No voy a cantar las bondades del artículo, que como siempre es muy bueno.
Pensar que el modo tradicional rompe la unidad es un disparate que roza la canallería. En la Iglesia hay muchos ritos y formas de la liturgia y nunca han supuesto una separación, al contrario, sirve para unir más. Ahora que habla del rito amazónico, parece un sin sentido prohibir el rito tantos siglos.
Coincido con lo que dice de los abusos litúrgicos, que se toleran y hasta se miran con benevolencia y en cambio no se tolera una forma de la Misa, perfectamente aceptada desde siglos.
Se estimula a utilizar el Misal actual y eso me recuerda a los progres prohibiendo cosas de la costumbre social porque son machistas. Nunca las prohibiciones han servido para lo que se pretendía. Si queremos eliminar algo, construyamos una cosa mejor.
No tengo problema con la Misa nueva, de hecho voy a seis de cada siete misas a las que asisto. Esto se parece a lo de las vacunas. Quiero mi libertad para decidir, si me vacuno o no, si voy a una Misa o a otra.
El Papa no puede presumir de la libertad del Evangelio, si nos impide adorar a Dios como nos de la gana, dentro de las normas y según las necesidades, porque si no hay fieles, no es cosa de decir una Misa.
Simplemente querían suprimir la misa tradicional y punto, por el odio que le tienen.
Todo lo demás que han dicho son excusas, que si rompe la comunión, que si se hace un uso instrumental de la misa tradicional para ir en contra de la reforma litúrgica y en contra del concilio… Etc. Todo excusas baratas.
¡Más rompe la comunión, y más en contra están de la reforma liturgica y del concilio todos los miles de sacerdotes que celebran la misa como les da gana, montando un circo cada vez que celebran! Eso sí que es cismático y preocupante, pero contra eso no se lucha…
No, es mucho más peligroso un inocente católico tradicional que uno de estos que contradicen todas las enseñanzas de la Iglesia e incluso las enseñanzas del Concilio que dicen defender y que destrozan la liturgia impunemente…
En fin, se les ha visto mucho el plumero…
Y luego que si la tontería de la misa de «espaldas» y en latín, cuando la misa nueva también se puede, y a veces hasta se debe incluso, decir así…
Por esta regla de tres abría que suprimir también el venerable rito mozárabe, que también es en latín y «de espaldas», y conserva muchos elementos tradicionales… Y como todo lo tradicional rompe la comunión…
En fin, querían hacerlo y lo han hecho. No hay más, todo lo demás son excusas.
Que el día del juicio les sea llevadero…
En fin
Me temo que en el fondo va a ser eso que dice. Los católicos tradicionales, ‘rigoristas’, son peligrosos pues se van a oponer aciertas cosas que tienen previstas.
Nos ofendemos porque unos grupos insignificantes adoren a Dios en latín, pero nos complacemos cuando un número importante de curas alemanes han bendecido parejas homo. Da la impresión que la jerarquía va a admitir el ‘matrimonio’ homo. Seguramente no lo llegaremos aver, pero los edificios siempre se empiezan por una primera piedra.
Como si entendieramos el Misterio Trinitario… Y no por ello se debe dejar de confesar vivamente que Dios es Uno y Trino. Que se desconozca la lengua no implica que la Liturgia latina no sea provechosa para el alma que la sigue con devoción. Igual se podría aplicar su reflexión a los que leemos a Cervantes con gusto y entusiasmo, pese a desconocer parte del vocabulario o las formas gramaticales que emplea.
Es un error pensar que los que vamos a la Misa tradicional lo hacemos para huir de los abusos de las Misas Novus Ordo. Puede que haya algún caso, pero, generalmente, preferimos la liturgia tradicional por ser más sacra y más bella y porque expresa de modo más perfecto la doctrina de la Iglesia sobre el santo sacrificio de la Misa.
No suelo asistir a demasiadas creatividades en las misas nuevas, por tanto no es eso lo que me mueve a ir a la Misa antigua. Usted expresa muy bien lo que nos mueve.
Una observación: el conocimiento del latín se ha perdido del todo. No puede ser «tradiciones custodes». Es «Traditionis custodes»=» de la Tradición custodios». ¿Cómo reivindican una liturgia en latín si no entienden la lengua latina?. Misterio grande.
Estoy completamente de acuerdo con Guadalix y comparto todo lo que es el artículo. En estos días he leído muchos artículos sobre este asunto y no he leído ninguno que subraye algo que yo creo se quiere hacer. Cuando la ruptura lefevriana un sacerdote me dijo: «Es lo mejor que han podido hacer, nos hemos librado de ellos». He recordado esta frase porque quizás esta sea una de las intenciones del motu proprio. Crear un cisma que los que no lo acepten se vayan. Debemos pues rezar y mucho para que los que siguen rito extraordinario, sobre todo los sacerdotes, los monasterios etc. con humildad lo acepten, sabiendo que vendrán tiempos mejores. En la Iglesia somo muchos, aunque nunca hayamos celebrado en rito extraordinario, los que los necesitamos. Mientras hay tantas instituciones, órdenes, diócesis estériles, ellos representan una amenaza por su número y juventud.
que tenga cuidado el estimado padre guadalix, que en infocatolica le pueden censurar arbitrariamente en cualquier momento.
No voy a cantar las bondades del artículo, que como siempre es muy bueno.
Pensar que el modo tradicional rompe la unidad es un disparate que roza la canallería. En la Iglesia hay muchos ritos y formas de la liturgia y nunca han supuesto una separación, al contrario, sirve para unir más. Ahora que habla del rito amazónico, parece un sin sentido prohibir el rito tantos siglos.
Coincido con lo que dice de los abusos litúrgicos, que se toleran y hasta se miran con benevolencia y en cambio no se tolera una forma de la Misa, perfectamente aceptada desde siglos.
Se estimula a utilizar el Misal actual y eso me recuerda a los progres prohibiendo cosas de la costumbre social porque son machistas. Nunca las prohibiciones han servido para lo que se pretendía. Si queremos eliminar algo, construyamos una cosa mejor.
No tengo problema con la Misa nueva, de hecho voy a seis de cada siete misas a las que asisto. Esto se parece a lo de las vacunas. Quiero mi libertad para decidir, si me vacuno o no, si voy a una Misa o a otra.
El Papa no puede presumir de la libertad del Evangelio, si nos impide adorar a Dios como nos de la gana, dentro de las normas y según las necesidades, porque si no hay fieles, no es cosa de decir una Misa.
Simplemente querían suprimir la misa tradicional y punto, por el odio que le tienen.
Todo lo demás que han dicho son excusas, que si rompe la comunión, que si se hace un uso instrumental de la misa tradicional para ir en contra de la reforma litúrgica y en contra del concilio… Etc. Todo excusas baratas.
¡Más rompe la comunión, y más en contra están de la reforma liturgica y del concilio todos los miles de sacerdotes que celebran la misa como les da gana, montando un circo cada vez que celebran! Eso sí que es cismático y preocupante, pero contra eso no se lucha…
No, es mucho más peligroso un inocente católico tradicional que uno de estos que contradicen todas las enseñanzas de la Iglesia e incluso las enseñanzas del Concilio que dicen defender y que destrozan la liturgia impunemente…
En fin, se les ha visto mucho el plumero…
Y luego que si la tontería de la misa de «espaldas» y en latín, cuando la misa nueva también se puede, y a veces hasta se debe incluso, decir así…
Por esta regla de tres abría que suprimir también el venerable rito mozárabe, que también es en latín y «de espaldas», y conserva muchos elementos tradicionales… Y como todo lo tradicional rompe la comunión…
En fin, querían hacerlo y lo han hecho. No hay más, todo lo demás son excusas.
Que el día del juicio les sea llevadero…
En fin
Me temo que en el fondo va a ser eso que dice. Los católicos tradicionales, ‘rigoristas’, son peligrosos pues se van a oponer aciertas cosas que tienen previstas.
Nos ofendemos porque unos grupos insignificantes adoren a Dios en latín, pero nos complacemos cuando un número importante de curas alemanes han bendecido parejas homo. Da la impresión que la jerarquía va a admitir el ‘matrimonio’ homo. Seguramente no lo llegaremos aver, pero los edificios siempre se empiezan por una primera piedra.
Como si entendieramos el Misterio Trinitario… Y no por ello se debe dejar de confesar vivamente que Dios es Uno y Trino. Que se desconozca la lengua no implica que la Liturgia latina no sea provechosa para el alma que la sigue con devoción. Igual se podría aplicar su reflexión a los que leemos a Cervantes con gusto y entusiasmo, pese a desconocer parte del vocabulario o las formas gramaticales que emplea.
Además, para eso están los folletos con las oraciones en latín y español o como en mi caso, que rescaté un misal de cuando era joven.
Es un error pensar que los que vamos a la Misa tradicional lo hacemos para huir de los abusos de las Misas Novus Ordo. Puede que haya algún caso, pero, generalmente, preferimos la liturgia tradicional por ser más sacra y más bella y porque expresa de modo más perfecto la doctrina de la Iglesia sobre el santo sacrificio de la Misa.
Cierto.
No suelo asistir a demasiadas creatividades en las misas nuevas, por tanto no es eso lo que me mueve a ir a la Misa antigua. Usted expresa muy bien lo que nos mueve.
Una observación: el conocimiento del latín se ha perdido del todo. No puede ser «tradiciones custodes». Es «Traditionis custodes»=» de la Tradición custodios». ¿Cómo reivindican una liturgia en latín si no entienden la lengua latina?. Misterio grande.
Uno con sentido común y que sabe de lo que habla. Gracias por las dos cosas.
Estoy completamente de acuerdo con Guadalix y comparto todo lo que es el artículo. En estos días he leído muchos artículos sobre este asunto y no he leído ninguno que subraye algo que yo creo se quiere hacer. Cuando la ruptura lefevriana un sacerdote me dijo: «Es lo mejor que han podido hacer, nos hemos librado de ellos». He recordado esta frase porque quizás esta sea una de las intenciones del motu proprio. Crear un cisma que los que no lo acepten se vayan. Debemos pues rezar y mucho para que los que siguen rito extraordinario, sobre todo los sacerdotes, los monasterios etc. con humildad lo acepten, sabiendo que vendrán tiempos mejores. En la Iglesia somo muchos, aunque nunca hayamos celebrado en rito extraordinario, los que los necesitamos. Mientras hay tantas instituciones, órdenes, diócesis estériles, ellos representan una amenaza por su número y juventud.
Como siga yéndose gente El Vaticano se va a quedar más solo que la una.