| 23 octubre, 2023
No es descartable.
Posturas claras y tajantes no parecen ser lo suyo.
No faltará quien piense que su enérgico ultimátum no pasaba de un farol.
No es descartable.
Posturas claras y tajantes no parecen ser lo suyo.
No faltará quien piense que su enérgico ultimátum no pasaba de un farol.
He leído atentamente el artículo de religionconfidencial. Según lo que nos relata, de repente algo ocurre con Cremades a finales de septiembre. El último párrafo, muy gallego, del artículo de rc insinúa algo de lo que puede ser la causa. La impresión que yo me hago es que Cremades, en un momento dado, por presiones del ámbito de El País – Vidanueva – Roma (¿habrá algún jesuita trabajando en estas oscuras conexiones?), decide cambiar de bandera o, mejor dicho, usurpar la bandera que los obispos le habían dado, y se transforma en el nuevo «caza pederastas», con cargo a los futuros pleitos de demandas millonarias por pederastia contra la Iglesia. Hay cinco síntomas de este diagnóstico: 1. El cruce de declaraciones con los obispos. 2. El repentino apoyo a Cremades por religiondigital. 3. La marcha de Dagnino. 4. La reapertura del teléfono de Cremades para las víctimas. 5. Doctrina de la Fe, de repente interesada en aportar sus datos. Recordemos que en Doctrina de Fe hay otro que se cree un Van Helsing contra la pederastia, que es Scicluna, ese obispo maltés que se declaró comprensivo con el aborto en un país que lo tenía prohibido legalmente.