| 18 abril, 2022
Creo que nos ha llegado un nuncio extraordinario. Si de verdad ha desactivado al señor del gran poder la Iglesia española nunca se lo agradecerá bastante.
Habrá que confirmarlo antes de echar las campana a vuelo.
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La noticia de la Comunidad de Lanceros se contradice. En el último párrafo se afirma que queda un resto de la famosa comisión, que el Nuncio ha tenido que sortear para preparar la avalancha de nombramientos que se avecina. ¿Se ha desmantelado por completo la comisión o no?
Por los resultados lo sabremos. Que la lentitud exasperante no se convierta en aceleración desesperada. Solo Gerona (y algo menos Tarazona y Valladolid) corren prisa. Las demás, con prudencia, con mucha prudencia.
Pues lógico; que es eso de una Comisión que supervisa los nombramientos del Nuncio o lo que propone el Nuncio.
No tiene encaje jurídico, entorpece la labor del Nuncio y sólo sirve para el caciqueo eclesial que es en lo que parece experto Omella.
Un servidor también pensó que hay que acoger con mucha cautela tan feliz noticia. Ojalá sea cierta. ¿Quiénes son la Comunidad de Lanceros?
Por lo que leo aquí y lo que me cuentan deduzco que no es del todo correcto que los haya desmantelado, quizás los haya convertido en «asesores personales» y les da su absoluta confianza ya que ha recibido en audiencia privada a algunos de los defenestrados de la diócesis de Zaragoza: laica y sacerdotes. Por lo visto todos han acudido a hablar con el Nuncio y el resultado es MUY BUENO. No cantemos victoria tan pronto… Esperemos!!!
Dios quiera que no lo manden de Nuncio a Estados Unidos. En España hace mucha falta.
Una plaza a Ayuso por haberse deshecho del Coletas y otra a Bernardito por haberse deshecho de Arana.