| 25 octubre, 2023
Porque de momento, no.
Y no queda bien la Iglesia imitando a Pedro Sánchez.
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Haciendo irrisión de las que parecían sus banderas: trasparencia y sinodalidad.
Que están quedando solo como engañabobos para muy bobos.
¿Y habría que cambiar en la fotografía a Lidia Jiménez por Francusco?
¿Por qué habría que cambiar en la foto a Lydia Jiménez por Francisco? ¿Le parece a usted que ha obrado mal siguiendo las indicaciones del nuncio? ¿Acaso duda de que las amenazas vaticanas a las que alude el artículo serían vanas? ¿No tenemos ya suficientes pruebas de que Francisco es capaz de mandar un visitador a quien no siga estrictamente sus órdenes, independientemente de que uno no haya hecho nada malo? O, peor aún, ¿por el hecho de que alguien ha hecho algo bueno? No olvide usted que Lydia es responsable de un instituto secular y de varias fundaciones, y miembro del Consejo de gobierno de instituciones educativas. Muchas personas, incluso consagradas, podrían verse afectadas y dañadas si no hubiera obedecido. Es terrible, pero la situación de la Iglesia actual es la que es: no es que quien se mueva no sale en la foto, es que quien osa elevar la más mínima crítica se ve perseguido, comisariado, visitado, investigado etc., Uno puede exponerse al martirio, si solo su vida está en juego. Pero cuando afecta a otros, la cosa no es tan simple como usted parece suponer.