| 23 diciembre, 2016
http://www.religionenlibertad.com/1836-martires-persecucion-religiosa-19341939-53909.htm
Faltan ya pocos más de 150. Hasta es posible que en 2017.
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España ha sido verdaderamente gloriosa para la Iglesia. Hasta extremos que no ha alcanzado ninguna otra nación. Pero también es olvidadiza de su gloria. Como ahora. Y así tenemos Marianos y Sorayas, Pablos y Errejones, Sáncheces y Zapateros… De Rivera no es que me haya olvidado es que ni esa talla da. Y cuidado que es bajita.
Pues a alegrarnos de los importante. Que es lo que está en el cielo. Por los siglos de los siglos.
No tiene nada que ver o quizá sí, pero la primera felicitación navideña que he recibido hoy ha sido de parte de un musulmán. Luego nos hemos felicitado después de Misa, pero eso es normal.
Bonpensiero
¿Y qué van a decir? ¿Que se dedicaron a asesinar la gente porque no les gustaba que rezaran? Ellos, al contrario que otros, basan su defensa en le ataque. Y cuando digo otros, no me refiero a los católicos, que no podemos ir atacando a nadie, me refiero a esa supuesta derecha maricomplejines que tenemos.
Joaquin
Fue la jerarquía la que sembró los vientos. El régimen se basó en una ideología católica, cuando el Concilio declaró la libertad religiosa, el régimen se quedó colgado de la brocha y la clerecía se dedicó a separarse del régimen y además por as bravas.
En la posguerra entraron en los seminarios muchos hijos de comunistas que luego siguieron la ideología de sus padres. Era una forma de asegurarse unos estudios y que dejaran tranquila a la familia. El fallo fue de los formadores que no detectaron la ideología de los seminaristas.
Pero es igual, en toda Europa los vientos soplaban en esa dirección, por eso se hizo el concilio, pero salió al revés y las desviaciones no las supo cortar Pablo VI, un papa demasiado dubitativo.
En fin, pasó lo que pasó y tenemos lo que tenemos, lo malo es que nadie saca experiencia ni propósito de enmienda. Esperemos que los mártires pidan por nosotros, que la ayuda de Dios es lo único que vale.
Todavía hay sectores del rojerío que consideran una provocación que la Iglesia canonice a los que dieron su sangre por el único delito de ser coherentes con su fe. La izquierda española es probablemente la más cobarde, vaga y ruin de todas las izqmierdas del mundo.
¿ Quien nos iba a decir que ahora se nos martirizaría a los católicos en vida, poco a poco, y desde Roma ? Es un martirio a fuego lento. Dios sabrá porqué lo tolera. Será seguramente para bien de muchos, pero da mucha rabia esta penosa situación.
Desgraciadamente, el, por así decirlo, gran capital espiritual que se acumuló durante la guerra civil se despilfarró de mala manera durante los años siguientes. En nuestro país la sangre de los mártires no fue simiente de nuevos cristianos. No se revirtió la labor descristianizadora hecha por casi un siglo de enseñanza obligatoria y de universidades estatales laicas, sólo se frenó durante un tiempo a base de censura y depuraciones de profesorado, y tampoco se dio una respuesta apropiada a los cambios económicos, sociológicos y culturales que tuvieron lugar durante el cuarto de siglo siguiente (cambios que, paradójicamente, fueron impulsados por un régimen «católico»).