6 comentarios en “¿Que teología se pretende promover?”
el porteño bergoglio, como atila enloquecido, esta acabando con todo, la teología, la doctrina, la moral, los sacramentos, la eclesiología, etc. no quedara piedra sobre piedra. game over!
Parece que el resultado de la primera parte del Sínodo no ha salido por donde quería el Papa. Y ahora pretende darle la vuelta desde la ejecución a lo que se acordó en la primera sesión sinodal.
Un NO-teólogo señalando directrices a los teólogos. Esperemos que al cardenal Osoro no le dé por promover directrices para el desarrollo de las matemáticas. Si tal hiciera, sólo promovería carcajadas. Lo del Papa, también, y lágrimas. Y los señores cardenales, callados.
Sin intención de defender a ese señor de Roma, yo podría dar la lista de veinte teólogos españoles pésimos cuya formación se hizo mucho antes de que dicho señor llegara ni a obispo (hablo de cuarenta años atrás). ¿De verdad necesitan ejemplos? Castillo, Masiá, González Faus, Marciano Vidal, Aradillas, Royón, Maximino Cerezo, Manuel Gesteira, Forcano y podría seguir hasta los veinte y más allá.
Estimado Blogger, a mi modo de ver la carta del Papa se puede salvar o comprender en el contexto de la tradición excepto en dos criterios de gobierno, que por supuesto el teólogo individual no está obligado a obedecer, porque si uno no atenta contra la fe, las decisiones metodológicas de un teólogo son asuntos de fuero interno. Esos dos criterios que sí son nocivos de la carta del Papa son el privilegiar en exclusiva el método inductivo «desde abajo», y que ese «desde abajo» sea el sentido común corriente de la sociedad en general, ni siquiera sólo del pueblo cristiano. Es el criterio de Aparecida y de la teología de la liberación. Se ve también la mano del Tucho. Desde las tesis tomistas de Pio X no se veía una tal pretensión de sujetar con puño de hierro la libertad de los teólogos, que está claro que después de los movimientos son ellos el próximo objetivo de las fuerzas sinodales.
el porteño bergoglio, como atila enloquecido, esta acabando con todo, la teología, la doctrina, la moral, los sacramentos, la eclesiología, etc. no quedara piedra sobre piedra. game over!
Parece que el resultado de la primera parte del Sínodo no ha salido por donde quería el Papa. Y ahora pretende darle la vuelta desde la ejecución a lo que se acordó en la primera sesión sinodal.
Relativismo y subjetivismo.Moral fluida de circunstancias y sentimentalismos. O sea, cada uno tendrá su «moral»
Un NO-teólogo señalando directrices a los teólogos. Esperemos que al cardenal Osoro no le dé por promover directrices para el desarrollo de las matemáticas. Si tal hiciera, sólo promovería carcajadas. Lo del Papa, también, y lágrimas. Y los señores cardenales, callados.
Sin intención de defender a ese señor de Roma, yo podría dar la lista de veinte teólogos españoles pésimos cuya formación se hizo mucho antes de que dicho señor llegara ni a obispo (hablo de cuarenta años atrás). ¿De verdad necesitan ejemplos? Castillo, Masiá, González Faus, Marciano Vidal, Aradillas, Royón, Maximino Cerezo, Manuel Gesteira, Forcano y podría seguir hasta los veinte y más allá.
Estimado Blogger, a mi modo de ver la carta del Papa se puede salvar o comprender en el contexto de la tradición excepto en dos criterios de gobierno, que por supuesto el teólogo individual no está obligado a obedecer, porque si uno no atenta contra la fe, las decisiones metodológicas de un teólogo son asuntos de fuero interno. Esos dos criterios que sí son nocivos de la carta del Papa son el privilegiar en exclusiva el método inductivo «desde abajo», y que ese «desde abajo» sea el sentido común corriente de la sociedad en general, ni siquiera sólo del pueblo cristiano. Es el criterio de Aparecida y de la teología de la liberación. Se ve también la mano del Tucho. Desde las tesis tomistas de Pio X no se veía una tal pretensión de sujetar con puño de hierro la libertad de los teólogos, que está claro que después de los movimientos son ellos el próximo objetivo de las fuerzas sinodales.