| 20 febrero, 2023
Lo recoge también Infovaticana:
Y también esta cigüeña prefiere mil veces al nuncio que al impresentable tandem Omella-Arana.
“No hay nada oculto que no se descubra algún día, ni nada secreto que no deba ser conocido y divulgado.” (Lucas 8, 17)
Omella es la mano negra que lo manipula todo con la excusa de ser por el bien y en nombre de Dios y de su Iglesia. No hace falta más que ver a Zaragoza, tras quitarse de en medio a Ureña a colocado en Aragón a sus amiguicos según conveniencia y concretamente en Zaragoza TODOS faltos de capacidad veáse a Vicente Jiménez o el actual Carlos escribano, que le falta formación y educación. Todo ello con el consejo de Arana. El tándem Omella-Arana es muy peligroso y actúan más de lo que nos creemos. Ya vale de Obispos flojicos y tibios en Zaragoza que están apagando la diócesis.
La verdad es que desconozco el oscuro tema que se ha tratado en varias ocasiones sobre las malas intenciones de Arana, Omella, Osoro, y otros obispos. Igual soy un ingenuo, pero creo que las personas actuamos de manera intrínseca por el bien de los demás, aunque no siempre acertemos.
En cuanto al Cardenal Osoro creo ciertamente que es un hombre de Dios: sencillo, humilde y orante. Todos estos dones que nos concede el Señor no nos convierten en buenos administradores de los bienes terrenales. Para mí don Carlos ha sido un ejemplo a seguir desde su episcopado en Asturias, y lo sigue siendo.
Nadie duda (al menos yo no) de que don Carlos sea buena persona. El problema es su más que notoria incapacidad como arzobispo de una diócesis tan grande y tan compleja como Madrid. Incapacidad que, dadas sus carencias de formación (que contrastan dolorosamente con sus antecesores) y su nula experiencia pastoral y de gobierno previa a ser obispo, era más que previsible. Se ha puesto en manos de unos colaboradores nefastos que le han llevado por mal camino, se ha empeñado en revolucionarlo todo en vez de ser simplemente un obispo de transición, y los resultados han sido una diócesis arruinada, un clero desmoralizado y dividido, unas iniciativas pastorales a las que nadie ha prestado la menor atención, el mejor Seminario de España muy tocado (aunque ahora parece dar signos de reverdecer) y un obispo desprestigiado y víctima de un rechazo casi universal. Y que encima no ha llegado a presidente de la CEE (el primer arzobispo de Madrid que no lo consigue) ni ha ejercido la menor influencia en la marcha de la Iglesia en España, ni mucho menos en Roma (en tristísimo contraste, una vez más, con sus antecesores)-.
Permítame, D. Joaquín. que le responda. A mi parecer, como administrador, no como hombre de Dios, fue mucho peor Rouco, pues pienso que fue un hombre autoritario si capacidad de razonamiento.
F. de la C.: Martín, no se ha enterado usted de mada,
Tiene Vd razón, MARTÍN, OSORO es sencillísimo, hay que ver la sencillez con que falsificó su curriculum vitae atribuyéndose un título universitario que no tiene.
Antes de la entrada en vigor de la Constitución apostólica Praedicate Evangelium, el cardenal Osoro era miembro de la Congregación para la Educación Católica. El pasado sábado, el Bollettino publicó el nombramiento de miembros de la Congregación para la Cultura y la Educación sin aparecer el nombre del cardenal Osoro. Me llamó la atención porque a diferencia, el cardenal Marc Ouellet sí que ha sido nombrado como miembro de la nueva Congregación siendo antes miembro del Pontificio Consejo de la Cultura.
Antes de la entrada en vigor de la Constitución apostólica Praedicate Evangelium, el cardenal Osoro era miembro de la Congregación para la Educación Católica. El pasado sábado, el Bollettino publicó el nombramiento de miembros de la Congregación para la Cultura y la Educación el cardenal Osoro. Me llamó la atención porque a diferencia, el cardenal Marc Ouellet sí que ha sido nombrado como miembro de la nueva Congregación siendo antes miembro del Pontificio Consejo de la Cultura.
A Cobo que le manden de obispo titular de Aquae Novae de la Antártida. A evangelizar a los pingüinos.
Si el sustituto va a ser peor, mejor que no se vaya. Y, por favor, si no es pedir mucho, que antes destinen a los tres auxiliares de Madrid a diócesis vacantes o con prelados dimisionarios. No es buena la prisa, pero la parálisis, tampoco.
el sustituto de osoro va a ser peor que el propio osoro.