Son dos preguntas relacionadas pero distintas. Quizá algún lector nos las pueda responder.
Era algo muy importante en Guipúzcoa. Como Loyola. Nunca estuve en ninguna aunque pienso que no estarán lejanas siendo pequeña la provincia. Ambas arraigadísimas en la religiosidad de la hoy diócesis de San Sebastián donde jesuitas y franciscanos estaban tan presentes y tanto suponían en ella desde mucho antes de que llegara a diócesis. La Santísima Virgen de Aránzazu y San Ignacio de Loyola. Casi «na».
Ha fallecido un franciscano de Aránzazu, Iñaki Beristain, Ignacio de Loyola también estaba presente en su nombre, a los 70 años. Debía ser de los más jóvenes, es posible que incluso el más joven, de aquella comunidad. La noticia en sí no es relevante , salvo los méritos de fraile para mí desconocidos. Lo que no quiere decir inexistentes.
Jesuitas y franciscanos, al igual que otras órdenes y congregaciones religiosas, están batiendo records de fallecimientos cada año que pasa. Con una inmensa sequía vocacional en España las muertes se multiplican en octogenarios y nonagenarios por exigencias de la naturaleza. Imparables. Y cuando la media de edad se acerca a los ochenta años la situación se hace más trágica. Cuando el fallecido está por debajo de esa media, esta sube más independientemente de que cada año supere al anterior en la cifra media.
No os traigo el fallecimiento de este fraile por el hecho de haber concluido su camino en esta tierra. Encomendad su alma a Dios. Yo ya lo he hecho. Fueren los que fueren sus méritos o deméritos. Desconozco unos y otros si los hubieran. Viene por la necrológica, sentida, que le ha dedicado el exfranciscano, hoy secularizado, José Arregui que de Aránzazu sabe no poco porque desde allí abandonó la seráfica orden. No me interesan nada sus opiniones sobre el difunto como tampoco el que las escribe. Por mí, que le vaya bonito en su nueva vida de exfraile. O que le vaya como le vaya. Es cosa suya y no mía. Pero en su necrológica
http://www.redescristianas.net/agur-inaki-beristainjose-arregi/
dice algo que creo importante dado que de Aránzazu sabe: «Es previsible que pronto falten los franciscanos» de allí.
Pues a confesión de exparte y no ignorante. No debe quedar casi nadie y no hay relevo. La Virgen sí pero da la impresión de que sin franciscanos. Ellos se lo habrán buscado.
D. Hermenegildo nunca ha habido carmelitas de Zumárraga, carmelitas (cuando se dice a secas se refiere a los carmelitas calzados que nunca han tenido presencia en el país vasco). Los carmelitas descalzos si han tenido varias presencias e importantes personajes, algunos académicos de la lengua vasca, pero en Zumarraga tampoco han tenido. Sus presencias han sido y son: Marquina, Larrea, Amorebieta y Biblbao (el Carmelo de Begoña), San Sebastián, Eibar y algún tiempo en Alzo. Antes de la desamortización en Lazcano (actual priorato benedictino). Y el de Vitoria.
Otra comunidad religiosa de referencia en Guipúzcoa era la de los carmelitas de Zumárraga, también muy nacionalista.
Ni los jesuitas de Loyola ni los franciscanos de Aránzazu han sido ajenos al separatismo vasco.
¡ Corruptio óptimi, péssima ! Pido a Dios que se los lleve cuanto antes para que dejen de hacer daño pues convertirse no entra en sus planes sino morir matando.
En 2008 el más joven tenía 51 años. poco más que añadir.
Aránzazu lo ha sido todo en el miaginario popular guipuzcoano, sobre todo durante la dictadura.
Loyola ha supuesto siempre algo mucho más internacional.
Ambos son más estampas y recuerdos que obra viva del escaso catolicismo guipuzcoano.
En el año 2013 era 28 religiosos dado que es una casa inmensa con convento, casa de ejercicios y santuario. Por mucho que el ángel de la muerte haya pasado, y aunque es verdad que las edades avanzan sin parar todavía quedará una buena comunidad (buena en el sentido numérico, de lo demás no puedo decir)
Clerigalla ..y vasca. Pa salir corriendo. Guste o no
Si don Francisco José me lo permite con su habitual benevolencia conmigo, que le agradezco en el alma, seré sincero: no espero nada bueno ni de jesuitas ni de franciscanos, no me gustan, no me interesan, están casi con los dos pies fuera de la Iglesia y se han pasado casi todos con armas y bagajes al lado tenebroso.Hoy por hoy, cuantos menos haya, tanto mejor para la Santa Iglesia.Tomando prestadas las palabras de Fernando de Rojas: «De los enemigos, los menos».Cuantos menos enemigos tenga Cristo, tanto mejor le irá a su Iglesia.Para jesuitas como Masiá, González Faus, Spadaro, James Martin y otros de semejante pelaje, mejor que no los haya.Para franciscanos como el cardenal Malos Humos, el Grelo Tangerino y Chámame Pepe, mejor ninguno.
No tiene nada que ver, pero…
CLERIGALLA
Juan Manuel de Prada
Publicado en ABC el 30 de septiembre de 2017.
http://www.religionenlibertad.com/clerigalla-59681.htm