Yo me preguntaría también: ¿Hasta dónde? Es un artículo del catedrático de Historia Vicente Ángel Álvarez que me parece lleno de sentido común y de sentido eclesial: http://infocatolica.com/?t=opinion&cod=25639 El excelente organizador de ONGs y extravagante sacerdote conocido como P. Ángel tiene eclesialmente más peligro que una piraña en un bidé. Y no tanto por sus opiniones, que también, sino sobre todo porque el batiburrillo de su mente hiperactiva lo traslada inmediatamente a la realidad. Y lo mismo organiza un desfile de ropa interior en su iglesia que una misa en un puticlub. Es una caricatura pero no inverosímil tratándose de este cura. El catedrático mencionado lo expone en un artículo que vale la pena leer. Y podéis estar seguros de que como se le deje suelto a ese sacerdotes escritos como el mencionado van a proliferar. Porque las «ocurrencias» del P. Ángel también. Si este fenómeno de la naturaleza, porque lo es, pusiera cada cosa en su sitio y a Dios en el de todas, sería una gran figura eclesial. Pero Dios, que le dio grandes dones le privó totalmente del don del orden. Y así nada está en su sitio. Ni él.
«San Antón. ¿Hasta cuándo?»
| 28 diciembre, 2015