Todo ha sido un despropósito que comenzó por un respaldo del Papa a una presunta víctima de abusos sexuales cometida por un sacerdote granadino y además en cuadrilla con otros colegas. El Papa, con una imprudencia de libro, dio sin más por buenas las acusaciones del joven que han quedado totalmente invalidadas por el juicio que se llevó a cabo. Varios sacerdotes fueron suspendidos, los Romanones, y expuestos a la vindicta pública con nombres y apellidos. Del arzobispo de Granada se pedía la cabeza un día sí y otro también, se anunciaba su misericordiación inmediata y el Tanagel no debió surtir efecto y todos le vimos postrado en el suelo cuan largo era pidiendo perdón por nada que lo exigiera… Y ahora, mucho tiempo después, Roma levanta las cautelas sobre los sacerdotes masacrados por no existir el menor motivo factual para las mismas. Mientras que la persona que montó el tiberio pide que le perdonen las costas judiciales. Más o menos. Si hubiera alguna imprecisión en el relato por supuesto que está ofrecida desde ya mismo la rectificación que proceda.
El Papa, tan proclive a gestos populistas, fue en mi pobre opinión el principal causante de todo el embrollo involucrándose personal y públicamente al avalar de modo notable la denuncia. Uno piensa, es posible que equivocadamente, que el ministerio petrino es demasiado serio como para comprometerlo ante cualquier denuncia que le llegue sin intentar averiguar previamente lo que pudiera haber de verdad en una carta que recibe. En este caso parece que nada.
Entiendo que un secretario, una vez recibida la denuncia, se dirija al arzobispo en cuestión pidiéndole un informe sobre los hechos denunciados. Y que el arzobispo, sorprendido y desconocedor de todo, instruya la averiguaciones pertinentes para aclarar tan asqueroso asunto. Con los resultados que sean. Y las consecuencias también si cupieran. La precipitación del Papa alteró todo al hacerse pública. Y muy mal. Qué ocasión maravillosa para presentar a un Papa como el gran defensor de la inocencia violada de un menor frente a un arzobispo negligente, que no se entera de nada de lo que ocurre en su arzobispado y una cuadrilla de curas asquerosos e impresentables que habría que poner en la calle, ya. Pero aconteció que no había nada. ¿Qué hacer ahora?
Pienso que el papelón del Papa ha demorado la restitución al ministerio que ahora se anuncia. Aunque el daño ya estaba hecho y de muy difícil recomposición. Yo mismo, ante esta noticia, sigo teniendo reservas ante la conducta de los «romanones» aunque la acusación inicial haya quedado por completo desmantelada y sean repuestos en su ministerio sacerdotal.
Creo también que el Papa Francisco se ha vuelto más prudente, las equivocaciones enseñan, y rehúye meterse ya en el primer charco, cierto o falso, que ponen ante sus pies. A lo que tenía rara predisposición.
Desdichadísimo suceso que esperemos no se repita. Tal vez en los directamente afectados su reposición quede muy herida por todo lo pasado. Y por el abandono en el que se vieron al parecer sin motivo o sin el que se les imputaba. A mí, lo siento, y con conciencia de que puedo estar equivocado, los «romanones» no me gustan. Aunque hayan sido repuestos en el ejercicio de su sacerdocio. Todo lo que ha ocurrido y se ha dicho me influye. Y supongo que a más, también. No estoy reivindicando una conducta sacerdotal que tal vez haya sido buena y seguro que no tan mala. Ni soy yo quien tengo que restituirles un honor ministerial que dejaron a los pies de los caballos. El Papa tal vez sí. Pero eso es ya cosa suya y de su conciencia. No de la mía.
Triste suceso que no ha dejado en buen lugar al Papa Francisco.
Falsario, papa natas, Bergoglio se supera a sí mismo, para dolor de los fieles católicos mientras los ateos y enemigos de Dios le aplauden a rabiar
¿Cómo es posible que el Papa sea tan imprudente y, a su vez tan contundente, para juzgar y condenar a alguien sin pruebas y sin la menor investigación al respecto?
¿Cómo es posible que el mismo Papa no condene ni haga rectificar las afirmaciones heréticas que miembros de la Iglesia han manifestado públicamente (monja Caram y el General de los jesuitas, por ejemplo)
Esto es inconcebible y nos da idea de en qué manos estamos
Qué amoral es el dúo Vidal y Bastante. Dan la noticia reiterando una vez más los escándalos y excesos derivados de la falsa denuncia, como si algo de todo aquello se hubiera probado. Recalcan de nuevo la injuriosa etiqueta de «Clan de los Romanones», que estos dos pájaros acuñaron y que hicieron famosa a fuerza de titulares diarios y entrevistas lobunas en La Sexta. Y al final dan a entender con negritas que los numerosísimos «delitos» estaban en realidad «prescritos», dejando a medio decir y en letra pequeña que la verdadera acusación gravísima era la de Román, de la que fue durísimamente enjuiciado y en la que se falló al final su plena absolución.
«Periodistas pro-Francisco». Ni durmiendo cesan de hacer daño.
Estimados la sentencia dice «La absolución del procesado se basa no solo en la falta de prueba contra el mismo sino, también y a consecuencia de ello, en la falta de convicción que el testimonio de D. R. [identificado como Daniel] nos causa, resultando de su relato aspectos absolutamente inverosímiles». El testimonio del denunciante, que transmitió por carta los hechos al Papa Francisco y este le telefoneó para pedirle disculpas, «no ha convencido al tribunal», reza la sentencia, que abunda: un relato «contradictorio, vacilante y no corroborado». El tribunal desconoce qué intenciones llevaron al denunciante a sostener sus acusaciones, pero los jueces rechazan verter hipótesis sobre su motivación. «No existe prueba alguna en el procedimiento que apoye la versión del denunciante», subraya el fallo.
Vean el fallo de 80 hojas en http://confidencialandaluz.com/caso-romanones-la-sentencia/. Un caso de testigo único que era el denunciante pero si ven con detenimiento la sentencia las acusaciones falsas han sido gravísimas. Da realmente miedo la posibilidad de que a cualquiera le pase una acusación así y que un PP colabore con la misma pidiéndole perdón a quien era un falso denunciante. Se pasaron por la espalda el principio de inocencia no hay ningún derecho a verse acorralado de esa forma y con semejante protección. Gracias a Dios que los Jueces han tenido la valentía de rechazar la acusación, bien por ellos.
De las imprudencias del Papa Francisco, líbranos Señor.
Y ahora destruída la honra, patrimonio del alma, ¿quién la restituye?
Por cierto, el arzobispo de Granada también destituyó al gran teólogo Seifert por calificar la Amoris 303 como una auténtica bomba. El tiempo está dando la razón a Seifert, que debería ser repuesto, pues su crítica fundadísima es desde la más ortodoxa le impecable lealtad. La parresía es estimulada por la misericorditis para luego perseguir y apartar al que la ejerce. La doblez pontifical es clamorosa.
El roto que Francisco le hizo a un sacerdote de Granada, y en su persona a toda la Iglesia, cuando decidió intervenir sentimental y mediáticamente ahí –cual la rutilante estrella internacional que a veces ansía ser–, aún no ha sido comprendido en toda su extensión. A ello contribuye el manto oscurantista de silencio que eclesiásticos y prensa complaciente han dejado caer sobre tan torpe asunto tras la ejemplar resolución judicial.
Que el Papa Francisco sea imprudente, y por ello intepto, en cuanto que Santo Tomás dice que la prudencia es la virtud que más necesita el que es llamado a gobernar, es evidente desde los primeros pasos de su Pontificado. . Esperar que vaya aprendiendo de sus errores ya es mucho. Ha salido a proponer una doctrina sobre la pena capital totalmente contraria a la que está en la Sagrada Escritura y toda la Tradición de la Iglesia. Lo único que nos queda ahora es que en el próximo cónclave los cardenales cuplan su deber y elijan a uno de Papa que no solo sea prudente, sino que sepa lo que significa ser Papa.
El peor pontífice de la historia, imprudente, cruel y falsario. Dios nos libre de él.
¿ Y juzgar personalmente el papa a un laico perdido en las Arenas no es otra precipitación para dárselas de justiciero mayor del mundo y recibir los aplausos mundanos ? http://www.opusdei.es/es-es/article/el-papa-cierra-el-caso-gaztelueta-al-no-probarse-los-abusos-a-un-exalumno/
bergoglio sale de un charco de lodo para meterse en otro charco de lodo. en eso se parece a las ranas y a los cerdos. definitivamente este tío no tiene arreglo alguno!
El pontificado de la improvisación, de la precipitación, de la confusión, de los recortes de los textos evangélicos que estropean la misericorditis, de la dictadura y del terror. https://www.corrispondenzaromana.it/cardinali-burke-brandmuller-muller-papa-dittatore/