| 16 diciembre, 2021
¿Llega el nuevo obispo con plomo en el ala? ¿Está el señor del gran poder también detrás de este affaire?
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No parece un buen inicio del pontificado de Gómez Cantero.
Y bueno sería que se aclarasen los extremos hoy nebulosos.
El «cardenal Suquía» me contó el otro día unas cuantas cosas. Unas se pueden decir y otras no, pero si alguien se pone muy pesado, las largo y caiga quién caiga.
No es ningún secreto que la diócesis está en números rojos, bastante rojos y eso se debe a la actuación del anterior obispo, por acción o por omisión. Con esto, no descubro nada, porque el hecho de llevarse a los seminaristas, lo dice de sobra.
D. Adolfo es agua pasada, que ya se sabe lo que no hace, sin embargo, hay un grupito que está empeñado que el agua pasada mueva algún molino. Y lo peor es que se dedican a atacar al obispo titular, antes coadjutor, con todo lo que pueden. No sé el poder efectivo que tienen, pero incordiar, sí que incordian.
Seguramente la auditoría ponga demasiados trapos sucios sobre la mesa y por el bien de la diócesis, entiéndase, los fieles, es mejor que no les dé mucha publicidad, en mi humildísima opinión. Lo que ´si es urgente e imprescindible, que todos arrimen el hombro en torno a su obispo, que les guste más o menos, es el que tienen y si se dedican a atacarlo, quién pierde es la diócesis. Y con esto no digo que se le permita todo, si mete la pata, es obligación denunciarlo, pero con pruebas.
Y ya que estamos en Almería, mencionar que la carta que publicó el cura que se fue a Málaga, es un cúmulo de medias verdades y no digo más.
El pueblo de Dios, abandonado y exhausto, como ovejas sin pastor, la mayoría de la gente, con una ignorancia supina de las cosas de Dios, todo manga por hombro, y estos obispos, dando patadas al viento y viendo como pasar el rato en estupideces, tontadas y bobadas. Lamentable y triste. Así nos va.
Mucho plomo y muy pesado en el ala…
Si hubo manipulación, el hecho es gravísimo. La conjunción «planetaria» Omelloso / Osoropel / Arana el Arenoso resulta demoledora para nuestra Iglesia.
Se solicita “una auditoría externa, real, objetiva y urgente” de la diócesis de Almería.
Cayendo en la ironía «contra el vicio de pedir, la virtud de no dar».
Esperemos que no se produzca en este caso.
De 12 a 7 seminaristas en un año, le dan dos a Gómez Cantero y ya no le queda ninguno. Que barbaridad.