https://infovaticana.com/2017/07/10/tagle-innecesario-decir-buenos-dias-al-inicio-la-santa-misa/
Este es un cardenal muy joven, sólo hay 7 con menos años que él, tiene 60 años, y si fuera el sucesor de Francisco podríamos tener Papa más o menos un cuarto de siglo. Como es probabilísimo, al 99,9%, que uno no va a llegar a los 102 años, sería, caso de llegar, el último Papa que conociera si Dios me diese vida hasta el fallecimiento o la renuncia del actual Pontífice que sólo es cuatro años mayor que yo.
Su participación, muy joven, en la Escuela de Bolonia, le ha hecho objeto de repetidas desautorizaciones. Habría que saber si hoy mantiene los postulados de aquella Escuela e incluso hasta que punto los compartía todos entonces. Como arzobispo de Manila me parece que ha estado prudente. O al menos yo no recuerdo, si las tuvo, que es posible que sí, progresistadas notorias y escandalosas.
Me parece que no es un intelctual notable y más bien un arzobispo corrientito de esos que tanto gustan a nuestro Papa en sus creaciones cardenalicias. Pero hay que tener en cuenta que quien le nombró arzobispo de Manila y creó cardenal no fue Francisco sino Benedicto XVI.
Hoy me entero que ha salido al paso, muy sensatamente, de algo que debe ser habitual en Filipinas, o al menos bastante extendido, que es comenzar la santa misa con un Buenos Días o frase análoga. Cree, con toda razón, que basta sobradamente con El Señor esté con vosotros. Yo en España nunca oí el Buenos Días pero eso sólo quiere decir que yo no lo he oído. Sí en cambio, bastantes veces, el «está con vosotros». Que me parece una cretinez de los que se creen mucho más listos que los que establecieron la rúbrica. Es que el número de Maestros Ciruela sobreabunda.
Todos sabemos que Dios está en todas partes pero eso es cosa de Dios por su esencia. Estaba en el bunker en el que suicidó Hitler, está en un convento de clarisas, en un partido de fútbol entre el Logroñés y la Ponferradina, en el despacho de Puigdemont y hasta en una casa de pilinguis o en el lugar en el que un pedófilo viola a un niño. La Iglesia desea a todos los participantes en una misa, y lo implora, que el Señor esté con ellos con su gracia amorosa. La estupidez de pasarlo de invocación y deseo a la realidad supone que Dios está con el asesino que en misa acuchilla al sacerdote, con el pederasta que disimula ante su mujer o con el médico que llega de practicar un aborto y que pasaba por allí a recoger a su familia para luego tomarse unas cervezas con sus amigos.
Lo que ya no sé es si esas palabras de Tagle suponen también una crítica al Buon pranzo pontificio. La bendición papal implica eso y muchísimo más. El pranzo algunos pensarán que es una horterada. Creo que sobraría también el buona birra, buona pasta y buon Gorgonzola o Chianti.
Tiene que decir algo sensato para postularse como Papa. Ya buscan coger posiciones, hacer entrevistas, parecer simpáticos a los medios, no meterse en charcos y dar buena imagen.
Diga lo que quiera Man White No Name, el tapado para suceder a Francisco es Tagle, lo vienen preparando, estimulando y jaleando los mismos que pusieron a Francisco, cardenales mediante. América es mucho América. O sea USA-Canadá con recados para Brasil echado a perder ya desde los tiempos de Helder Cámara.
Aunque David haya fallecido hace no tanto que lo engrasaba todo.
Tagle es el autor del capítulo relativo a la propuesta y defensa del Vaticano II como ruptura, que aparece en la Historia del Concilio V II editada por la Escuela de Bolonia o por otro ombre Instituto de las Ciencias Religiosas fundado por los Dossetti y Alberigo y que hoy dirige Melloni. Es el centro de quienes estuvieron en sus días gloriosos con la revista Concilium en torno a la cual prosigue todo el movimiento interconfesional-interreligioso que suministra la ideología pertinente teosófica.
Han logrado arrumbar las facultades de Teología Católica y recambiarlas en la práctica dialéctica por su llamado Instituto de Ciencias Religiosas ramificado por todo el mundo.
Tagle no es un mediocre intelectualmente , sino todo lo contrario bien aleccionado en USA. Además tiene la ventaja de su madre china y no podemos olvidar que Francisco está preparando el Sinodalismo que supondrá establecer las «iglesias patrióticas» con lo que el problema de las dos iglesias en China oficialmente quedará resuelto, no en vano clama al cielo el cardenal ZEN que columbra el abandono de los solo católicos chinos que han sufrido lo indecible por su fidelidad católica, apostólica y romana. Ya tenemos la experiencia de las barrabasadas de tiempos de Casaroli en el Vaticano respecto a los católicos de Europa del Este sometida al comunismo marxista liberador. Tiene así mismo la ventaja de poder fundirse con la llamada Iglesia católica Independiente de Filipinas que antaño desgajaron los británicos. y nada digamos de la estrategia de las repercusiones en Japón, la antigua Indochina y todo el Extremo Oriente.
El apellido Tagle procede de la localidad homónima española de Cantabria; pero en este caso no es para ser plataforma de ninguna Reconquista católica. estamos en la interconfesionalidad interreligiosa.
el chino tagle no tiene ni intelecto ni altura teológica para ser considerado como un candidato serio para el próximo cónclave. el chino tagle es simplemente un cardenal mediocre con una excesiva exposición y promoción mediática. y esa excesiva exposición y promoción mediática, es algo que termina por lo general anulando a cualquier cardenal en un eventual cónclave.
Tagle no debería olvidar que el Misal Romano de Pablo VI, que hoy sufrimos, prevé que dentro de los llamados ritos iniciales de la Misa, después de venerar el altar y hacer un formulario «saludo al Pueblo» (sic.), el sacerdote o el diácono, u otro ministro idóneo (esto de ministro idóneo equivale a decir cualquiera que pase por allí y le parezca bien al «Presidente» de la Eucaristía), pueda hacer una monición muy breve para introducir a los fieles en la misa del día. En este novedoso invento explicativo inicial que suele por cierto acabar convertido en una pre-homilia, es donde los curas de hoy en día suelen colar junto con sus mejores sonrisas esos «Buenos Días», esos «Bienvenidos a la celebración de la Eucaristía» y otras simplezas similares que, además de hacernos sentir en un «acto» humano, por un lado obvian que no es menester saludar a quienes se han congregado guiados por ti (el sacerdote) para ofrecer el Santo Sacrificio de la Misa y por otro -esto ya según el propio nuevo rito (que me abstendré de calificar)- olvidan que ya has «saludado al Pueblo» con una de las múltiples, variadas, adaptativas fórmulas que contiene el Misal.
Esta mercancía averiada típica de la década de los sesentas del siglo pasado es lo que vino a sustituir al Salmo 42 en las llamadas Oraciones al pie del altar que eran lo primero que después de signarse decían el sacerdote y los ministros JUNTO con el Pueblo. Juntos, alternándose, no dialogando «a la humana» sino recitando a dos coros los versículos de un texto sagrado como desde antiguo ha sido costumbre en la Iglesia. Humillados ante el altar en que se va a renovar el ofrecimiento de la víctima más excelsa de entre todas las posibles, no imaginando siquiera subir las gradas sin haberse reconocido antes públicamente culpables de sus muchos pecados.
Decepcionante esta entrevista. Su talla intelectual resulta bastante justita. http://www.vidanuevadigital.com/2016/04/08/luis-antonio-tagle-francisco-sabe-que-no-podra-completar-su-reforma-cardenal-manila-filipinas/
Tampoco le erijamos un monumento por semejante y pequeña concesión a los católicos rígidos. Tagle es un Bergoglio bis y al cuadrado. ¿ Está lanzando su candidatura ?
Al menos deberían decir «Buenos días nos dé Dios»,
Pero como se comienza «En el Nombre ….» «El Señor esté von vosotros» y «El amor del Padre…..» no se puede decir mejor que como lo dicen las fórmulas oficiales. Y Amén.
Yo también he oído la morcilla de «Buenos días», «¿Qué tal?», o algún comentario chistoso, si la Misa era en un día con lluvia, o muy por la noche… Buena voluntad les sobrará, pero sobra.
Aunque no de forma generalizada, yo también he oído en España un «buenos días» o algún tipo de saludo mundano al empezar la Misa. Bien por el Cardenal Tagle.