Entrega 43 de González Guadalix y como todas de muy recomendable visita.
Comienza con la bancarrota vaticana que muestra un futuro muy negro, y muy próximo, para las pensiones de aquel Estado ficción. ¿Dónde está la primavera francisquista?
Nuevo enfado de los sacerdotes, en esta ocasión los romanos a los que ha pedido pongan a disposición del vicario general los inmuebles disponibles. Dicen con toda razón que quien tiene esos inmuebles es el Vaticano y no los párrocos.
Las nuevas disposiciones sobre las exequias del Papa son absolutamente prescindibles. ¿Qué más dará que el Papa se entierre en nu ataúd que en tres? Y si es por ahorro es el chocolate del loro. Dos ataúdes en once años o más. Pues vaya ahorro. A este paso una misa cantada y en una capilla de Roma para que no se note el vacío.
Lo del rito maya, y el amazónico, cuando vemos mil puñeterías a la misa tradicional es también para hacérselo mirar.
Lo del genocidio de Gaza también está causando problemas.
Como Strickland se negó a renunciar sinodalmente lo renunciaron. Y le han dado mucha más audiencia que la que tenía.
El cardenal Chow, jesuita, es otro de los nombramientos impresentables.
La continuación de Acutis y Frasetti una excelente noticia.
Gran recomendación del libro de Serrano Oceja
Y aún queda alguna mujer católica en Alemania.
No se lo pierdan.
https://www.youtube.com/watch?v=aHHyezvUEt4&list=PLvsLl6APSgQQAIp9D1D1OyIGg1xgAKTjB&index=44&t=43s
Dice su Porteño que, en el ’25, va a instaurar la fiesta de «los santos del día a día y de la puerta de al lado». ¿Pero este hombre está bien o tiene la cabeza a pájaros? Desde luego, que ganas de que acabe, ya por dimisión, ya por defunción.
leyendo la ultima «naderia» de la «pazeria». O sea que este año del Señor, 2024, no nacerá Jesús, ni en belén ni en ningún otro sitio. Madrid no pondrá casetas en la Pza. Mayor, para vender figuras del Belén, San Francisco no creo el belén y mi mujer ha decidido no poner un poderoso belén de 6 metros cuadrado, ya que no podemos celebrar la Natividad del Señor. Claro que a cambio, estos pitiminijinis del preocuponcito, colegios religiosos incluidos, podrán celebrar la «Fiesta de la Paz» sin remordimientos, parece que nadie protestara, todos saben que los católicos ponemos la otra mejilla.