Se cumplirán pasado mañana, domingo 25 de agosto. Su fidelísimo secretario, Don Santiago Calvo, no voy a decir que se encarga de mantener su recuerdo, porque la figura inmensa de Don Marcelo, es recordada con admiración por muchos, y siempre le recordará la historia, pero sí de que cada año un obispo de los que le trataron aporte un texto conmemorativo. Allegan facetas, inéditas o no, de su persona que enriquecen el recuerdo y la biografía. Este año cumple ese cometido el arzobispo de Santiago, Julián Barrio, que recuerda los días asturicenses de Don Marcelo y los suyos.
Me asocio, un año más, a la conmemoración de esa gloria grande de la Iglesia que fue en días también complicados una suerte para la Iglesia y para España. Y ciertamente para Toledo diócesis a la que dotó de un seminario sin parangón en Europa. Rebosante de seminaristas cuando todos se vaciaban y modelo de extraordinaria formación para los futuros sacerdotes en contraposición con lo que se enseñaba en otros que, precisamente por eso, no tenían alumnos.
También fue una suerte para Don Santiago Calvo que le marco de tal modo que hoy es la memoria viva del cardenal y el organizador y divulgado de su archivo. Y también la tuvo Don Marcelo con tan entregado Secretario que le acompañó tantos años y continúa hoy recordándonos su persona.
Y hasta yo, que no pìnto nada en esta historia. O sí. Algo aunque sea muy poco. Porque me distinguió con un afecto inmerecido por mi parte. Hasta casi los últimos momentos de su vida. Alguien podrá pensar que estoy tirándome un pegote y presumiendo de lo que no existió. Cuando regrese Madrid, aquí no tengo el tarjetón, transcribiré el texto del mismo y enviaré una copia a Don Santiago Calvo porque, al ser manuscrito, seguro que no consta en su archivo. Desde entonces, hasta que, ya en su último o penúltimo año, apoyado en mi brazo y en un bastón, fue desde el patio de armas de la Academia de Infantería hasta el lugar del desfile, guardo de él memoria emocionada
Domingo 25 de agosto de 2019
21º domingo del tiempo ordinario
Referencias bíblicas:
Del profeta Isaías: 66, 18 -21: reuniré a los hombres de todas las naciones y de todas las lenguas .»
Salmo 116:» Alabad al Señot yodas las naciones
De la lectura de la carta de Pablo a los Hebreos. 12. 5-23:
«El Señor reprende a los que ama y castiga a sus hijos preferidos.»
Evangelio según San Lucas: 13. 22 a 30: » Y vendrán de Oriente y Occidente, del Norte y del Sur y se sentarán a la mesa en el Reino de Dios..»
Las lecturas que la Iglesia nos propone este domingo siguen las de los domingos anteriores. Su yuxtaposición hoy parece crear una aparente contradicción.
«Me reuniré,» nos dice Isaías (Is. 66, 18) y el Señor no dice nada más: «Vendrán de Oriente y Occidente, del Norte y del sur». Al mismo tiempo, Advierte a sus discípulos: «Muchos buscarán entrar y no podrán» (Lucas 13,24).
La traducción debería ser, si seguimos de cerca el texto griego: «Muchos buscarán ingresar, pero no podrán». Esto no es un rechazo o una selección. Es la actitud de todos los que decidirán si entran o no en el Reino. «¡Esfuérzate por entrar por la puerta angosta!» (Lucas 13,24).
La cuestión de la salvación preocupa a los discípulos de Cristo. Esta pregunta sobre el número de los salvados es recurrente varias veces en el Nuevo Testamento.
Después de hablar sobre el obstáculo de la riqueza, «los discípulos quedaron muy impresionados y dijeron: ¿Quién puede salvarse?» Jesús les respondió: «Para los hombres, es imposible. Pero para Dios, todo es posible «(Mateo 19, 25 y 26)
Cuando se le pregunta acerca de la salvación, Jesús se niega a responder en términos estadísticos, lo que presupondría la finalización de la historia. Pero sólo se sabrá el día de nuestro encuentro definitivo con Dios.
Mientras esperamos esta hora, la última de la vida terrna, el Señor nos propone las condiciones de la salvación a la que llama a entrada. Y nos habla de la puerta angosta.
La parábola de la puerta cerrada y el jefe de familia también evoca otra parábola: La relativa a la oración de petición que sigue la enseñanza del «Padre Nuestro»: «A quien llama se le abre.»
Por lo tanto, hay un momento favorable, que se nos concede: El de la conversión, y un tiempo más allá, cuando nuestra opción será determinante e invariable.
Entonces, ¿por qué hacer estadísticas cuando la libertad de todos está en juego?
Juan el Bautista, a esta cuestión le dio una respuesta clara: «No digáis: Tenemos por el padre a Abraham … Dios puede sacer de las piedras hijos a Abraham.» (Lucas 3, 8).
La seguridad del Reino no se deriva de pertenecer al Pueblo elegido. El Reino está abierto a todos, siempre que cada uno responda con su vida a la gloria a la que está llamado.
Para Isaías, los mensajeros son los sobrevivientes del exilio y su misión no se detiene en el único pueblo de Israel. Anuncian la gloria de Dios a todas las naciones. Éste es el tema de los trabajadores enviados a la viña (Mateo 20,16). Y los últimos llamados, los gentiles, pueden convertirse en los primeros en el Reino. La fiesta fue preparada para el pueblo de Israel. Algunos se negaron. (Mateo 22) Vendrán otros invitados.
San Mateo observa esta misma palabra de Jesús sobre la universalidad de la salvación cuando muestra su admiración por la fe del centurión: «Muchos vendrán del Oriente y del Occidente para sentarse con Abraham, Isaac y Jacob» (Mateo 8,11).
Jesús quiere salvar a todos los hombres «derramando Su sangre por la multitud». En su inmenso amor, trata de despertar a los que se duermen por descuido. Debemos «luchar para entrar en el Reino». Y allí las palabras elegidas por Lucas, en griego, tienen una fuerza que ninguna de nuestras traducciones puede dar: «Pelear, luchar para entrar por la puerta angosta (en Griego: agonídsesze (Ἀγωνίζεσθε εἰσελθεῖν διὰ τῆς στενῆς θύρας).
«Es el verbo de la entrada a la agonía, el combate final de la vida.
La verdad que Jesús desarrolla sería abrumadora si no radicara en una revelación de amor.
Del lado de Dios, la propuesta de salvación es universal. Pero el amor ya no sería amor si fuéramos ante él sólo títeres o robots manipulados desde afuera. Nada es más deshonroso que ser declarado «irresponsable.»
Dios se arriesgó a darnos la libertad y responsabilidad: Un amor sin límite de Su parte pero condicionado a una respuesta de amor o una negativa del mismo.
No se obliga a nadie a amar. Nunca es Dios quien cierra la puerta de Su casa. Al contrario. El Evangelio proclama la ternura de Dios para con todos.
Corre a buscar la oveja perdida, espera al hijo pródigo, rehabilita a la mujer adúltera, responde a las expectativas de Zaqueo cuando llega a su casa, da la bienvenida a la conversión de María Magdalena, perdona la negación de Pedro y da la bienvenida al paraíso al buen ladrón.
Nos llama y no hace ninguna distinción entre los hombres. A pesar de ser angosta la puerta permanece abierta para todos: «Hay últimos que serán los primeros y primeros que serán los últimos.» (Lucas 13, 20).
La puerta permanecerá abierta hasta que se concrete la ausencia. Las «vírgenes necias» de la parábola lo saben. Por imprudencia, no pudieron prever el tiempo de espera. Estemos preparados para entrar antes de que cierren y ya no se pueda abrir.
Julián Barrio estuvo plenemente identificado con Monseñor Briva Miravent. a quien ayudó en situaciones difíciles, sobre todo después de algún acto social. Monseñor Briva lo compensó con creces con la mitra, proponiéndolo como auxiliar de Compostela. Al marchar Rouco a Madrid se propuso a Estepa, pero ante la protesta del clero compostelano se nombró Arzobispo a Monseñor Barrio.
Es verdad qué se quiere abrir el proceso de canonización?
Don Braulio ha devuelto la solemnidad externa al rito hispano. Lo celebra con una belleza y una unción realmente extraordinaria. Don Marcelo, don Francisco y don Antonio la celebraban con ritualidad romana. Otra cosa es que la reforma que «perpetró» dom Jordi Pinell sea muy curstionable
Jordi, don Braulio ha vuelto la misa mozárabe coran Deo y mirando a oriente.
El Desconcierto Vaticano II tiene dos caras, como los hipócritas: una cara reafirma Trento punto por punto; la otra permite desmontar Trento punto por punto, mediante la práctica, y sin tocar la teoría.Resumiendo: el diablo no lo haría mejor.Se sirvió de un señor con fama de bueno (a veces, de la bondad a la idiocia no hay más que un paso) para meter en la Iglesia el germen de su liquidación.
Se ensancha el espíritu cuando se recuerda a una persona buena y además sabia.
Julián Barrio es soso hasta para exponer los recuerdos sobre D. Marcelo. ¿Es lo único que tiene que decir de esos años de pontificado en Astorga? ¡Qué pena!
Este verano alguien me comentó que José Bono visitó a D. Marcelo en sus últimas horas y casi que murió en sus brazos. Al hacerle notar yo que el Cardenal murió en Valladolid y que eso parecía no encajar le entraron dudas.
Se Sabe algo de esto?
Jaimito yo si lo sé. Bono fue hasta Fuentes de Nava, en Palencia, tanto como morir en sus brazos no creo, pero si acudió en los últimos momentos. Bono le quería, a su estilo, con sus rarezas, pero le admiraba
Bono tuvo un sentimiento de veneración filial respecto a Monseñor Guerra Campos. En el ejército decían jocosamente que Bono es un practicante no católico. Con todas sus cosas de lo poco bueno que tiene el PSOE.
Don Marcelo murió en Fuentes de Nava (Palencia) de donde era su madre y en una casa que le regaló un matrimonio de Barcelona y ahora pertenece a la diócesis de Palencia. Y efectivamente en el momento de entregar su alma a Dios allí estaba José Bono, el secretario de don Marcelo y algunos otros.
El Obispo Don Rafael Palmero fue también con Don Santiago, Secretario del Cardenal.
Hoy estoy pasando el día en el Valle de los Caidos. He coincidido con un sacerdote de mediana edad con sotana y muy buen estilo. Acompañaba a su madre que iba en silla de ruedas. Me ha dicho qué es salesiano. Da clase en Roma en la Pontificia Universidad Salesiana y en el Instituto de Alta Latinidad.
El salesiano me ha dicho qué todos los días celebra la Misa tradicional y que en Italia y en Polonia en las últimas hornadas están saliendo una bupena proporción de ese estilo con gran devoción y gratitud al Papa Benedicto que devolvió a la Iglesia la Misa de siempre.
Por desgracia, los sucesores de don Marcelo, a cual más mediocre, no han estado a la altura, y la diócesis de Toledo, que ha estado un cuarto de siglo viviendo de las rentas que dejó acumuladas este mítico cardenal (más o menos como la Iglesia durante el franquismo, que vivió de las rentas del pasado pero fue incapaz de articular una respuesta adecuada a los inmensos cambios sociales y culturales que tuvieron lugar en esta época -industrialización acelerada, éxodo rural masivo, migración masiva a Europa, turismo de masas, desarrollismo, etc.-) está empezando a notarlo, por lo que se cuenta aquí.
‘Queremos obispos catalanes’. Es el escrache-acoso que le montó el nacionalismo catalán por quien sería luego, hoy, el Muy Honorable Ladroncísimo Jordi Pujol, quien fomentó el grito que cientos de manifestantes pusieron de moda en las calles de Barcelona en mayo de 1966, como protesta por el nombramiento del vallisoletano Marcelo González Martín como arzobispo de Barcelona. Cuatro años después, González era destinado a la sede primada de Toledo y ascendido a cardenal por Pablo VI. Le sustituyó en Barcelona, el 1971, el catalán Narcís Jubany, también ascendido a cardenal, iniciando la Gran Decadencia de Barcelona al caer en manos de los Piratas asaltantes del nacional-progresismo, como demuestra Germinans.
…
Hay un sólo «pero» que le pongo a Marcelo, pero se lo perdono debido a la estupidez general reinante en la Iglesia causada por lo de la fraudulenta Primavera de la Iglesia bajo el nefastisimo, por su aplicación, Concilio Vaticano II.
Marcelo, al seguir las directrices de la Nueva Misa Normativa Conciliar, seguro que sin querer, trinchó objetivamente el rito visigótico o mozárabe, sobre todo, entre otras cosas igual de ruinosas, al volver el sacerdote en el Altar… ¡¡¡cara al pueblo!!!
Eso no era la misa visigótica, era un pastiche medieval-modernista, como lo es el Rito Romano en la misa de 1969: amputado en su verdad.
Cuando vi semejante Misa tradicional de España vulgarizada como una misa cualesquiera del 1969, me dije que sería la última vez que la volvería a celebrar. Tengo la esperanza de que el Sacerdote célebre Ad Orientem y se vuelva al Viejo Rito…
…
Em mi opinión, el Vaticano ya ha enterrado a la Misa Moderna de Pablo VI de 1969, declarándola fallecida y fenecida, resultando 50 años después un total y completo fracaso absoluto, ya sin remisión ni remedio alguno.
Esto se demuestra porque en este 2019, se quiere introducir, sí o sí o sí, este el deseo oculto del progresismo bajo el Vaticano II: la Nueva Misa Incultura da, propia de cada cultura.
En efecto, el Sínodo del Amazonas, e inmediatamente detrás suyo, pegado como una lapa, el Sínodo de Alemania, quiere aprobar la Misa Chamánica o del Amazonas, con variantes tribales, junto con su sacerdote champán, en una especie de ecumenismo Panteista irenista e indeferentista.
En el caso alemán, además de la Misa de Rito Alemán, se quiere legitimar toda su depravación sexual: adulterio, homosexualismo, transexualismo, anticoncepción, aborto, que sea aplicable a sus curas casados.
Sería ya la plena liberacion total de estos nefastos y nefandos principios litúrgicos de la Misa Moderna de Pablo VI de 1969, que han destruido el culto de la Iglesia Latina:
– Innovación
– Abreviación
– Libre elección
– Aggiornamento
– Inculturación
Son los valores que falsificaron el Canon Romano de la Misa de 1969, desfigurándolo. Son los mismos que han posibilitado que la Misa Moderna sea manipulada y corrompida a gusto del oficiante, y de que nadie sepa ya cuál es el curso conocido y regular de la misa.
Hoy, a 50 años exactos de la Misa de 1969, el Vaticano de Francisco ha decretado su muerte a cámara lenta, y para ello, se sirven de todas las mentiras del Sínodo apostático del Amazonas, porque pasaremos de la Misa de 1969, confeccionada bajo ritos europeos, a miles de Nuevas Misas Inculturadas, de ritos no europeos, no tradicionales y no católicos, siquiera ya ni cristianos.
JORDI dice:»…el nefastisimo, por su aplicación, Concilio Vaticano II». Si se presta a tan desastrosa aplicación ¿no será porque no está bien hecho? Vea, por ejemplo, en Nostra Aetate lo que dice del Islam. Es puro buenismo y falsedad por lo que oculta de la verdad que es todo lo desfavorable al Islam: Expansión mediante «la guerra santa», «profeta» pedófilo , total confusión entre derecho religioso y ley civil, aceptación de la poligamia, etc…
Si se «aplica» tan mal es porque se presta a ello.