| 22 abril, 2023
Una vez más, magistral.
Óiganle
https://www.religionenlibertad.com/video/147088/herejes-somos-nosotros.html
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“No hay nada oculto que no se descubra algún día, ni nada secreto que no deba ser conocido y divulgado.” (Lucas 8, 17)
Tienen razón en cuanto a la actitud del P. Santiago, ahora pregunto cuantos hay que están aclarando algo de la situación actual como el P. Santiago. Disculpen mi ignorancia, veo muy pocos.
Debería el padre Santiago recordar que la Santa Sede no contrarió ni corrigió al Sínodo alemán sino que dijo, en un escandaloso Comunicado de 21 de julio de 2022 que los alemanes no podían cambiar la doctrina sin un acuerdo con la Iglesia Universal. Es decir, que es cuestión de que el Sínodo de la Sinodalidad universal acabe confluyendo y adoptando las herejías de los alemanes.
Es una pena, pero ya no confío en el padre Santiago -su papolatría edulcorada-. Me pasa con él lo que me pasó con fray Nelson: un hombre brillante cuya luz se apagó desde el momento en que defendió «a capa y a espada» el infame experimento génico que ha hecho mucho daño, y a mucha gente. Y esto amparado en las consignas del Papa Francisco. Y el cardenal Sarah, como el padre Santiago, va por el mismo camino. Me pregunto, ¿en quién confiar?
Papólatra y tibio.
Franciiisco, bueno. Los que le rodean, maaalos. Y de ahí no lo sacas.
¿Quién nombró obispo a monseñor Franz-Josef Overbeck, lider del cisma alemán? Vean Catholic Hierarchy y lo sabrán. ¿Quién era nuncio en Alemania cuando se le propuso para tres nombramientos casi seguidos? No tengo nada más que añadir.
el padre santiago martin acierta, pero desafortunadamente hace un patético ejercicio de acrobacia dialectica para evitar culpar a don bergoglio del desastre eclesial que el mismo ha provocado.
¡Olé, don Santiago!
Cierto, muy bien, pero el P. Martín no considera el grave estado de comunión y gracia del papa pir aprobar la comunión y absolución de los adúlteros impenitentes en Amoris laetitia y el Rescripto de 5 de junio de 2017, sin contestar a las Dunia y correcciones filiales y permitiendo que muchos obispos lo implementaran.
Amoris laetitia fue la primera ruptura de la unidad y el cisma alemán es la segunda ruptura de la unidad, y nada se podrá hacer mientras no se repare la primera ruptura de la unidad.
Además es insuficiente que el el Papa recuerde la obligación derivada de los dogmas, pues no realiza la consecuencia lógica a su infracción, que es la sanción disciplinaria de los obispos alemanes cismáticos mediante la excomunión, y mientras no haya sanción al incumplimiento de la obligación, entonces no se podrá reparar esta segunda ruptura de la unidad.
De nada, absolutamente nada sirve recordar el cumplimiento de la obligación sin la existencia de su consecuencia lógica, la sancion, que es la sanación a la ruptura de la unidad en la verdad.
En definitiva llevamos desde el 2016, bajo Amoris laetitia, con la Iglesia rota desde hace 8 años…
Muy triste ver el padre Santiago SIEMPRE empeñado en hacer pasar la idea de que el Papa NUNCA tiene nada que ver con lo que de malo va pasando en la Iglesia. Ya cuando se publicó Amoris Laeticia, él la leio y no encontro nada de errado.
Muy acertado el comentario. El padre Martín hace un sutil ejercicio de papolatria engañabobos, y es una pena ya que el resto de su argumentación es de diez.