Salinas crucificado por la izquierda eclesial

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Tengo que reconocer que me sorprende tanta dureza. Y en páginas tan proclives al celibato opcional incluso después de la opción por el celibato.

Yo también dije que el destino en Valencia me parecía un error pero estoy a la espera de lo que haga. De entrada es el nuevo auxiliar de Valencia y de él dependerá hacerlo muy bien, muy mal o lo más probable es que nada o casi nada. Pero se ve que hay quienes no es que estén con la escopeta cargada sino que ya le disparan antes de llegar y manifestarse.

¿Y son los misericordiosos? Salinas llega a Valencia muy malherido. Creo que no es el momento de intentar rematarle. Mal sus escarceos, presuntamente amorosos, y Dios, él y ella saben si consumados o no. Mal su afán por agarrarse a una diócesis para la que se había hecho imposible. Pero eso se acabó. Parece. E inicia una nueva etapa de su vida. En la que por supuesto pesa su pasado pero ese deberíamos ya darlo por terminado. Y bien lo pagó. Fueron nueve meses de calvario constante, diario, durísimo. Que le dejaron como una piltrafa episcopal. A la luz pública. Con conocimiento de todos sus fieles. Pues démoslo ya por terminado.

¿O lo que se quiere es disparar ahora contra Cañizares, que hay que reconocer que tiene una extraña habilidad para ponerse a tiro? Echar las campanas a vuelo por el regalo que recibía Valencia fue un error del arzobispo. Se imponía, tras la acogida, una discreta recepción. Lo más inadvertida posible. Pero Cañizares es así y bien que lo paga. Aprender no da la impresión que sea lo suyo. Pues tampoco voy a ser yo el paladín del uno y del otro. Al no rebuznaron de balde el uno y el otro alcalde se podría pedir ahora que Dios conceda más vista a entrambos catequistas. O Santa Lucía. Porque la necesitan. Los dos.

Creo que está fuera de toda duda el que Salinas no es obispo de mi gusto. Ni antes de los amores, en los amores ni después de los amores. No es cierto, como alguno me ha dicho, que yo me cargué a Salinas. Se suicidó él. Sin que yo tuviera nada que ver en ello. Ni yo puse detectives, ni facilité los anillos, ni fue mío ninguno de los muchísimos artículos aparecidos en la prensa insular. Todos demoledores. Uno se limitó a recoger algunos, citando siempre la fuente y nada más. Aunque es posible que en la Península, y en determinados sectores, se lea más mi Blog que la prensa mallorquina. Pero ella fue la que hizo imposible a Salinas como obispo de Mallorca. Aunque debieron darse cuenta de ello mucho antes el propio obispo y el Vaticano.

Ahora es verdaderamente sorprendente que desde páginas que no son precisamente entusiastas del celibato, se arremeta durísimamente contra una persona que en esa materia, llegado a donde llegara, que no lo sé ni me importa, pues eso es cuestión suya con su confesor, fue, desde una inmadurez afectiva impropia de un obispo muy próximo a los setenta años, mucho menos infractor del celibato, caso de que eso ocurriera, que no pocos de los que escriben en ellas.

Algo así como si La Tacones, prostituta acreditada, se presentara a la presidencia de la Asociación pro Moralidad y Buenas Costumbres. Y nadie vaya a pensar que tacho de prostituta a ninguno de los que desde la izquierda eclesial arremeten ahora contra Salinas. Aunque también tenga presente que no pocas de ellas nos precederán en el Reino de los Cielos si por la misericordia de Dios llegamos a él.

No estoy defendiendo a Salinas que pienso no tiene defensa alguna y además no me debe tener la menor simpatía. Cosa que comprendo totalmente. Simplemente expreso mi sorpresa por algunos artículos que me encuentro en algunos medios que también me sorprenden.

Tomar el nombre de Dios en vano

 

 

 

Comentarios
12 comentarios en “Salinas crucificado por la izquierda eclesial
  1. Importa qué Catequesis se imparte antes y después, qué fuerza le queda al obispo para presidir esa responsabilidad y cómose justifica la Doctrina Moral Católica. Porque en nuestro entorno ha quedado tocada porque La propia Doctrina de la FE la han hecho fluctuante.
    Una tragedia que nuestros clérigos ya no sean fiables doctrinalmente por hallarse en perplejidad.
    Por otra arte no parece que el celibato despu´s de la Amoris laetitia resiata mucho como condicionante para el sacerdocio católico Ha sido nefasta la relación de pacto con el Anglicanismo, no solo por casamenteros hasta su primado, sino por la sodomia y el lesbianismo que ellos han admitido simulando que a regañadientes sin que Roma rompiera la relación forzosamente contagiosa.
    Cuestiones que quedan haciendo su labor de zapa y filtración invasiva.

  2. “Castillo sí que es heterodoxo, pero sus argumentos ni son falsos ni superficiales“; peor aun, los argumentos del apostata castillo son ridículos y absurdos como castillo mismo.

  3. Disculpen que bien sé que me estoy haciendo pesado, pero, por «exigencias del guión» y por buena educación debo responder a Aarvend. Amigo?, no se le ocurra tratarme de su Reverencia o su Paternidad. No estoy acostumbrado y me obligaría a mirar alrededor a ver si se está usted dirigiendo a otro. Soy cura en la misma parroquia rural en la que me nacieron y en algunas otras muy próximas, no soy calvo ni regordete, peso unos 55 kilos, se imagina usted a mis vecinos y familiares llamándome «mi Paternidad»?. No, mire, a mi me llega y me sobra con que me traten de José o Xosé Manuel y para los más escrupulosos, don (con minúscula). No llegué a creerme tanto la dignidad sdacerdotal que me trate de usted al mirarme al espejo cuando salgo de la ducha como le pasa a algún monseñor. Crémame, Aarvend, que en esta respuesta no estoy haciendo uso de la retranca.

  4. Responderé a dos en un mismo comentario con gratitud a ambos por el tono cordial en que se dirigen a mí.
    Zas, mi estado de salud sigue relativamente bien, lo que en mi caso significa bien, gracias a Dios y a todos los motivos que pone en mi camino cada día para reforzarme las ganas de vivir. Incluso este fin de semana el mal trato que muy amablemente me dispensaron en urgencias del hospital de la inseguridad social de Lugo, dejándome de sábado a lunes con la prótesis fonatoria filtrando líquidos para el pulmón, me dio la oportunidad de prestar, en atención al paciente, mi quebrada voz a los que nunca la tuvieron.
    Gracias también a Aarvend por el tono cercano y se las daría de buena gana por la lección de historia, pero no logré entenderla bien. Jerarquía eclesial y aristocracia creo que fueron bastante de la mano, con sus más y sus menos, en el recorrido de la historia desde Constantino hasta después de “Caudillo de España por la gracia de Dios” y que por ahí van algunos deseos de purificación del papa Francisco. En cuanto a la desamortización, por estas tierras fue un cambio de dueños y señores no resultando muy a menudo mejores los nuevos que los viejos en cuanto a foros y otras lindezas esclavizantes, pero en el reiterado y reiterativo “caso” Salinas no creo que haya enfrentamiento entre aristocracia y jerarquía eclesiástica, sino manipulación interesada. Como dije en otra ocasión después de leer bastante sobre el tema, si yo fuese grande entre los grandes de España y tuviese que buscar un novio a mi esposa a la hora de hacer públicas sus presuntas infidelidades, un obispo sería muy acorde con mi posición social. Y si antes le permití al subsodicho introducirse en la familia con la siempre cálida acogida de una dama bien educada, de alta alcurnia y adicta a los curas, y bañarse desenfadadamente en nuestra piscina y escanciar las distintas clases de vino de nuestros viñedos, resultarían muy creíbles los escarceos y la presuntamente “conducta impropia” del obispo, no les parece? Aclaro: me refiero al “caso” recordando aquello de D. José Blanco cuando le acusaron de entrevistarse con un mafioso en una gasolinera, el zanjó las preguntas de algún periodista con un lacónico: “No hay caso”.

  5. Sr. Carballo, no sé si llamarle Su Reverencia o Su Paternidad, pero pensé que a los sacerdotes seculares en España no es impropio denominarles señor, con el apellido, igual que a los demás ciudadanos sin tratamientos especiales. Y con el nombre, acompañarles el Don, como se hace igualmente con los demás ciudadanos, tratados con respeto.

  6. Sr. Carballo, desde la revolución el clero la tomó contra la aristrocracia, le sentó muy mal que la fama de la persecución fuera contra éstos, pero al final los perjudicados de verdad fueron aquellos. No se desamortizaron bienes de la nobleza, sino que sus derechos señoriales se recondujeron a la simple propiedad, mientras que a la Iglesia en casi todas partes se la despojó de parte de sus bienes. La guerra aristocracia-clero: ¿explica el «affaire Salinas»?
    Y que conste que es un tema que me parece ya insufrible de seguir. Ya se ha dicho todo por activa y por pasiva. ¡¡Que le dejen ya en paz al obispo!!
    Por cierto que Castillo sí que es heterodoxo, pero sus argumentos ni son falsos ni superficiales, muchas veces. La verdad os hará libres.

  7. Lo que diga la revista «Atrio» debe importarnos menos que nada, pues no tiene por costumbre respetar ni a la Iglesia ni al magisterio.En cuanto a Salinas, espero que se dedique a labores burocráticas y limite sus apariciones públicas a lo imprescindible.También espero que Roma recompense a Cañizares poniendo a algún recomendado suyo en las diócesis vacantes.

  8. D. Jose Manuel, no pillo ni una.

    Pero no porque Vd. sea gallego, es que de este tema paso absolutamente.

    A mí lo que me importa es saber si Vd. se encuentra bien.

    Qué Dios le guarde D. Jose Manuel!

  9. La verdad es que me creía que el “caso” Salinas había dejado de ser noticia, al menos temporalmente, tanto en este blog que tantas veces lo tuvo como centro de atención como en otros medios de comunicación, pero veo que no. Veo que vuelve al blog acompañado de un artículo de Javier Almena en Atrio, artículo al que Paco Pepe, caro amigo por encima notables discrepancias, te refieres como de alguien, (Almena), de la izquierda eclesial, que según tu crucifica a Salina. El día en el que te referías a un comentario del teólogo Castillo, progresista, según tú, en el que era más duro con Salinas que tú mismo, dejé algunas reflexiones sobre este “caso “ a las que me sorprendió no recibir ninguna respuesta reprobatoria, aprobatoria ni vejatoria. Allí me definía como el “auténtico” gallego del rellano de la escalera, según estereotipos trasnochados. Pues, mira, Paco, los artículos de Almena y Castillo me parecen propios de los estantes de del rellano de la escalera. “Si, pero no”, “Puede ser, pero quizás” “Se podría pensar para el sacramento del orden algo parecido a la pérdida de los puntos del carné y la recuperación en la academia de una nunciatura ”. “¿Cuándo veremos a un obispo dimisionario viviendo como un buen feligrés? Ya puestos y en la línea de Almena,: O a un papa dimisionario como voluntario de cáritas, seleccionando juguetes, la mayoría inservibles, en el Trastévere, o como catequista en el suburbio de Pietralata?.
    Mi interés tardío por este “caso”, viene por un deseo de que Don Javier Salinas, conocido y amigo de antes de ser obispo y al que yo no nombré, pueda quedar como inocente, aunque un poco ingenuo, y víctima de una conjura, de la clasista aristocracia de la isla que siempre vio a la hija de conde y conda como “de fora”, o de un Mariano de España, hiperceloso de sus propiedades materiales o femeninas, con tendencia a mirar, en dicho mallorquín de trabajadores de sus estensiiiisimas fincas, traducido, a mirar por encima de la oreja, que ya había hecho prácticas de expulsar de la isla a un sacerdote director de un movimiento eclesial de grupos al que una vez sonrió su encantadora, pero un tanto pampanini esposa, o de intrigas políticas por cargos de cabeza en el PP de Mallorca, o por unos medios de comunicación que con la crisis tienen que inventar y sostener serpientes de verano que con el cambio climático no se aletargan en ivierno, o por todos esos factores juntos y más. Si alguien me lee y no me entiende es que soy el gallego del rellano.

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