecto con Rato. Y la exhibición reiterada de su detención. Lo creo contra los más elementales derechos humanos de un detenido y por un delito que no es de sangre. Alguien en el PP cainita debería responder por ello. Aunque la detención estuviera justificadísima. Y no me parecería nada mal que lo estuviera. Aunque, si cae alguien, será el pobre policía del gesto. nO quienes se lo han mostrado a todos los españoles. Pues, católicos votantes del PP, vosotros veréis. ¿Qué va a venir algo peor? Pues ya haremos frente a lo que venga. Y Dios nos dará su gracia. Pero eso que votáis es muy malo. Y desde eso los católicos sólo a hacer de eso y además poniendo la cama.