José Alberto Rugeles, gran amigo del fallecido, ha dejado en Ecclesia una acertada semblanza del que también fue muy querido amigo mío y católico más que notable.
http://www.revistaecclesia.com/in-memoriam-eduardo-moreno-gomez-una-vida-dedicada-a-la-eucaristia/
Estuve en su funeral, celebrado en la parroquia de San Eduardo de Madrid concelebrada por seis o siete sacerdotes. El nuevo deán de Toledo, Don Juan Miguel Ferrer, nos dirigió una excelente homilía.
Un coro de Heraldos del Evangelio, su superior para España, Don Pedro Paulo, estaba entre los cocelebrantes, puso la música muy adecuada. Don Pedro Paulo, que hace casi sesenta años que le conozco está con un magnífico aspecto y tan larga estancia en España no le ha hecho perder su acento brasileño. También estaba allí el autor del artículo que os enlazo.
A Margarita, la mujer de Eduardo, le repito desde aquí mi profundo sentimiento por la muerte de mi querido amigo en la seguridad que tenemos de que la vida no se acaba, sólo se transforma y de que nos espera en el cielo.
Conocí a D. Eduardo Moreno Gómez y tuve la oportunidad de hablar con él en varias ocasiones con motivo de los Plenos Nacionales de la Adoración Nocturna Española celebrados en Pozuelo de Alarcón, a los que asistí desde 1997 a 2009, primero como vice-Presidente y posteriormente como Presidente Diocesano de la Adoración Nocturna Española de Burgos. Él me facilitó en 2007 el censo mundial de la Adoración Nocturna y me obsequió con los bellísimos cuartetos de Mercedes Muñoz Seca «ANTE EL SAGRARIO» que he reproducido en varios de mis artículos. Fue una persona sumamente amable y cordial, un trabajador infatigable por la Federación que presidía, un enamorado de la Eucaristía y un hombre que supo encontrar la verdadera y auténtica ¡¡LIBERTAD!! porque fue esclavo del amor a Jesucristo. Mi más sentida condolencia a su familia y un fuerte abrazo en Jesús y María.
La Adoración Nocturna ha perdido un gran Pro hombre y yo he perdido a un gran amigo al que tuve el honor de conocer en su casa junto a Margarita su mujer y su hija Maria José, y del que recibí sus magníficos consejos, en la Asamblea Nacional .
Dios Nuestro Señor lo tenga en su seno, y vaya desde aquí mi más sentido pésame para las dos. Diego Luis Pino Ex-Presidente de ANE Sección Sevilla